La calma proporciona bienestar y fortalece nuestra salud mental. Este sería uno de los principales mensajes de la obra "Parar para vivir mejor", una guía que ofrece pautas para liberarnos de la ansiedad y el ruido mental, elaborada por el psiquiatra Javier García Campayo, al que desde que inició su carrera profesional le impresionó la gran cantidad de sufrimiento que existe en el mundo cuando "gran parte de ese malestar es evitable porque podemos disminuirlo o variarlo".
Precisamente, a lo largo de las páginas de esta obra, García Campayo, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, y catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Zaragoza, detalla cuáles son las principales causas del malestar que experimentamos en nuestro día a día y, a la vez, ofrece las herramientas que nos permitirán eliminar el sufrimiento innecesario ante los vaivenes que con toda seguridad vamos a sufrir en nuestra vida.
El verano, aprovechando el descanso que ofrecen las vacaciones, puede ser un buen momento para 'parar para vivir mejor'. A pesar de García Campayo señala a DM que "cualquier momento es bueno, las vacaciones de verano son un período específicamente pensado para desconectar, parar, descansar y volver a trabajar con energía renovada. Pero no siempre se consigue: de hecho, se ha descrito el 'síndrome postvacacional' una forma de depresión que surge, en algunas personas, al volver a trabajar tras las vacaciones".
Las principales maneras de 'no parar'
A su juicio, hay dos formas principales de no parar en vacaciones: en primer lugar, no desconectar. “Muchas personas, sobre todo con cargos de responsabilidad o dueños de empresas pequeñas, siguen conectados y despachando asuntos de trabajo en vacaciones. Esto impide descansar a nivel psicológico".
Por otra parte, aplicar a las vacaciones la estrategia del trabajo, es decir, hacer cosas continuamente: "El ejemplo es irse a un lugar y, en vez de bajar el ritmo y disfrutar de períodos de 'no hacer nada', obligarse a ver cierto número de monumentos o ciudades cada día en una especie de maratón turística agotadora, para no tener la sensación de 'perder el tiempo'".
Así, para intentar conseguir un adecuado descanso psicológico durante las vacaciones estivales y 'no morir en el intento', García Campayo considera que es recomendable seguir ciertas pautas. "Desconexión absoluta del trabajo. En lo posible, no recibir por móvil o mail noticias. Esto requiere haber cerrado los temas o haber delegado en otros esta responsabilidad. Es recomendable además proponerse tener algunos períodos cada día o algunos días completos de 'no hacer nada'; no querer conseguir nada".
Un adecuado descanso psicológico en verano requiere desconexión absoluta del trabajo y periodos completos de 'no hacer nada'
Las pautas también aconsejan que "en esos períodos es ideal centrarse en simplemente compartir y disfrutar de la familia o practicar aficiones: deporte, lectura, o fotografía, entre otros".
Entre estas estrategias, técnicas psicológicas como la del 'mindfulness', apoyada por el desarrollo de la psicología y la psiquiatría, juegan un papel destacado, ya que permiten aliviar el sufrimiento del ser humano.
García Campayo, también psicoterapeuta e investigador de esta metodología, explica que 'mindfulness' es una técnica psicológica que "puede utilizarse en cualquier momento del año, no sólo en vacaciones. Sin embargo, en este período, va a ayudarnos a desconectar aún mejor, como hemos dicho y a disfrutar más de nuestros días de descanso. Para muchas personas es una afición agradable y saludable, y cuando tienen más tiempo, como suele ocurrir en vacaciones, practican más".
Meditación atencional, la gran aliada
Esta estrategia, que se está utilizando en todo el mundo, consiste, básicamente, en el entrenamiento de la atención, que se realiza mediante un tipo específico de meditación; la meditación atencional. Esto permite alcanzar un estado mental, también llamado mindfulness, que se asocia a un gran bienestar físico y psicológico.
"Bastaría con una práctica de unos 10-15 minutos al día, varios días por semana, para obtener resultados en tres meses aproximadamente. Este efecto sería medible no sólo mediante tests psicológicos específicos, sino incluso con resonancia magnética cerebral, porque la meditación modifica las conexiones cerebrales. Todas las personas pueden beneficiarse de mindfulness. El simple requisito es realizar una cierta cantidad de práctica de forma periódica", indica el psiquiatra.
En cualquier caso, los beneficios de 'mindfulness' se aprecian tanto de forma aislada como formando parte de una terapia integral. "En ambos casos va a disminuir el estrés, que en este momento se considera, según la teoría de la neuroinflamación, la base de muchos trastornos. También va a mejorar el afrontamiento de las enfermedades, disminuyendo trastornos de adaptación ansioso-depresivos tan frecuentes en enfermedades físicas y que pueden empeoran el pronóstico".
Los beneficios del mindfulness son medibles con tests psicológicos específicos, pero también con resonancia magnética cerebral
García Campayo indica que esta estrategia puede utilizarse en enfermedades físicas y psicológicas. "Se considera la técnica más eficaz para la prevención y manejo del estrés, por lo que estaría indicado en enfermedades psiquiátricas como ansiedad, depresión o adicciones”.
Además, y dentro de las enfermedades médicas, "sería de elección en el dolor y en cáncer de cualquier tipo, porque permitiría mejorar su afrontamiento. También es útil en enfermedades relacionadas con el estrés, como la hipertensión o enfermedades psicosomáticas como colon irritable o algunas enfermedades dermatológicas tipo psoriasis".
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