La escasez de suministros hoy en día es una noticia que, lamentablemente, cada vez está más presente en nuestros medios. Esta escasez, de la que nos alerta la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores, es debida a los múltiples retrasos en logística marítima que se están produciendo a nivel internacional.
He querido aprovechar este momento de actualidad para compartir con vosotros una reflexión. Desde el sector farmacéutico, ámbito en el que me encuentro ubicada, ¿nos podríamos preguntar si afectará este retraso de stock a la cadena de suministro de nuestras farmacias? ¿Existe la posibilidad de enfrentarse a un desabastecimiento en determinados medicamentos?
Según la información que se nos aporta el único problema que puede relacionarse con esto son componentes, como el plástico, que se utilizan para la fabricación de algunos medicamentos. Estos plásticos proceden del sudeste asiático y es ahí donde se producen los retrasos.
Estoy convencida que si hemos sido capaces de incrementar nuestra producción y capacidad logística en tiempos de auténtica crisis también la industria farmacéutica también sabrá solventar con creces esta situación aportándonos una solución de valor.
Desde mi punto de vista, en este contexto de incertidumbre, por los problemas de abastecimiento de materias primas y los cuellos de botella que están dificultando los suministros en las cadenas globales de producción, el papel de los directivos recobra de mayor importancia que nunca para asegurar la eficiencia y la productividad de las compañías.
Su papel será transcendental para garantizar una gestión óptima en las compañías que permita incentivar a las plantillas y lograr esquivar los estragos de esta crisis de suministros, en tanto que las instituciones solventan los escollos a nivel geopolítico que están provocando el cisma en las cadenas de producción. Lograr una evaluación más rápida de medicamentos, el impulso de la innovación y los planes estratégicos para lograr un entorno adecuado entre la industria y la Administración, serán algunos de los principales retos de los directivos, que también tendrán que focalizarse en los fondos europeos.
También serán fundamentales las competencias asociadas a este perfil de los directivos para garantizar la eficiencia y productividad de sus compañías.
Según nuestro propio diccionario de competencias, estos líderes tendrían que diferenciarse por su orientación hacia la gestión del cambio, solución y análisis de problemas, orientación a resultados, planificación estratégica, toma de decisiones, planificación y organización, comunicación, creatividad e innovación, desarrollo de oportunidades de negocio, learning agility (agilidad en el aprendizaje) y psychological safety (seguridad psicológica).
El gobierno ya ha lanzado el Proyecto Estratégico de Colaboración Público-Privada (Perte) de Salud de Vanguardia que abre oportunidades para la industria en la era post-covid que, en cualquier caso, abre nuevas oportunidades profesionales a un sector con futuro.
¿Esta sería una nueva oportunidad para directivos orientados al ámbito comercial, I+D, supply chain o packaging project management? Veamos cómo avanzamos en estos próximos meses…
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