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El consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, y la consejera de Salud, Alba Vergés, han presentado este mediodía un plan de contingencia dirigido a las residencias de ancianos para hacer frente a un posible rebrote de la Covid-19 este otoño, que supondrá una inversión de 96 millones.
Según han dicho, el sistema sanitario se reforzará con el equivalente a unos 450 profesionales destinados a la atención a los residentes (163 médicos y 270 enfermeras); lo que supondrá una inversión de más de 15 millones de euros. Y el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) podrá llegar a incrementar en cerca de 500 las camas de hospital contratadas para el cuidado de estas personas, con un coste de más de 25 millones de euros.
El plan contempla, en primer lugar, que las residencias se doten de material de protección para 4 semanas; por eso Salud ofrecerá a los centros adherirse a una plataforma de compra centralizada, al igual que el resto del sistema de salud. En segundo lugar, se mantendrán las intervenciones de sectorización, circuitos y apoyo para el control de la entrada de la infección y de su diseminación. Y en tercer lugar, en cuanto a la detección de casos, se prevé hacer pruebas PCR en caso de sospecha a los residentes y sus contactos y a sus profesionales a cargo.
El plan también incluye una mejora de los sistemas de información, gracias al desarrollo del acceso al ECAP (programa de historia clínica informatizada de los centros de atención primaria) desde todas las residencias; y que los equipos de atención primaria trabajen coordinadamente con los equipos asistenciales y de dirección de las residencias para evaluar la situación de todos los residentes y elaborar el plan individualizado de intervención.
En cuanto a la atención social, con un presupuesto global de 56 millones , se cuenta con la reserva de 2.800 plazas vacías para incrementar la capacidad de respuesta de las residencias ante posibles rebrotes; la reubicación de las personas residentes en espacios de apoyo (centros residenciales, espacios de nueva creación, clínicas habilitadas, hoteles o albergues) con el objetivo de separar personas sanas de enfermas o con sintomatología; el retorno voluntario al domicilio, y la contratación, para aumentar el personal estructural de las residencias, de 1.800 nuevos profesionales en gerocultura y 370 enfermeras para reforzar la atención sanitaria 24h en residencias de más de 60 plazas.
La bolsa de personal activada por el Servicio Público de Empleo de Cataluña (SOC) durante la crisis sanitaria, que cuenta con más de 4.000 personas inscritas, se mantendrá en funcionamiento los próximos meses, así como la formación dirigida al personal que se incorpora a trabajar en este sector.
El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias tiene previsto, además, el refuerzo del personal propio con un programa de tres años que impulsará en otoño y que supondrá la contratación de 219 personas. El nuevo personal tendrá, entre otras funciones: hacer un seguimiento cuidadoso y de proximidad de las residencias y reforzar la Inspección Social, con especial atención a la calidad asistencial.
Por último, los dos consejeros han anunciado la creación de la Agencia integrada de atención, con gobernanza al 50% entre el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias y el de Salud, que afronte dos retos: por un lado, el abordaje integral de la autonomía personal y de la dependencia, desde la vertiente social y sanitaria; y por otro lado, retrasar y evitar lo máximo posible la institucionalización.
14 brotes en la comarca del Segrià
La comarca del Segrià, en Lérida, continúa en confinamiento perimetral; el pasado sábado día 4 de julio el Gobierno de la Generalitat restringió la entrada y salida de personas de esa comarca, salvo de trabajadores en sus desplazamientos por motivos laborales y recomendó a la población la permanencia en sus municipios de residencia y limitar la movilidad a los asuntos imprescindibles.
El motivo es que en esa comarca se doblaron los positivos por Covid-19 en una semana, pasando de los 266 de la semana del 22 de junio a los 524 de la última. Los brotes declarados se doblaron también en una semana, pasando de 7 a 14; afectan a 10 empresas hortofrutícolas, 2 residencias de ancianos, un albergue y un edificio del casco antiguo.
La gerente de la región sanitaria de Lérida del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Divina Farreny, ha dicho hoy en rueda de prensa que se prevé que durante 10 o 15 días continúen aumentando los casos y, si en 15 días, no baja, no se descartan medidas más extremas como el confinamiento domiciliario. La incidencia del virus es, en este momento, 10 veces superior a Lérida que en el conjunto de Catalunya, y 20 veces superior en la comarca del Segrià, según Farreny.
La campaña de la recogida de fruta, con la entrada en el territorio de unos 30.000 temporeros, explica en parte el aumento de casos positivos, para las autoridades locales.
El Colegio de Médicos de Lérida (COMLL) ha emitido un comunicado en el que pide a las administraciones estatal, autonómica y local trabajar conjuntamente con los servicios de salud, ONG y otros actores sociales para buscar soluciones estructurales perdurables en la prevención y lucha paliativa contra la Covid-19. "Este no es un problema de algunos sectores, colectivos o perfiles sociales, este es, sin duda, un hándicap para todos, y todos tenemos que abordar y hacer nuestras las soluciones", ha añadido.
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