En la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, se ha celebrado esta mañana un homenaje de Estado en memoria de las víctimas de la covid-19 y reconocimiento al comportamiento de la sociedad española durante la pandemia. Presidido por los reyes don Felipe VI y doña Letizia, contó con la presencia del Gobierno español en pleno, los diecisiete presidentes autonómicos y otras autoridades nacionales; el arzobispo de Madrid y una docena de representates de otras confesiones religiosas; los presidentes del Consejo Europeo (Charles Michel), la Comisión Europea (Ursula von der Leyen) y el Parlamento Europeo (David Sassoli), y el alto representante de la UE para la política exterior (Josep Borrell); así como los directores generales de la OMS (Tedros Adhanom) y la OTAN (Jens Stoltenberg), y el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (Zurab Pololikashvili).
Puede ser buena ocasión para recordar que, entre los colectivos más afectados por la pandemia, destaca el de los profesionales de la sanidad. Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, la cifra de profesionales sanitarios contagiados de covid-19 (esto es, con una prueba positiva para el coronavirus SARS-CoV-2) ascendía a 52.643 el pasado 9 de julio. Desconozco la cifra exacta de sanitarios fallecidos, pero probablemente sea de varios centenares habida cuenta de que, hasta el 3 de junio y solo entre los médicos en activo, la Organización Médica Colegial llevaba contabilizadas sesenta víctimas mortales de la covid-19: Francesc Collado Roura, José Manuel Sánchez Ortega, Jaime Mata Guijarro, Isabel Muñoz, Manuel Barragán Solís, Santos Julián González, Baldomero Quintanilla Muñoz, Sara Bravo López, Antoni Feixa, Jesús Montarroso Martín, Albert Coll Nus, José Manuel Pérez Vázquez, Joan Antoni Vanrell, José Ramón Izquierdo Sanz, Carlos Torres Pozo, Antonio Gutiérrez, Nerio Aquiles Valarino González, Eliecer Martina López Muñoyerro, Manuel García Garrido, Luis Menéndez Ondina, Luis Pérez, Juan Antonio Mingorance Espinosa, Carlos de Aragón Amunárriz, Vicente Sánchez García-Fernández, M.ª Isabel Lobo Satué, Luis Fernando Mateos Arroyo, José Armando Espinosa, José Luis San Martín Izcue, Joan Sitjes, César Augusto Cueva Alcántara, Héctor Garrido, José Carmelo Utrilla Alcolea, Emilio Ucar Corral, Ricardo Pérez Flores, Joaquín Díaz Domínguez, Jesús Vaquero, Aurelio Capilla, José Manuel Iriarte Osa, Manuel Garrido Fernández, José Manuel Fernández Cuesta, M.ª Ángeles Nuria García Casado, Joaquín García Montalbán, Antonio Iniesta Álvarez, Santiago Piñol, Alberto Olarte, Pedro Francisco Marín Esquirol, Manuel Rodríguez Picón, José Antonio Fernández López, Rocío Campos Cantero, Francisco Luis García Rodríguez, Ramon Priu Baixeras, Julián Cabrera Biosques, Inmaculada Hernández Beltrán, Juan Rey Naya, Sebastián Traba, Javier Marco Franco, Luis Mifsut, Alberto Tejedor Jorge, Leonardo Dante González y Miguel Ángel Peiteado.
Es lógico que, en estos días de pospandemia, se multipliquen en toda España los actos de recuerdo colegial que los médicos dedican a sus colegas fallecidos. Cito solo tres a modo de muestra:
La semana pasada, se estrenó en el gran anfiteatro del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) el reportaje Vocación, un emotivo documental de 40 minutos en reconocimiento a los catorce médicos en activo fallecidos en Madrid por covid-19. Su guionista y director, el cineasta Polo Menárguez, no es ajeno a lo que cuenta, puesto que es hijo de cirujano y enfermera, y hermano de internista.
Por iniciativa del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, refrendada por el resto de los consejos generales de todas las profesiones sanitarias (enfermería, odontología, farmacia, fisioterapia, logopedia, óptica-optometría, podología y veterinaria), la plaza de los Sagrados Corazones, en el céntrico barrio madrileño de Chamartín, albergará un monumento-escultura de Jaume Plensa, donado por la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA), en recuerdo de los profesionales sanitarios fallecidos por covid-19.
Y desde el Colegio Oficial de Médicos de Salamanca, el alergólogo Ignacio Dávila, jefe del Servicio de Alergología en el Centro Asistencial Universitario de Salamanca, nos invita a brindar juntos en verso por la vida prematuramente perdida de tantos médicos y otros profesionales sanitarios.
Por vosotros, compañeros caídos
en esta lucha desigual
contra un enemigo escondido,
levanto mi copa y brindo.
Por vosotros, compañeros caídos,
que fuisteis defensa sin defensa, escudo sin escudo,
arma sin arma, y sentido en un sinsentido,
levanto mi copa y brindo.
Por vosotros, compañeros caídos,
que perdisteis familia, futuro y vida,
y todo cuanto habíais conseguido,
levanto mi copa y brindo.
Por vosotros, compañeros caídos,
que dejasteis todo lo que erais
y todo lo que podíais haber sido,
levanto mi copa y brindo.
Por vosotros, compañeros caídos,
para que nunca os falte el recuerdo,
para que jamás os alcance el olvido,
levanto mi copa y brindo.
Sumo mi voz al deseo universal de que descansen en paz para siempre: Requiem aeternam dona eis Domine et lux perpetua luceat eis; requiescant in pace.
Fernando A. Navarro
Hasta el 3 de junio y solo entre los médicos en activo, la Organización Médica Colegial llevaba contabilizadas 60 víctimas mortales de la covid-19: descansen en paz. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/392TEJo
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