Hace dos días se informaba de la infección por SARS-CoV-2 de los cuatro leones del zoo de Barcelona. No eran los primeros, pues en abril se había detectado otro león contagiado en el zoo del Bronx, en Nueva York. Además del contagio masivo en granjas de visones de varios países europeos, que ha obligado a su sacrificio, varios estudios han comprobado también casos esporádicos en gatos y perros domésticos.
Ahora, un equipo del Centro de Regulación Genómica de Barcelona acaba de publicar en PLoS Computational Biology un análisis sobre la susceptibilidad al contagio de diez especies diferentes de animales. Sus resultados indican que los hurones y, en menor medida, los gatos, las civetas y los perros son los animales más propensos a la infección por SARS-CoV-2 (desde hace tiempo, el hurón se utiliza como modelo de investigación de la gripe y también se ha acudido a él para estudiar al SARS-CoV-2). Los patos, las ratas, los ratones, los cerdos y los pollos tienen una susceptibilidad menor o nula a la infección en comparación con los humanos.
“Saber qué animales son susceptibles al SARS-CoV-2 nos ayuda a prevenir la creación de reservas de animales a partir de las cuales el coronavirus puede volver a emerger con el paso del tiempo”, dice Luis Serrano, profesor de investigación ICREA, director del CRG y autor principal del estudio. "Nuestros hallazgos ofrecen una pista de por qué la enfermedad infecta a los visones, que están estrechamente relacionados con el hurón. Esta situación se acentúa por sus condiciones de vida en espacios abarrotados y el contacto cercano con trabajadores humanos".
"Aunque también encontramos una susceptibilidad potencial a la infección en gatos, estos no coexisten con los humanos en las mismas condiciones que otros animales, lo que puede explicar por qué hasta ahora no se conocen casos de personas infectadas por sus mascotas,” agrega Serrano.
Proteínas de ataque
El equipo utilizó modelos computacionales para probar cómo el coronavirus usa sus proteínas espiga, que sobresalen de la superficie del virus, para infiltrarse en las células de diferentes animales. El principal punto de entrada en la superficie de una célula es el receptor ACE2, que se une a la proteína espiga como una cerradura y una llave.
Existen muchas variantes diferentes de ACE2 dentro de las poblaciones humanas y en diferentes especies. Las variantes del receptor ACE2 en humanos seguidas de las variantes en los hurones, los gatos, los perros y las civetas tienen mayor afinidad de unión a la proteína espiga viral, mientras que los ratones, ratas, pollos y patos tienen poca energía de unión.
Sin embargo, la afinidad de unión no es suficiente por sí sola para medir la susceptibilidad de una célula a la infección. El equipo también probó el "índice de adaptación de codones" de las diferentes especies, que es la eficacia del coronavirus para controlar la maquinaria de una célula una vez que ha entrado. Cuanto más eficiente sea el proceso, más proteínas se pueden crear para que el coronavirus se pueda replicar.
Los humanos, los pollos y los patos tienen el índice de adaptación de codones más alto, mientras que las otras especies están peor adaptadas. Teniendo en cuenta tanto la afinidad de unión como el índice de adaptación de codones, el equipo del CGR concluye que los humanos, seguidos por los hurones, y en menor medida por los gatos, las civetas y los perros, son los animales más susceptibles a la infección por coronavirus.
'Distraer' al virus
También se descubrió que ciertas variantes humanas de ACE2 mostraban diferencias en la estabilidad y unión a la proteína espiga, una sensibilidad que puede explicar por qué algunas personas sufren síntomas graves de la covid-19. “Hemos identificado mutaciones en la proteína S que reducen drásticamente la capacidad del SARS-CoV-2 para entrar en la célula, protegiendo al huésped de la covid-19”, dice Javier Delgado, investigador del CRG y primer autor del estudio.
“Ahora estamos diseñando mini-proteínas a partir de la proteína ACE2 humana para 'distraer' la atención del virus en las puertas de entrada de las células y bloquear una infección. Si en el futuro surgen nuevas mutaciones de la proteína espiga, podemos diseñar nuevas variantes para bloquearlas ".
Comprender la infectividad del SARS-CoV-2 en diferentes especies puede aportar una mejor información con respecto a la adopción de medidas de salud pública, ayudar a reducir el contacto humano con otros animales susceptibles y evitar la posible prolongación de la pandemia de la Covid-19.
Según la OMS, desde junio de 2020, se han identificado 214 casos en humanos de covid-19 en Dinamarca con variantes del SARS-CoV-2 asociadas a visones de granja, incluyendo 12 casos con una variante única que fue identificada el 5 de noviembre. Los hallazgos preliminares indican que esta variante particular asociada al visón tiene una sensibilidad moderadamente reducida a los anticuerpos neutralizantes, aunque esto no se ha demostrado.
El estudio del CGR ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Generalitat de Cataluña, la Fundación “la Caixa”, la Fundación Ramón Areces, CERCA y el Centro de Excelencia Severo Ochoa.
Un análisis del Centro de Regulación Genómica de Barcelona ha cribado entre diez especies de animales los más propensos a infectarse del coronavirus. Off Redacción Medicina Preventiva y Salud Pública Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/37JQ6LQ
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