Cualquier motivo es bueno para tener una conversación con Ángel Carracedo, director de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica y del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS). Catedrático de Medicina Legal y Forense en la Universidad de Santiago, experto en genética, doctor honoris causa por ocho universidades, con más de 800 artículos publicados, Carracedo abre el Congreso anual de la Asociación de Juristas de la Salud, que se celebra en Alicante, del 5 al 7 de junio. Inteligencia Artificial y Genómica: Aspectos éticos y legales es el título de su intervención. Sobre ella le hemos preguntado y ha respondido a través de un cuestionario.
¿Qué avances ha traído el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en Genética clínica y en Medicina Legal y Forense?
Las dos disciplinas han tenido y tienen un desarrollo paralelo, comenzando por descubrimientos trascendentes hacia la mitad del siglo XX y con una gran explosión como ciencias disruptivas en este siglo. Por ese carácter que comparten plantean grandes posibilidades, pero también problemas éticos y legales que hay que discutir, acordar y regular. En el Proyecto Genoma Humano, por ejemplo, se destinó un 5% por ciento del presupuesto a abordar estos aspectos y producir recomendaciones para un uso adecuado de las tecnologías genómicas.
Pero la IA es ya una realidad, ¿dónde se está aplicando?
En Medicina Legal, la IA está abriendo posibilidades en técnicas de imagen y autopsia virtual. El impacto de la IA en el análisis de imagen y diagnóstico es evidente. En Genómica abre un gran campo para la integración y análisis de grandes cantidades de datos clínicos, de imagen y genómicos para medicina personalizada. De todos modos, se enfrenta también a retos importantes y es un área que está comenzando su desarrollo.
¿Cómo cree que va a afectar a ese desarrollo la ley de IA aprobada en la UE?
Creo en la necesidad de una regulación temprana, que aún así puede que no impida un uso poco ético de la IA, pero, al menos, puede reducir los problemas. Por eso, me ha parecido bien la primera ley de IA y no me parece nada mal extender la regulación a ámbitos específicos, como el sanitario.
Usted ha sido pionero en muchas técnicas forenses que han aplicado a procesos de especial trascendencia como fueron los de las niñas de Alcàsser, los atentados del 11-M o el caso de Eva Blanco. ¿Se imagina haber abordados estos retos con la IA? ¿En que le hubieran cambiado?
Es un mundo que está por explorar. No lo sé. Seguramente en la interpretación de la evidencia a partir de distintas fuentes, pero, cuando se aborde, me preocupa la validación. Afortunadamente, el mundo de la genética forense es un campo muy regulado y donde el desarrollo de estándares y su validación está más avanzado que en el campo de la genética clínica.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/1ft6PlA
No hay comentarios:
Publicar un comentario