La irrupción de la covid-19 en la actividad clínica ha impactado en la atención a otras muchas patologías, entre ellas la ofrecida a pacientes que viven con VIH. En esta enfermedad, son varios los retos que ya existían antes de la llegada del coronavirus: impulsar la detección temprana, potenciar la educación sanitaria y la prevención, erradicar el estigma social que la rodea, alcanzar los objetivos fijados por Onusida para 2030... Ahora, con la llegada de la crisis sanitaria, la lista de desafíos ha crecido y otros nuevos se han sumado, tales como garantizar el acceso a la medicación, potenciar el uso de las tecnologías para optimizar el contacto no presencial entre profesionales y pacientes, y mantener la continuidad asistencial.
Para analizar cómo deben abordarse todos estos retos, cuál es la fotografía real de la situación y qué actuaciones se deben priorizar, Diario Médico y Gilead han organizado una mesa de debate en la que industria, profesionales y pacientes se han reunido para exponer cómo solucionar estas cuestiones. Esta mesa de debate se ha celebrado en el marco de la conmemoración este martes, 1 de diciembre, del Día Mundial del Sida. En ella han participado Inés Ribeiro, directora de Govertment Affairs de Gilead España; Esteban Martínez, presidente del Grupo de Estudios del Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), y Ramón Espacio, presidente de la Coordinadora Estatal de VIH y Sida (Cesida).
Impacto real
En primer lugar, para conocer cómo debe plantearse el abordaje del VIH con la llegada de la covid, es necesario conocer cuál ha sido el impacto real que ha tenido la pandemia. Según explica Martínez, en muchas ocasiones “el coronavirus ha ocupado el territorio de otras especialidades”, lo que se ha traducido, a veces, en una mayor dificultad “tanto en el acceso como en garantizar la calidad de la atención a personas seropositivas”.
Por eso, a la hora de hacer un balance sobre el impacto de la pandemia, sobre todo en los primeros meses, asegura que ha habido cuestiones que sí han podido mantenerse, como contar con unos “mínimos en lo que a “provisión de medicación” se refiere, y otras que han quedado paralizadas o demoradas como, por ejemplo, “el acceso a pruebas complementarias para enfermedades concomitantes”.
En cuanto a la visión de los pacientes, Espacio destaca que tuvieron que adaptarse a “una situación que vino de repente”, que dificultó el acceso al diagnóstico y que obligó a centrar esfuerzos en cuestiones fundamentales, como garantizar el acceso a la medicación. Explica que, para ello, se pusieron en marcha envíos por correo y desde los servicios de Farmacia Hospitalaria a pacientes que no podían recogerla presencialmente. A esto se suman muchas situaciones no regladas a las que hubo que hacer frente: “Tuvimos muchos casos de inmigrantes recién llegados a España que no estaban vinculados al sistema sanitario y a los que hubo que ayudar a hacer trámites, a conseguir una tarjeta sanitaria, a vincularse y a que recibieran medicación (...). Hemos tenido también casos inversos de personas que se quedaron en el extranjero y a las que esa medicación se les ha hecho llegar”.
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La innovación también se muestra como un elemento esencial para luchar contra el VIH, un terreno en el que la industria juega un papel esencial. “Desde Gilead, esa innovación se produce de muy diversas maneras”, afirma su directora de Goverment Affairs en España. Se refiere Ribeiro a que, junto a la I+D farmacológica, la compañía también apuesta por los avances que parten de la experiencia acumulada en los últimos 30 años y del trabajo conjunto que se lleva realizando en todo este tiempo junto a pacientes y profesionales. Esto implica fomentar una atención más próxima y que permita mantener estrategias centradas en reducir los diagnósticos tardíos, y potenciar las labores de cribado.
Como ejemplo de esto, cita el Programa Focus de Gilead, importado a España y Portugal desde Estados Unidos, que busca “ayudar en esa identificación y mejorar los indicadores de VIH” en España. “La innovación es un concepto amplio que va más allá de la farmacología”, destaca.
En Europa
Para poner esto en perspectiva, Ribeiro también aborda en qué posición se encuentra España con respecto a Europa en la lucha contra el VIH. Si bien apunta que cuenta con una alta prevalencia en comparación con otros países, también aplaude que “las políticas sanitarias han tenido un fuerte impacto positivo” en la evolución y en el descenso del número de fallecimientos por VIH.
Ribeiro: "La innovación es un concepto amplio que va más allá de la farmacología"
En cuanto a la tasa de diagnóstico tardío, que ronda en torno a un 40-50% de los pacientes, asegura que es algo muy común en el resto de países comunitarios, y que es una cuestión en la que hay que incidir de una manera especial junto con una mayor sensibilización de la sociedad. “Hay que conocer la enfermedad, cómo surge la infección, cómo se trata y tener una visión tolerante frente a ella”, concluye.
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