En un embarazo hay siempre dos partes. Aunque hace tiempo la infertilidad parecía que era solo un problema femenino, cada vez se tiene más en cuenta que los hombres juegan un papel y que ellos también pueden tener problemas que afecten a la hora de lograr un embarazo. “Los problemas de fertilidad son cosa de los dos, cuando se presentan es necesario hacer un estudio a ambas partes y sobre todo hacerlo en centros especializados”, comenta Mercedes González Gomis, secretaria del Colegio de Farmacéuticos (COF) de Madrid.
¿Cuándo se considera que una pareja tiene un problema de fertilidad? “La Sociedad Española de Fertilidad o la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo que recomiendan simplemente para saber si una pareja es fértil o no es que mantengan relaciones sexuales continuas regulares durante un periodo de seis meses. Si en ese tiempo no se consigue un embarazo, se puede empezar a considerar que hay un problema de fertilidad”, explica Marcos Messeguer, embriólogo y supervisor científico de las clínicas de fertilidad IVI, de Valencia. “Pero esto también depende de cada pareja. No es lo mismo una en la que ella tiene 29 años que otra de 38. En el primer caso, quizás, puede esperar un año, mientras que la segunda no dispone de tanto tiempo”.
Test masculinos
Los test de fertilidad masculinos se centran en el semen, siendo más sencillos en este sentido que los femeninos, que deben tener en cuenta más variables.
En un principio era necesario realizar un espermiograma en un laboratorio. “El hombre trae una muestra por masturbación, después de unos días de abstinencia. Se mira que la cantidad de espermatozoides sea normal, que haya una buena movilidad y que tengan buena morfología. Esto sería lo básico, y este estudio del varón lo hacemos a todas las parejas que vienen a nuestro centro. Piensa que en nuestro centro hasta el 40% de los casos, casi la mitad, están relacionados con el factor masculino”, señala Ramón Aurell, director médico de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital QuirónSalud, de Barcelona.
Pero en los últimos años han aparecido diferentes pruebas que se pueden encontrar en las farmacias, aunque su resultado es más básico. “Históricamente, lo que medían era la cantidad de espermatozoides de la muestra, pero ahora ya hay nuevas pruebas que también hacen un recuento de cuántos de esos espermatozoides se mueven, siendo unos test más elaborados”, comenta Messeguer.
“Sin embargo, ningún test valora la morfología, aunque eso tampoco está demostrado que sea una información fundamental. El hecho de que haya una mala morfología no implica necesariamente tener un problema de infertilidad”, añade Messeguer, quien, además, apunta que en esta cuestión sigue habiendo un alto grado de subjetividad.
Antes de hacer un test
Antes de realizar un test de fertilidad masculino, tanto de farmacia como en un laboratorio, conviene tener en cuenta algunas cuestiones importantes. Así, es necesario dejar un tiempo entre eyaculados para permitir que se recupere la producción. “Este tiempo nosotros lo tenemos estipulado entre tres y cinco días. Ni mucho ni poco, porque el hecho de que haya pasado mucho tiempo tampoco es bueno”, advierte Messeguer.
Existen también otros factores que pueden influir en el resultado de estas pruebas. Así, por ejemplo, algunos procesos víricos muy fuertes pueden afectar a la producción seminal. “Lo ideal es que el varón cuando se hace la prueba esté sano y no tenga ninguna enfermedad ni tratamiento que pueda afectar a la calidad seminal”, continúa.
Si un hombre está atravesando un proceso viral puede afectar a los resultados de la prueba de fertilidad
Sobre la utilidad de estos test masculinos, apunta principalmente a que pueden ayudar en el diagnóstico precoz. “Un varón con fertilidad comprometida cuya pareja es joven no tendrá mayores problemas. Pero si su pareja tiene ya una edad cercana a los 35, pueden aumentar las posibilidades de que no tengan un hijo y, entonces, saber de antemano este dato puede tener cierto valor a la hora de tomar decisiones”, explica.
Reserva ovárica
Respecto a la mujer, hay que recordar que ella nace con todos los óvulos que tendrá a lo largo de su vida y, con la edad, estos van disminuyendo, así como su calidad.
Para conocer cuál es la reserva ovárica, es decir, la cantidad total de ovocitos que la mujer tiene en sus ovarios, es necesario realizar dos pruebas. “Una es la ecografía, que nos ayuda a realizar el recuento de folículos antrales. Además, se hace un análisis de sangre para determinar la cantidad de hormona antimulleriana. Si los dos son normales, esa mujer tiene una buena fertilidad”, afirma Aurell. “Pero la edad sigue siendo muy importante –matiza–. Puedes tener una prueba de fertilidad buena en una mujer, pero esta tener 43 años. Entonces tienes un problema, porque el óvulo ha envejecido y será muy difícil que se quede embarazada”.
Test femeninos
Estas pruebas ayudan a determinar si hay un problema importante de fertilidad en la mujer, pero existen otros test que permiten saber información adicional para conocer en qué momento es más fértil. “Se puede medir la ovulación, luego también hay termómetros específicos basales e incluso algunas pruebas que ayudan a conocer el estado del moco cervical”, describe González Gomis, quien recuerda que este moco cambia de textura dependiendo de la ovulación. “Hay un momento en que es más denso y actúa como una especie de barrera, mientras que a medida que pasa el ciclo se vuelve más ligero permitiendo el paso del espermatozoide”, argumenta.
Los test clásicos miden la HL, pero hay otros sobre ovulación, temperatura o el estado del moco cervical
Sin embargo, los más comunes entre los test femeninos son los que comprueba el nivel de hormona luteizante o HL. “La ovulación está marcada por esta hormona. Durante el ciclo se va incrementando hasta llegar a un pico. Una vez que se detecta, sabemos que, en aproximadamente en 24 o 36 horas, se produce la ovulación”, dice Messeguer. “Esto te ayuda a saber que la mujer está ovulando, pero no tienes ni idea de cuántos folículos tienes ni tiene en cuenta una variable tan importante como es la edad de la mujer, así que poco ayudan realmente en el caso de que haya un problema. Un porcentaje importante de pacientes a las que hacemos tratamientos de reproducción asistida son normoovuladoras. El hecho de que ovules no te dice que eres fértil”, insiste.
Innovación
En los últimos años, la innovación en este campo ha ido dirigida principalmente a mejorar la fiabilidad, pero midiendo siempre lo mismo. “Cada vez son más finos y precisos, como está pasando con los test de embarazo, que ahora solo con 50 unidades de hormona gonadotropina coriónica humana son capaces de detectarlo, incluso antes de que a la mujer la falte la regla. Tienen menos margen de error y son más seguras para las mujeres”, sostiene Aurell.
“Donde sí hay ha habido avances significativos es en los centros de fertilidad y médicos, con nuevos métodos y técnicas, puesto que las parejas con este tipo de problemas, normalmente, suelen dirigirse directamente a los centros de fertilidad dirigidos por médicos”, reconoce la portavoz del COF de Madrid.
En el caso de los test masculinos sí que se está llevando a cabo algo más de I+D. Además de mejorar pudiendo valorar no solo la cantidad de espermatozoides sino también su movilidad, es posible evolucionar con el uso de aplicaciones móviles. “Se trata de test que utilizan una colorimetría, con una escala de más oscuro a más claro. En esto puedes utilizar la cámara del móvil para que cuantifique esa tonalidad y te de un valor más preciso que el hecho de que tú compruebes el color respecto a un patrón”, especifica Messeguer.
¿Método anticonceptivo?
Aunque estos test han sido pensados principalmente para ayudar a las parejas a concebir un hijo, también es posible utilizarlos para todo lo contrario. De hecho, algunas personas, por cuestiones religiosas sobre todo, pueden estar en contra del uso de métodos anticonceptivos, como pueden ser los preservativos o la píldora del día después, y emplear estos test, sobre todo los femeninos de ovulación, como una manera de evitar embarazos no deseados.
“En estos casos hay que tener en cuenta algunas consideraciones, como el hecho de que el esperma puede sobrevivir hasta 72 horas en las trompas de Falopio. De esta forma, aunque según el test la mujer no esté en periodo de ovulación todavía, puede quedarse embarazada debido a esto si está muy cerca de ese momento fértil”, declara Aurell. “También hay que tener en cuenta que el test puede fallar o no ser exacto del todo. No lo veo como un método muy fiable”, asegura Messeguer.
El problema de infertilidad crece en España
La edad es un factor determinante cuando una pareja busca quedarse embarazada, sobre todo en el caso de la mujer. Y es que, el número de óvulos disponibles va disminuyendo con el paso de los años, al igual que su calidad, un factor que empieza a ser determinante a partir de los 35 años y que se acentúa sobre todo a partir de los 37. Además, la pérdida de óvulos se puede acelerar en diversas circunstancias: si se han operado los ovarios; si se ha recibido quimioterapia o radioterapia; si se padecen enfermedades, como la endometriosis o de carácter autoinmune, y si existen antecedentes familiares de menopausia precoz o patologías genéticas que afecten al funcionamiento del ovario. Respecto a la edad, si se tiene en cuenta que la media a la que se tiene el primer hijo ha ido aumentando en los últimos años en España hasta llegar a los 31 años, está claro que muchas parejas pueden verse en dificultades a la hora de concebir un hijo. A esto se unen otros problemas: según la Sociedad Española de Fertilidad, entre el 15 y el 20% de las parejas españolas en edad reproductiva tienen dificultades para quedarse embarazadas, una cifra que se espera que incluso se incremente en los próximos años. “Se está observando en los últimos años que cada vez hay más problemas entre los jóvenes que quieren tener hijos. No sabemos si puede tener algo que ver el uso anticipado de la píldora, pero es un problema que es evidente”, sostiene Mercedes González Gomis, secretaria del COF de Madrid. No se trata de un fenómeno exclusivo de España; otros países occidentales también están viendo cómo se reproducen de forma similar estas tendencias.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2KCZnhg
No hay comentarios:
Publicar un comentario