La distribución por sexo de las defunciones en lo que va de pandemia de covid-19 ha sido bastante equitativo, de un 51,2% en las mujeres y un 48,8% en hombres (hasta el 1 de noviembre), pero los casos positivos y sospechosos se distribuyen de forma más desigual: un 54,4 % de mujeres y un 45,6% de hombres, lo que representa una diferencia de 8,8 puntos porcentuales, según revela el Observatorio de la Igualdad de Género (OIG), del Instituto Catalán de las Mujeres (ICD) de la Generalitat de Cataluña, en el informe El impacto de género de la Covid-19.
El documento indica, sobre la concentración de defunciones por edad, que la proporción más alta de mujeres muertas se concentra en la población de 90 años y más. Y que, si se observa con más detenimiento la distribución porcentual por edad de las defunciones según sexo, en las mujeres se concentra en las mayores de 80 a 89 años en un 39,70% de los casos y de una manera muy similar se da para las mujeres de 90 años o más (39,66%). Mientras que los decesos de los hombres se concentran mayoritariamente entre los 80 y los 89 años en el 41,34% de los casos. Esto, “es debido al hecho de que las mujeres viven de media más años que los hombres”, concluye el informe.
Sobre el número de casos positivos en Cataluña por cada 1.000 habitantes, los datos ponen de relieve que, hasta el 1 de noviembre, ha habido 260 casos de mujeres positivas y 225 casos de hombres positivos, con una diferencia de media entre ambos sexos de 35 puntos. Analizando esos datos según regiones sanitarias, la diferencia entre mujeres y hombres se acentúa más en el Alto Pirineo y Aran seguido de Lérida y la Cataluña Central.
Entre los datos no figuran los relativos a ingresos hospitalarios, incluyendo los de UCI. Al respecto, esta semana se ha sabido que los hombres con covid-19 tienen casi tres veces más probabilidades de requerir ingreso en cuidados intensivos que las mujeres, según un estudio publicado en Nature Communications, que también ha concluido que los pacientes masculinos tienen un mayor riesgo de muerte. En este metaanálisis, los hombres tenían mayores probabilidades (2,84 veces más) de requerir ingreso en UCI y, en ellos, las probabilidades de muerte fueron 1,39 veces mayores que para las mujeres.
Por otro lado, el documento catalán también aporta algunos datos de la Encuesta sobre el impacto de la Covid-19 del Centro de Estudios de Opinión de Cataluña, realizada en mayo. Por ejemplo: entre las personas que afirman no estar seguras de haber tenido la covid-19, aunque estuvieron unos días que no se encontraban bien, las mujeres superan a los hombres en un 12% de los casos.
En cuanto a la salud mental y emocional, en general, en la autopercepción de los sentimientos de miedo, incertidumbre, tristeza y angustia durante el confinamiento, las mujeres puntúan de media más que los hombres.
En relación con el sentimiento de miedo durante los días de confinamiento, el 8,50% de las mujeres encuestadas afirma tener mucho frente al 2,9% de los hombres; sobre el sentimiento de incertidumbre, el 28,5% de las mujeres encuestadas dicen tener mucho, frente del 18,20% de los hombres, y en relación con el sentimiento de tristeza, un 11,6% de las mujeres encuestadas lo ha marcado como muy alto frente un 6,9% de los hombres. Del total de personas que han marcado que la angustia ha sido un sentimiento muy recurrente en el periodo de confinamiento, el 65,4% de son mujeres.
El objetivo de este informe, que también recoge muchos otros datos no relativos a la salud, es poder articular respuestas, políticas públicas y actuaciones de los poderes públicos específicas. El informe se publicará periódicamente para poder medir el impacto a largo plazo de la pandemia en términos de desigualdades de género. “La crisis sobrevenida de la covid-19 no ha sido únicamente una crisis sanitaria, sino que también ha tenido graves consecuencias en todos los otros ámbitos de la sociedad”, recuerda el documento.
Sube la tasa de desempleo...y la violencia de género
Entre otros datos no sanitarios de este informe oficial catalán destaca que la tasa de desempleo es la que más ha variado dentro del 2020 en las mujeres, pasando del 11,4% en el primer trimestre al 14,3% en el tercero; y el empleo ha bajado del 50, 2% al 47,8%.
Los efectos de la crisis, además, han sido más graves en los colectivos de mujeres socialmente vulnerables y que deben hacer frente, además de a las desigualdades de género, a otros tipos de discriminación como son las mujeres migradas y con discapacidad. La tasa de paro de las mujeres extranjeras es de 28,7% en el tercer trimestre, el doble que la tasa de desempleo del total de mujeres 14,3% en el mismo periodo.
Sobre la violencia de género el informe incluye que, “en términos globales, durante el tiempo de pandemia de la covid-19 se ha observado un incremento de las violencias machistas y gran parte de los hechos se están cometiendo por personas cercanas y conocidas de las mujeres en los espacios más íntimos en los cuales las mujeres han sido confinadas".
Las llamadas semanales al teléfono 900 900 120 de atención permanente a mujeres en situación de violencias machistas experimentaron un crecimiento del 70% a partir de la semana del 11 al 17 de marzo, coincidiendo con el inicio del confinamiento y logrando en mayo el máximo de llamadas. A fecha de hoy, se está volviendo a los valores de antes de la crisis.
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