"Hacer de médico sin ser médico no puede salir tan barato", opina el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Padrós, que junto con el secretario, Gustavo Tolchinsky, y la vicesecretaria, Sònia Miravet, ha comparecido ante la prensa esta mañana para mostrar públicamente la preocupación de la corporación (la segunda de España, con más de 40.000 colegiados) por un incremento "significativo" en el número de casos de intrusismo profesional en los últimos años.
Padrós ha explicado que desde 2020 el COMB se ha personado en hasta 17 procedimientos penales por delitos de intrusismo, algunos de ellos relativos a la misma persona, por reincidencia.
Ha indicado que ya han compartido esta preocupación con la Organización Médica Colegial (OMC), que representa a todos los colegios de médicos españoles, y ha anunciado que lo pondrán en conocimiento de los grupos del Congreso de los Diputados, que es el competente en materia de actualización del Código Penal, para solicitar que no se sancione igual el delito de intrusismo profesional en la sanidad que en otros sectores y que, además, se endurezcan las penas previstas actualmente.
Ha asegurado que ahora las diversas interpretaciones que se dan en el ámbito judicial, unidas a los beneficios que los acusados obtienen si se llega a una conformidad en la fase de instrucción, llevan a menudo a situaciones en las que las penas no se pueden considerar acordes con la gravedad de poner en riesgo la salud de las personas. Motivo por el cual el COMB pedirá también a los legisladores el endurecimiento de las penas previstas por el delito de intrusismo cuando se produce en el ámbito sanitario.
Multas y hasta 2 años de prisión
Ahora son de multa de 6 a 12 meses (se refiere al período en el que el condenado debe pagar una cuota diaria en función de su capacidad económica), salvo dos supuestos agravados en los que se prevé la imposición de una pena de prisión de entre 6 meses y 2 años. Para esto último es preciso que la persona se esté atribuyendo públicamente la condición de médico y/o que esté ejerciendo actos propios de la profesión médica en un local o establecimiento abierto al público en el que se anuncie la prestación de servicios médicos.
Al parecer, aunque quien está ejerciendo la profesión de médico sin serlo se está atribuyendo esa condición ante el público, las diversas interpretaciones judiciales y los beneficios previstos hacen que los casos de intrusismo se acaben resolviendo con multas que no superan los seis meses, han explicado los representantes del COMB.
Por estas penas, que cree la Junta del COMB que no disuaden a quienes tengan la tentación de ejercer como médicos en consultas privadas aisladas o de aprovecharse de grietas en el sistema para ejercer incluso en centros sanitarios públicos, la corporación defiende la necesidad de endurecer las penas para que sean realmente ejemplarizantes.
El delito de intrusismo en sanidad, ha recordado Padrós, no solo pone en riesgo la salud de las personas sino que también erosiona la confianza en las profesiones sanitarias y en el propio sistema de salud.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/hPdJqiv
No hay comentarios:
Publicar un comentario