Continua la batalla de los sindicatos de Madrid contra los traslados forzosos de profesionales al Hospital de Pandemias Enfermera Isabel Zendal, en Valdebebas. CCOO y Satse, respectivamente, han denunciado cada uno por su cuenta la situación en los tribunales.
CCOO ha pedido al juzgado medidas cautelarísimas para impedir estos traslados forzosos antes de interponer la respectiva demanda, mientras que la asesoría jurídica de Satse ha interpuesto un requerimiento judicial, paso previo a la interposición de una demanda, por incumplir la legislación actual e instando a la Administración “a anular todas las actuaciones administrativas llevadas a cabo hasta el momento”.
Hay que recordar que la Consejería de Sanidad necesitaría teóricamente 699 sanitarios para poner en marcha el pabellón 2, con 240 camas de hospitalización, así como 16 puestos de cuidados intensivos y 32 de cuidados intermedios. Como es un hospital sin personal propio, en la práctica, ha conseguido primero 106 voluntarios y el resto vendrá de los contratos covid, como se conoce a los refuerzos contratados en la lucha contra la pandemia.
Según la información facilitada por la Consejería el pasado viernes, cuando ingresó la primera paciente en el hospital, hay otros 34 profesionales con contratos covid que se han sumado a la plantilla; CCOO afirma que el reclutamiento forzoso ya ha llegado a 388 profesionales.
Se da la circunstancia además de que, a pesar de la petición de los sindicatos de que no se sancionara a los profesionales a los que se les instaba a trabajar en el nuevo hospital, que no figura en las listas de contratación, en la práctica, según fuentes de Amyts, es como si fuera una renuncia al contrato que tienen actualmente, y se sanciona como estipule la bolsa concreta de su categoría.
En el caso de las enfermeras, por ejemplo, la bolsa establece que se quedarían un año en el último puesto de la bolsa. "Actualmente, si te llaman de un hospital que tú no has pedido previamente, no te sancionan", apunta Jesús García, portavoz de Satse Madrid. "Pero en este caso te dejan un año en el último puesto, por lo que sólo te llegarían ofertas de muy poca duración".
A las enfermeras a las que se les está llamando para prorrogarles el contrato covid, que termina el 31 de diciembre, ya se les está avisando que en cualquier momento pueden ser destinadas al hospital Isabel Zendal, "y que se les avisaría con 24-48 horas de antelación".
García apunta que, si bien les han informado de que la bolsa de Enfermería no está agotada como ocurrió hace meses, esto puede provocar que haya enfermeras (y otros profesionales) que renuncien a favor a otras comunidades. "En los próximos 5 años se van a jubilar entre 2.500 y 5.000 enfermeras".
Normativa vulnerada
El portavoz de Satse apunta que los traslados se están realizando sin que haya unos criterios públicos ni negociados con los sindicatos. Según se les había informado en Mesa Sectorial, los primeros iban a ser los eventuales con contratos covid y iban a ir por orden de menor a mayor antigüedad en el hospital de origen, pero "no hay ninguna baremación ni ninguna lista que nos conste", apunta García.
Además, esto entraría en contradicción con el Plan de Recursos Humanos del Sermas, que señala que los traslados forzosos se harían según la antigüedad dentro del SNS, no sólo en la sanidad pública madrileña. Considera que también está vulnerado el Estatuto Marco y la Constitución española, en lo que se refiere a la negociación sindical. Tampoco ve claro el sindicato Satse que la movilidad forzosa esté amparada estrictamente por el real decreto 20/2020 de medidas extraordinarias de recursos humanos.
CCOO también considera que el Gobierno de la Comunidad de Madrid infringe con varios preceptos jurídicos como son: la inexistente negociación colectiva e información previa a las organizaciones sindicales legitimadas para la participación en la planificación de los Recursos Humanos (RRHH), según los artículos 3, 4, 12, 13 artículo 80 del Estatuto Marco y 37 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) y la manifiesta ausencia de la configuración de un modelo de prevención de riesgos laborales del establecimiento sanitario.
A esto se suma la ausencia del procedimiento reglamentario de movilidad de profesionales previsto en nuestro ordenamiento jurídico que exige motivación y justificación de la necesidad asistencial, previa existencia de plazas vacantes o temporalmente desatendidas y previa consulta y negociación con los agentes sociales (artículo 36 y siguientes del Estatuto Marco, apartado 9 del Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Sermas, 78 y siguientes del Estatuto Básico del Empleado Público).
Por otra parte, CCOO lamenta que también se está produciendo "un grave ninguneo hacia la representación unitaria de los trabajadores/as que en caso de traslado de instalaciones y/o recursos debe emitir informes preceptivos y ser puntualmente informados para que además puedan informar y asesorar a sus representados".
Satse lamenta que se sancione a los profesionales que se niegan a acudir al centro en lugar de preocuparse por fidelizarles con mejores contratos, sobre todo teniendo en cuenta que los sindicatos ponen en duda la eficacia o conveniencia de construcción del Zendal.
Las alternativas "deberían de haberse aplicado antes del inicio de la segunda ola: recuperar la atención primaria, reabrir los servicios de Urgencia de atención primaria (que siguen cerrados); habilitar los espacios sanitarios existentes en múltiples hospitales (Infanta Leonor, infanta Sofía, Henares, Sureste,…); utilizar las instalaciones Ifema, siempre y cuando volvieran a darse las condiciones en las que fue abierto; fomentar la existencia de hospitales limpios (trasladando los pacientes de Covid a otros como si fueran monográficos) o crear una plantilla estable en el Hospital Enfermera Isabel Zendal".
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