"Tuvimos un matrimonio ingresado. Ambos, de unos 70 años, afectados por la covid-19. Ella, con una Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC) previa y mucha afectación pulmonar. Desafortunadamente, poco se podía hacer por ella. Comenzó con morfina paliativa. Él, que tenía una salud previa en general bastante mejor, nos preocupaba mucho porque el coronavirus lo estaba afectando gravemente. Avisamos al servicio de UCI y decidieron llevarse al marido para que estuviese más vigilado. Él solo nos repetía, una y otra vez, que salváramos a su mujer, mientras le acariciaba la mano. No quería dejarla sola, pero tenía que hacerlo si quería tener alguna oportunidad”.
Esta es solo una de las historias reales y desgarradoras, narradas en primera persona y en primera línea de batalla, que han vivido las enfermeras y todo el personal sanitario durante la primera ola de la pandemia. Han sido recogidas en el libro de relatos Coronavirus por la enfermera Ana Polegre (29 años, Tenerife), que también es la creadora de Enfermera en apuros y que actualmente se dedica a diseñar y crear productos "originales y útiles", como dice ella, para sus compañeros sanitarios.
El libro, explica Polegre, es un homenaje a sus compañeros y muy necesario para liberar emociones: “Para sanar una herida, a veces hay que desbridarla, hay que raspar tejido muerto para que nazca sano. Por eso hay que contar, hay que habar, hay que gritar, hay que mostrar al mundo lo que se vivió, en primera línea de batalla”.
-PREGUNTA: ¿Por qué surge la idea de escribir el libro?
-RESPUESTA: En pleno confinamiento, con todos los compañeros a punto de explotar por la tensión, el sufrimiento y la falta de recursos (y el resto de la población sin comprender aún muy bien la gravedad de la situación) vimos necesario darles voz y que todo el mundo conociera de verdad por lo que estaban pasando. Estaban siendo por desgracia los coprotagonistas de esta historia llamada covid-19 y no estaban siendo escuchados.
-P: ¿Cómo has recopilado los relatos?
-R: Abrimos una plataforma donde profesionales nos podían contar sus historias. Después seleccionamos las más emocionantes y las que mejor reflejaban la realidad de tantos compañeros. Todas las historias son preciosas, emotivas y reveladoras. Están organizadas de tal forma que el libro te va llevando por todas las fases que vivimos los sanitarios y el resto de la población, desde la primera incertidumbre hasta los miles y miles de contagiados.
-P: ¿Crees que está pandemia está haciendo que se pierdan muchas vocaciones? Razones.
-R: No, pero sí creo que está haciendo que se ponga aún más en evidencia todas las carencias que tiene el sistema de salud. Si antes ya estábamos agotados, ahora estamos fatal psicológicamente. No somos conscientes del daño irreparable que la sobrecarga de trabajo y emocional va a ocasionar en los sanitarios. Se nos viene encima una buena.
-P: ¿Cuándo y por qué decidiste dejar de ejercer como enfermera y dedicarte de lleno a Enfermera en apuros?
-R: Cuando la empresa creció la suficiente para tener personal a mi cargo, era una responsabilidad tremenda y tenía que ser coherente por ellos también. Ya no tenía tiempo para ambas cosas y decidí dedicarme full time a este proyecto apasionante que muestra la Enfermería desde otra perspectiva y que la lleva a lugares insospechados, como puede ser un centro comercial.
-P: ¿Has perdido la vocación?
-R: Jamás. Hago Enfermería desde una nueva perspectiva. Muchos estudiantes de bachillerato eligen ser enfermeros gracias a lo que nosotros comunicamos y mostramos esta maravillosa profesión en redes sociales. Es algo precioso. Siempre digo que la enfermera o el sanitario tienen algo especial que hace que el olor a hospital le atraiga en lugar de asustarle.
-P: En esta pandemia se está viendo que faltan enfermeras. ¿Te has planteado volver a la práctica asistencial, aunque sea solo durante unos meses?
-R: En el punto más álgido del problema me puse en contacto con diferentes compañeros con responsabilidad en hospitales y les comuniqué que si llegaba el momento en el que no tenían personal suficiente, me llamaran. Intentaría dar lo mejor de mí para continuar dando voz a los compañeros a través de RRSS y en las trincheras.
"Muchos estudiantes de bachillerato eligen ser enfermeros gracias a lo que nosotros comunicamos y mostramos esta maravillosa profesión en redes sociales"
-P: ¿Cómo viviste la falta de EPI y todos los apuros de los sanitarios?
-R: No debe ser fácil gestionar una crisis como esta, pero está claro que las carencias del sistema, que llevaba arrastrando décadas, han hecho estragos. No hemos sabido responder a tiempo y hemos expuesto a miles y miles de compañeros. En muchos casos, ha sido devastadora la falta de equipos de protección. No es justo para quién está luchando por ti en primera línea de batalla.
-P: ¿Qué errores de la primera ola no deberían repetirse?
-R: La falta de material, la falta de información y preparación en muchos casos y la falta de responsabilidad por parte de todos. Creo que hemos aprendido y todos hemos sufrido, pero todavía necesitamos mejorar en muchos aspectos para acabar con esta crisis. Llevará un tiempo.
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