De los 230.000 nuevos casos de Covid-19 que se comunicaron ayer a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% proceden de diez países, y la mitad tan solo de dos, ha advertido hoy el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Sin llegar a mencionar los países en peor situación –Estados Unidos y Brasil son ahora los más afectados-, el máximo responsable de la OMS, ha recordado que “aunque el número de muertes diarias permanece relativamente estable”, hay motivos de preocupación“, y ha descrito las actuales situaciones que se están observando en diferentes zonas del mundo, pues aunque “todos los países están en riesgo de contraer el virus, no todos los países se han visto afectados de la misma manera”.
Adhanom Ghebreyesus ha enumerado, durante la rueda de prensa que convoca la OMS cada lunes desde Ginebra, cuatro escenarios: la de los países que se prepararon y “respondieron rápida y efectivamente a los primeros casos”, donde como resultado hasta ahora han evitado grandes brotes. En esta situación se encuentran “varios países de la región del Mekong, el Pacífico, el Caribe y África”.
La situación de los países “en los que hubo un brote importante que se controló mediante una combinación de liderazgo fuerte y poblaciones que se adhirieron a medidas clave de salud pública”, en alusión a muchos países en Europa, se ha demostrado que “es posible controlar grandes brotes”, ha dicho.
A estos dos escenarios, se une un tercero, el de “países que superaron el primer pico del brote, pero al haber aliviado las restricciones, ahora están luchando con nuevos picos y acelerando los casos”.
Y finalmente, se encuentran los países en plena fase de transmisión intensa del brote. Es el caso, denuncia el director de la OMS, de países en América –donde se encuentra ahora el epicentro de la pandemia-, el sur de Asia y en África.
“Pero sabemos por las dos primeras situaciones que nunca es demasiado tarde para controlar el virus, incluso si ha habido una transmisión explosiva”, ha enfatizado.
Si no se siguen los conceptos básicos de higiene y control, la pandemia “va a empeorar y empeorar”, ha afirmado, para luego hacer una llamada a la responsabilidad individual, más allá del liderazgo particular de los gobernante: “Cada líder, cada gobierno y cada persona pueden hacer su parte para romper las cadenas de transmisión de la Covid-19 y poner fin al sufrimiento colectivo. No digo que sea fácil; claramente no lo es”.
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