La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha publicado este viernes su seguimiento mensual del objetivo de estabilidad para 2020, e incluye un análisis detallado de las medidas que se han ido adoptando para hacer frente a la Covid-19. En concreto, calcula que las adoptadas por las diferentes administraciones para afrontar la epidemia de coronavirus tendrán un impacto presupuestario de entre 39.833 y 48.367 millones de euros, según los diferentes escenarios.
Así, según dos escenarios posibles (uno más benigno que otro), sus previsiones de déficit para 2020 pasan del 10,9% del PIB y el 13,8% del PIB en el Informe sobre el Programa de Estabilidad al 11,1% y el 13,9% del PIB. Es decir, sube dos décimas en el escenario más positivo y una en el peor.
El impacto en las comunidades autónomas se situaría entre 7.241 y 10.149 millones; el de la administración central, entre 2.850 y 2.971 millones, y el de las corporaciones locales, entre 1.604 y 2.757 millones.
Recuperación más lenta
Cristina Herrero, presidenta de la Airef, compareció este viernes en Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, donde explicó que el papel de Airef es centrarse en el impacto económico de la política fiscal, si bien se les está encargando también su evaluación. "Avalamos el escenario macroeconómico del Gobierno, porque sus previsiones están en línea con lo estimado por la Airef, aunque no estamos en condiciones de saber si ese escenario está ya superado".
Herrero añadió que la Airef tiene "más dudas en la posibilidad de una recuperación completa y rápida, pero es la grand duda de todas las instituciones. El Gobierno contempla una recuperación casi completa a finales de 2021, y nosotros pensamos que será más lenta y el PIB se situará unos 5 puntos porcentuales por debajo del que teníamos en una situación precrisisis".
Más gasto sanitario
Las diferencias las justifica principalmente por la inclusión del impacto del Ingreso Mínimo Vital, que empeora en una décima la previsión de déficit y un nivel de gasto sanitario superior al inicialmente esperado que explica el salto a la décima restante. Los datos de ejecución comienzan a recoger el impacto de la crisis, aunque están distorsionados por el ritmo de aplicación real y contable de las medidas y por las medidas de diferimiento y aplazamiento de ingresos.
Los gastos sanitarios de la Administración Central estimados por la Airef ascienden a 1.413 millones de euros, un 0,1% del PIB, y el crédito extraordinario en el Ministerio de Sanidad para atender gastos extraordinarios del Sistema Nacional de Salud ascienden a 1.400 millones de euros.
En cuanto a las medidas de gasto en cuanto a refuerzo del ámbito sanitario, las estimaciones de Airef coinciden con las del Gobierno, excepto en un apartado: actualización de las entregas a cuenta de las comunidades autónomas para reforzar la disponibilidad de recursos con los que hacer frente a las necesidades inmediatas de de sus sistemas sanitarios. Mientras el Gobierno estima en este punto 2.867 millones de euros, Airef tiene una estimación de 770 millones de euros. La Airef explica que "el fuerte incremento del gasto sanitario actual será mayor al cierre, aumentando el peso de las inversiones sanitarias y el consumo público sanitario y social en detrimento de otros gastos".
A su vez, la Airef estima, según el escenario, un déficit de la Administración Central del 5,8 y el 7,0% del PIB.
La mayor parte del gasto, entre 28.139 y 32.489 millones de euros, recaería sobre los fondos de la Seguridad Social, sobre todo por el gasto en desempleo y los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) extraordinarios.
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