La farmacia comunitaria ha mostrado su lado más humano y asistencial durante la pandemia del coronavirus. Haber sido un establecimiento abierto durante el estado de alarma ha sido crucial para los pacientes, pero su gran aportación ha sido atender, informar y tranquilizar a los ciudadanos que acudían a la botica para conseguir información y recoger sus medicamentos, que, por otra parte, nunca han faltado, gracias al tándem farmacia-distribución. Sin embargo, las autoridades sanitarias no siempre han sabido ver el gran potencial de la farmacia comunitaria y no la contemplan como un recurso útil y valioso ni como parte del Sistema Nacional de Salud (SNS). Estas son las principales conclusiones extraídas de un debate organizado por CF y Cofares y que tuvo lugar el 19 de este mes en Valencia.
En el encuentro, moderado por Miguel González Corral, director de CF, participaron: Eduardo Pastor, presidente de Cofares; los presidentes de los tres COF valencianos, Jaime Giner (Valencia), Andrés G. Mongars (Alicante) y Sergio Marco (Castellón), y los diputados Carlos Laguna (PSPV/PSOE y presidente de la Comisión de Sanidad); Fernando Llopis (Ciutadans) y Carlos Esteve (Compromís).
En este punto, el presidente colegial recordó que los tres COF de Valencia tienen un acuerdo con la farmacia hospitalaria y la Administración, a través del cual el farmacéutico de hospital prepara la medicación de los pacientes ambulatorios que tienen que desplazarse al hospital para recogerla, para que sea la farmacia comunitaria la que los dispense. “Gracias a la distribución el medicamento va del hospital a la farmacia y de la farmacia a la casa del paciente”, aclaró. Según sus datos, en Castellón ya son 1.100 pacientes los que se benefician de este servicio.
Sobre esta iniciativa, Andrés G. Morgans destacó que este modelo, a diferencia del modelo de distribución directa a través de otros canales, “ofrece la seguridad de que el medicamento está donde tiene que estar y que se cumple con la normativa de buenas prácticas de distribución y con todo lo que se le exige a una farmacia”.
Andrés G. Mongars (COF DE Alicante): “El modelo valenciano de dispensación de medicamentos DH en farmacia ofrece seguridad"
A pesar de estas experiencias, Marco fue rotundo respecto a la respuesta que han tenido de la Administración autonómica. “Este año nos hemos chocado contra el muro de la Dirección General de Salud Pública, que nos ha ninguneado”.
Asimismo, sacó a colación una reunión que mantuvieron los COF con técnicos de Salud Pública, donde pusieron sobre la mesa programas de salud para llegar a la población: “Todavía estamos esperando a que nos llamen”.
Por todo lo anterior, concluyó que la Administración “no contempla a la red de farmacias como unos aliados estratégicos”.
De la misma opinión es Fernando Llopis, de Ciutadans. A su juicio, “el Gobierno valenciano no entiende la colaboración público-privada. No se ha permitido que las farmacias hagan test, quizás por miedo a que lo privado gestione una información”. “La farmacia comunitaria –continuó- da un servicio imprescindible y es una valiosa fuente de información de cada barrio y de cada pueblo”. En definitiva, propuso “alinear todo el SNS, incluyendo elementos públicos y privados”. Y, ante la propuesta de Compromís de crear una “farmacéutica pública”, dijo que hay “otros problemas prioritarios, como estabilizar la plantilla pública”.
Pastor recalcó que la distribución farmacéutica también puede colaborar con la Administración, ofreciéndole, gracias a la tecnología del big data, información muy valiosa con la que se podrían prevenir problemas de desabastecimiento.
Carlos Laguna (PSPV/PSOE): “Desde la Generalitat se ha valorado muy positivamente el trabajo realizado por la farmacia"
Laguna expuso otras medidas que las autoridades debería impulsar; entre ellas, reforzar la AP y la atención hospitalaria; contar con una plantilla estructurada que evite colapsos; informar y formar a la ciudadanía, e iniciar procesos para que los recursos sean bien aprovechados. Y algo que cree fundamental: la “transversalidad entre lo sanitario y lo social, importante en una sociedad que está envejeciendo”.
En lo que a la labor de la farmacia se refiere, considera que desde Generalitat “se ha valorado muy positivamente el trabajo de la farmacia, que ha sido un muro de contención contra la pandemia. Además, desde la Dirección General de Farmacia se han hecho protocolos para salvaguardar la salud de los trabajadores de la farmacia y de los ciudadanos”.
González Corral preguntó a los asistentes si la farmacia y el sistema están preparados para afrontar crisis futuras, no solo sanitarias, sino de otra índole, como las derivadas de fenómenos meteorológicos, como el temporal Filomena sufrido en Madrid o la Dana, que afectó Valencia.
Pastor lo tiene claro:la farmacia y la distribución están preparados, como se demostró en la gran nevada que asoló Madrid. Según el presidente de Cofares, en aquel temporal los problemas que surgieron se solucionaron en menos de 48 horas gracias a la entrega y responsabilidad de los trabajadores de la cooperativa.
Eso sí, Pastor pidió a los políticos que promuevan “medidas legislativa para aprovechar todos los recursos disponibles”.
Fernando Llopis (Ciutadans): “La farmacia comunitaria es una valiosa fuente de información de cada barrio y de cada pueblo”.
Asimismo, aprovechó para contar que responsables de algunos partidos en el ámbito europeo han preguntado a Cofares y le han hecho partícipe de una legislación para posibles pandemias en el futuro. Lo que Cofares sugiere es tener un stock de seguridad que tendría que estar gestionado por la Administración, localizado lo más cercano a la población y en centros que cumplan con la legislación de almacenamiento y buenas prácticas. “Y es aquí donde puede colaborar la distribución farmacéutica española”, concluyó.
Historia clínica del paciente
El debate se cerró con una reivindicación del presidente del COF de Castellón a la Administración:“Debe dejarnos a los farmacéuticos incidir en la historia clínica del paciente”. Y es que, “aunque contamos con la receta electrónica, donde tenemos contacto directo con la Administración y con la historia del paciente, esa conexión es pasiva, pues no podemos registrar la presión arterial que hayamos tomado o una determinación de glucemia, ni una prueba de colesterol, ni cuando el paciente se lleva un producto de plantas medicinales, que son datos que enriquecen la historia del paciente”.
Para Marco, “poder incidir en la historia clínica, permitiría al médico acceder a una historia global, y al farmacéutico comunitario, hacer una mejor atención farmacéutica”.
Eduardo Pastor (Cofares): “La distribución, gracias a la tecnología del 'big data', puede ofrecer información muy valiosa"
A esta petición Esteve respondió recordando que cuando se empezó a hablar de telemedicina y reforma de la AP, “que es una de las claves del futuro del sistema”, uno de los planteamientos de Compromís fue crear una plataforma de varios accesos, en la que pudieran entrar AP, farmacia y paciente; “de manera que se tuviera ese espacio compartido en el que yo puedo ver los indicadores de salud que tiene el paciente, qué tratamientos está recibiendo, qué diagnóstico se ha hecho y, sobre éste, poder añadir una tabla, por ejemplo, con las mediciones de presión arterial”.
Para Esteve, “seguramente sería el primer paso para facilitar que con tan solo hacer un clic podamos alargar el tratamiento en crónicos”. Eso sí, reconoció que para esto “la Administración es desesperadamente lenta” .
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