La Asociación Enfermería Comunitaria (AEC) reclama reforzar el primer nivel asistencial para que pueda mejorar su actividad ordinaria y realizar una labor eficaz de detección y seguimiento de casos de afectados por la Covid-19.
Para ello, explica que hace falta racionalizar las plantillas en base a criterios poblacionales, de necesidades de salud y de vulnerabilidad, y no como se hace ahora (una enfermera por cada dos médicos o, en el mejor de los casos, una enfermera por cada médico).
“Esto en sí mismo supone una subsidiariedad que no obedece a ningún criterio científico ni de gestión”, explica José Ramón Martínez Riera, presidente de la AEC.
También haría falta llevar a cabo una planificación de los profesionales que trabajan en el SNS. “La deficiencia de enfermeras que nos sitúan a la cola de los países de la OCDE y la OMS viene manifestando desde hace tiempo el grave déficit de estos profesionales y la trascendencia de aumentar su número en los ámbitos de la atención directa a la población, así como su incorporación real en los puestos de toma de decisiones en todos los niveles organizativos y políticos”.
Satse, por ejemplo, exige garantizar una asignación máxima de pacientes por cada enfermera, que no exceda de las 1.000 personas.
“La gestión realizada frente a la pandemia de la Covid-19 ha constatado es la escasez de recursos humanos y materiales que sufre desde hace años la AP, así como otros problemas de organización y coordinación, que deben ser subsanados lo más pronto posible por las diferentes administraciones competentes”, indica la organización sindical.
Por su parte, Martinez Riera está convencido de que las administraciones están trabajando desde la inmediatez. “Esto hace que se dé respuesta a lo urgente, pero que se demoren o ignoren las respuestas a lo importante”, dice.
Ante un repunte de Covid-19
Ante esta situación, Martinez Riera explica que la atención primaria no está preparada para enfrentarse a un repunte de las dimensiones del pasado marzo y abril.
“El problema de la AP es estructural, organizativo y de modelo, por lo que se requiere un cambio en profundidad. Sin embargo, y en vista de lo acontecido, no creo que nadie vaya a desmantelar, obviar o ignorar la aportación que la primaria y sus profesionales pueden y están en disposición de ofrecer a la población en cualquier situación o contingencia”.
También dice que es imprescindible regular de manera inmediata la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria a través de la definición específica de puestos laborales, “que permitan articular su trabajo con la del resto de enfermeras de atención primaria no especialistas”.
Para ello hay que “resolver el proceso de acceso excepcional a la especialidad que lleva más de 10 años paralizado con excusas y que tan solo en los últimos dos años han sido atendidas por parte de los ministerios de Sanidad y de Educación”.
Regular los procesos de traslado
El presidente de la AEC recuerda que, además, se requiere una regulación inmediata de los procesos de traslado y de acceso a la AP que impida el deterioro progresivo de los equipos dada su falta de estabilidad, así como la incorporación de profesionales que no cumplen los requisitos mínimos de competencias para trabajar en primaria, al acceder tan solo por antigüedad.
“En todos estos temas la AEC ha presentado propuestas rigurosas y argumentadas para solucionar estos graves problemas, que tan solo la falta de voluntad política ha impedido solucionar”.
En este aspecto, explica que la fuga masiva de enfermeras y las cada vez más deficientes condiciones laborales, “han conducido a una merma en la calidad de la prestación de cuidados y a una clara desmotivación de los profesionales de enfermería, que ven poco valorada su contribución y exiguamente reconocida su labor profesional”, asegura.
Centros de salud y SUAP cerrados
Martinez Riera reconoce que, a día de hoy, no se sabe cuántos centros de salud y SUAP siguen cerrados. “Dudo que alguien conozca con certeza. Ha existido y existe mucha variabilidad según autonomías. Nos consta que Madrid es una de las más afectadas y en donde siguen existiendo, incomprensiblemente, centros de salud cerrados”.
El presidente de la AEC recuerda que esta decisión tuvo consecuencias nefastas en la atención que precisaba una situación como la de la pandemia, “que no ha sido ponderada en toda su dimensión al ocultarse en el efectismo de hospitales de campaña, como el famoso de Ifema, que si bien dieron una respuesta puntual al problema, su supuesta necesidad está íntimamente ligada al desprecio que hacia la AP hicieron muchos de los que gestionaron tal situación”.
Destinar un 25% a la AP
Desde Satse se ha reclamado a las diferentes comunidades autónomas que en sus próximos presupuestos destinen, dentro del apartado sanitario, entre el 20 y el 25% a mejorar y reforzar la atención y cuidados que se prestan a ciudadanos y pacientes en el ámbito de la atención primaria.
“Esta petición se basa en la urgente necesidad de reforzar este nivel asistencial, no solo para mejorar su actividad ordinaria de atención y cuidados a las personas, sino para realizar una eficaz labor de detección y seguimiento de casos de afectados con la Covid-19, o sospechosas de estarlo, de cara a evitar que los posibles rebrotes vayan a más y se produzca una saturación y colapso de la atención especializada”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3903knL
No hay comentarios:
Publicar un comentario