Oficina Virtual GRATIS 2 MESES

Oficina Virtual GRATIS 2 MESES
CONSIGUE TU OFICINA VIRTUAL GRATIS

viernes, 11 de diciembre de 2020

La 'alerta' del peligro de la covid-19 a través de WhatsApp

Neumología
raquelserrano
Vie, 11/12/2020 - 08:00
Los neumólogos, primeros conocedores de una enfermedad muy atípica
Marta Fuentes Alonso, Luis Puente, jefe de Servicio; Rosa Gómez García y Zichen Ji, del Servicio de Neumología del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid. Foto: Luis Camacho.
Marta Fuentes Alonso, Luis Puente, jefe de Servicio; Rosa Gómez García y Zichen Ji, del Servicio de Neumología del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid. Foto: Luis Camacho.

El 4 de marzo de 2020, el equipo de Neumología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, recibe el primer diagnóstico de certeza de un paciente con  neumonía por covid-19. En los cuatro días posteriores, el crecimiento fue tan rápido que una planta hospitalaria entera ya estaba destinada a pacientes afectados de covid y así hasta completar 20 plantas dedicadas a esta enfermedad.

Hasta ese momento, la sintomatología, la historia clínica y la situación epidemiológica hacían sospechar que, en un porcentaje muy elevado de pacientes, las neumonías que se estaban observando no eran como las de pacientes a los que, ante un cuadro atípico, eran sometidos a análisis gripe A, gripe B y virus sincitial respiratorio (VRS), por sospecha de origen vírico. Pero, ningún dato se correlacionaba con las neumonías que se estaban viendo, muchas de ellas bilaterales, que evolucionaban tan rápidamente, y a las que los especialistas en Respiratorio no estaban acostumbrados. Son profesionales que ahora conocen a la perfección los estragos de esta enfermedad y a los que, como al  resto de personal sanitario español, Diario Médico y Correo Farmacéutico, del Área de Salud de Unidad Editorial,  rinden homenaje a través de la serie #Admirables.

A finales de diciembre de 2019, Zichen Ji, del Servicio de Neumología, que dirige Luis Puente, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, médico español nacido en Pekín en 2003 y formado en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ya disponía de ‘información privilegiada’ de lo que estaba ocurriendo en China, a través de conversaciones con su tío residente en Pekín, sobre una misteriosa neumonía de origen desconocido, que había coincidido con la celebración del Año Nuevo chino, que movilizó a 42.000 sanitarios en escasos días y para cuya atención se construyeron dos hospitales en un tiempo récord.

El brote del primer SARS en Pekín 

Así, a principios del mes de febrero alertaba a sus compañeros, a través del grupo de WhatsApp de Neumología, de lo que estaba ocurriendo en su país natal, advirtiéndoles de que tuvieran mucho cuidado. Su experiencia previa con anteriores brotes de coronavirus cuando vivía en China era un grado. “En ese momento, desconocía exactamente a qué nos enfrentábamos, no pensaba que fuera a ser de tan intensa magnitud, pero la experiencia que viví en 2003 en Pekín con el primer SARS me recordó a aquella situación. Tenía entonces 12 ó 13 años y recuerdo perfectamente cómo desinfectaban mi casa todos los días”.

China era un país lejano, pero la sensación de cercanía empezó a fraguarse con las primeras noticias de la llegada del virus a Italia. En ese momento, “comprendimos que la epidemia no estaba tan lejos como pensábamos, por lo que en el área de Respiratorio se empezaron a aumentar las medidas de seguridad de las que disponíamos en las habitaciones”, explica Marta Fuentes Alonso, que junto a su compañera Rosa Gómez García, ambas del equipo de Neumología del Gregorio Marañón, recuerdan la angustia y el miedo inicial hacia una enfermedad y una situación que “no habíamos visto nunca. Todo era desconocido y, además, nos enfrentábamos a ello desprotegidos”. Es posible, explica Gómez García, que "muchos de los casos que posteriormente hemos revisados en las consultas de respiratorio hayan tenido covid, porque muchos cuadros eran superponibles a otros, pero en ese momento, no había forma de confirmarlo”. 

Inicialmente, las muestras de casos ‘sospechosos’ se remitían a Microbiología, que eran tratados posteriormente por los equipos de Medicina Interna o Neumología, según la indicación concreta. Sin embargo, el desconocimiento de un nuevo proceso patológico y los casos de evoluciones tórpidas en un corto espacio de tiempo, muchos de los cuales acababan en fallecimiento, hicieron que los equipos reaccionaran rápidamente y desarrollaran protocolos terapéuticos, con criterios muy estrictos, independientemente de dónde estuviese ingresado un paciente.

Volcados en salvar la vida del paciente 

En escasas semanas, los profesionales de Neumología fueron aprendiendo qué estrategias ofrecían mayores posibilidades de éxito, aunque este aprendizaje fue duro y, a veces, desolador para los sanitarios que veían como muchos de sus pacientes, incluso sin patología previa, no sobrevivían a esta nueva enfermedad.

“El protocolo inicial se basó, lógicamente, en tratamiento antirretroviral que impidiera la replicación del virus, así como la temida ‘tormenta de citocinas’. La atención fue muy compleja porque, por ejemplo, la administración de corticoides a altas dosis puede ocasionar, en algunos pacientes, más daño que beneficios. Actualmente, las estrategias son más refinadas gracias a los continuos estudios clínicos de la experiencia acumulada”, indica Marta Fuentes Alonso quien, no obstante, subraya la impotencia a la que en numerosas ocasiones se vieron sometidos cuando algunas estrategias no funcionaban o por conseguir una cama de UVI para un determinado paciente. “Dejando a un lado la inmensa carga asistencial, el componente emocional en nuestro caso ha sido muy importante porque, en principio, no estamos acostumbrados a lidiar con la muerte todos los días, como puede ocurrir en Oncología o Paliativos”.

 

Además de la fuerte carga asistencial, ha habido un importante componente emocional porque no estamos acostumbrados a lidiar con la muerte todos los días 

 

Gran parte de la labor diaria matutina del equipo de Neumología se dedicó, además de la revisión y el control en planta, a telefonear a todos familiares de la evolución diaria del paciente ingresado. “Durante la pandemia, cada neumólogo ha llegado a tener hasta 15 pacientes a su cargo. A las 12 de la mañana, te sentabas a hablar por teléfono y había días que no dabas una buena noticia”, hecho que Fuentes Alonso califica de ‘tremendo’ al recordar que la mayoría de llamadas telefónicas sonaban un único tono; las familias se tiraban, literalmente, a coger el teléfono”.

Todos los casos han sido especiales 

“Cuando informabas de que el paciente iba a ser sedado para que tuviera más confort porque tenía un importante distrés respiratorio, el familiar rompía a llorar y suplicaba que hicieras todo lo que estuviera en tu mano. Se te saltaban las lágrimas porque realmente estabas haciendo todo lo que podías y más”, explica Rosa Gómez. “¡Cuántos días, todos los compañeros nos hemos ido llorando a casa!”, subraya Marta Fuentes quien explica que “todos los casos que hemos tratado son especiales”, aunque recuerda con especial cariño y angustia el de un paciente de 70 años, criado por su hermana, su único familiar, de 88 años, a la que informaba de su evolución y al otro lado del teléfono pedía que hicieras algo por su hermano.

Duras también han sido situaciones como las de tres miembros de una misma familia ingresados –padre, madre e hijo-, y en la que el padre falleció en la habitación en la que estaban todos hospitalizados.  Esta carga emocional ha pasado factura a la mayoría de profesionales que han tratado a pacientes covid, hasta el punto de que muchos de ellos solicitaron ayuda a los equipos de Psiquiatría y Psicología de sus hospitales porque “al principio, íbamos con el ‘piloto automático’ puesto pero, después, un elevado porcentaje hemos sufrido, en mayor o menor grado, síndrome postraumático”, señala Fuentes.

En estos momentos, el equipo se encuentra en una ‘calma asistencial relativa’, ya que en planta, zona covid, tienen aún 28 camas con personas afectadas por el SARS-CoV-2. El resto de pacientes con otras patologías respiratorias se atienden en otras zonas, ya que el equipo de Neumología se ha dividido en dos equipos: los que atienden covid y no covid.

La ansiedad anticipatoria de la Navidad 

Imbuidos plenamente en la segunda ola de la pandemia que comenzó a finales de verano, los neumólogos del Gregorio Marañón se mantienen a la expectativa de lo que pueda acontecer en el futuro y coinciden en señalar que es pronto para hablar o pensar en una tercera ola porque “la segunda aún no ha parado ni pasado”, señala Zichen Ji, mientras que Marta Fuentes confiesa vivir en una 'ansiedad anticipatoria'.

 

¿Estamos preparados para aguantar una tercera ola? Creo que no tenemos opción. Hay que seguir trabajando y prepararse para lo que tenga que venir. Pero, pedimos prudencia en Navidad

 

“Se habla de salvar la Navidad. Soy la primera que quisiera ir a ver y abrazar a mis padres que viven en Málaga. Pero, realmente te planteas qué va a pasar después. Todos tenemos ganas de ver a nuestros familiares, pero tememos que el aumento en el número de contactos sociales y de personas puede pasar factura después. ¿Estamos preparados para aguantar una tercera ola? Pues es que creo que no tenemos opción. Hay que seguir trabajando y prepararse para lo que tenga que venir", indica la neumóloga que, junto a su compañera Rosa Gómez, son de las pocas personas en el servicio que no se han contagiado y, desde luego, “no ha sido por no estar en primera línea desde el principio”, subraya bromeando.

Para Rosa Gómez, lo más sensato en estos momentos y de cara a la Navidad es la prudencia. “Los datos están ahí, las medidas de prevención que estamos siguiendo todos, con mucho esfuerzo y en todas las comunidades, dan sus frutos pero pedimos prudencia de cara a la Navidad”.  

 

La comunidad china en España 

En el comienzo de la pandemia, había 100 casos de ciudadanos chinos residentes en España diagnosticados de covid de las más de 200.000 registradas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2019. Aunque a fecha de hoy se desconocen los datos concretos de contagio entre la comunidad china, Zichen Ji, considera que parece haber aumentado un poco más, por las consultas que me llegan por el móvil”. No obstante, y de la experiencia que este neumólogo obtuvo en marzo, sabe que la comunidad china en España fue muy precavida por las experiencias previas de su país de origen. “Una de las preocupaciones fue que tuvieran una sobrerreación ante los acontecimientos, ya que hay que tener en cuenta que muchos de ellos no manejan el idioma”.

A pesar de que el Hospital Gregorio Marañón dispone de traductores para enfermos que desconocen el castellano, Zichen Ji, ayudado por un grupo de estudiantes chinos afincados en España, desarrollo un grupo de WhatsApp para apoyar y resolver las dudas de la comunidad china. Crearon además, otro grupo formado por médicos chinos que trabajan en hospitales españoles, con el que fueron resolviendo problemas diarios a personas que no manejan el idioma.

China, país origen de la pandemia, ha remontado hasta el punto de que, actualmente, se han levantado muchas de las restricciones y los casos que reporta suelen ser importados. Si se producen allí, son rápidamente controlados.

Según Zichen Ji,  las últimas noticias que le llegan de su país natal es que algunos de los casos se producen por alimentos congelados, porque parece que el virus puede vivir en condiciones de frío extremo. De hecho, los primeros infectados en esta segunda ola han sido, al parecer, trabajadores de puertos y de ahí se ha ido extendiendo localmente. “Desde luego, cada país debe tomar las medidas más adecuadas, dependiendo de su situación y de su estructura económica. En China, por ejemplo, las medidas son muy restrictivas porque tiene un mercado interno muy importante, por lo que realizan controles estrictos de fronteras y saben que la economía del país no se va a resentir significativamente. Eso impide, de alguna forma, la infección en la población”.

 

 

Los neumólogos han sido uno de los grupos profesionales que se enfrentaron, cara a cara, con los primeros síntomas inespecíficos de la covid-19. Las noticias que llegaban de China ‘alertaron’ por WhatsApp al equipo del Gregorio Marañón, de Madrid, del peligro al que se enfrentaban. coronavirus Admirables Off Raquel Serrano Off

via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3a1Y9qg

No hay comentarios:

Publicar un comentario