El día que comienza la huelga indefinida convocada por los MIR de Madrid, y mientras una manifestación con miles de residentes llama -casi literalmente- a las puertas de la sede de la Consejería de Sanidad, su titular, Enrique Ruiz Escudero, alega que "el grueso de sus reivindicaciones están dentro de un decreto que la Comunidad de Madrid no tiene capacidad para negociar".
Eso sí, el titular autonómico de Sanidad parece querer decirles a los MIR que no mira para otro lado y se ofrece a interceder ante el Ministerio de Sanidad para que sus reclamaciones -y, presumiblemente, la de todos los residentes de España- sean atendidas por el departamento de Salvador Illa. "Al igual que ya hicimos el jueves pasado en el Consejo Interterritorial, estamos dispuestos a elevar la petición de los MIR de Madrid al ministerio para no romper la equidad de la formación sanitaria en el SNS y lograr que mejoren sus condiciones".
Retribuciones y temas formativos dependen del ministerio, según el consejero
Aunque Ruiz Escudero asegura estar dispuesto a "negociar y valorar las peticiones que hacen los MIR", matiza que lo hará siempre que "estén dentro de nuestro ámbito competencial". Según el consejero, los aspectos formativos y retributivos que contiene la propuesta de convenio colectivo que los residentes madrileños le han puesto sobre la mesa están incluidos en el Real Decreto 1146/2006, más conocido como estatuto MIR, y, por tanto, son responsabilidad de ese ministerio ante el que -eso sí- se compromete a interceder.
Peticiones de CSIF
Precisamente, el sindicato CSIF, el más representativo en la Administración Pública, ha elevado hoy mismo un escrito al Ministerio de Sanidad -coincidiendo con el inicio de la huelga madrileña- en el que muestra su "apoyo" a las reivindicaciones de este personal y pide al ministro una "revisión urgente" de las condiciones laborales, retributivas y formativas de los residentes.
En concreto, CSIF reclama, entre otras cosas, una equiparación de las retribuciones básicas y complementarias de los MIR en todas las unidades docentes dependientes del Sistema Nacional de Salud (SNS); la regulación y homogeneización de los horarios y del número de guardias realizadas al mes, no sobrepasando el número máximo de guardias permitidas (en el decreto de 2006); la limitación del ratio máximo de residentes por cada adjunto; un aumento de un 20% de las plazas MIR en las próximas convocatorias, la jornada de 35 horas en todo el SNS y el "estricto cumplimiento" de la normativa en vigor sobre prevención y descanso digno, incluyendo la eliminación de las ya famosas camas calientes.
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