La Covid-19 no solo está causando muertes directas, sino que a su paso va dejando secuelas indirectas en forma de pacientes crónicos no tratados durante el confinamiento y efectos secundarios de diversa gravedad en los infectados, además de aumento de problemas psicológicos con su riesgo asociado de suicidio y discapacidades, y consecuencias en la salud que se irán derivando de la crisis económica mundial, con mayor relevancia en los países que no cuentan con sistemas sanitarios públicos o en los que la atención sanitaria no está bien desarrollada. Todos estos factores conducirán a un aumento de la morbilidad y la mortalidad más allá del impacto directo de la infección, y tienen el potencial de causar estancamientos o disminuciones en la esperanza de vida.
Los epidemiólogos Sergi Trias-Llimós, de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, y Usama Bilal, de la Universidad Drexel en Filadelfia, han examinado el papel de la pandemia en los niveles potenciales de esperanza de vida anual en Madrid, la región más afectada en España. Como describen en el último número de Journal of Public Health, han estimado los cambios esperados en la esperanza de vida anual que explican el exceso de mortalidad durante las semanas 11 a 19 de 2020 (del 9 de marzo al 10 de mayo), utilizando datos del Sistema de vigilancia de la mortalidad diaria (Monitorización de la Mortalidad o MoMo), actualizado el 29 de abril de 2020.
“Calculamos el exceso de mortalidad (recuentos de muertes) durante el período analizado restando la mortalidad observada menos la esperada por grupo de edad (<65, 65-74 y >75) y sexo. Durante las semanas 11 a 19, hubo 18.958 muertes observadas en Madrid, lo que resultó en un exceso de 11.815 muertes”.
Para la edad <65, el exceso de mortalidad se distribuyó de acuerdo con la distribución de las muertes por Covid-19 para España. “El aumento anual esperado de la mortalidad específica por edad y sexo se calculó utilizando el exceso de mortalidad estimado y suponiendo que no haya otros cambios en la mortalidad en las otras semanas del año. Las estimaciones de la esperanza de vida contrafáctica en 2020 se obtuvieron utilizando las tablas de vida para Madrid en 2018 del Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid”.
Posible exceso post-Covid
Con todo ello, sus resultados sugieren una disminución en la esperanza de vida al nacer de 1,9 años entre los hombres y 1,6 años entre las mujeres, lo que corresponde a los niveles de 2009. Precisan que “estas estimaciones pueden considerarse conservadoras, ya que hemos supuesto que la mortalidad para el resto del año seguiría a la mortalidad esperada para años anteriores. Hay razones para creer que habrá un exceso de mortalidad, al menos en las próximas semanas, ya que la epidemia de Covid-19 todavía está en curso en la región” (los datos que manejan son hasta el 10 de mayo).
Añaden que el impacto significativo a mediano plazo de la interrupción del sistema de atención médica podría dar como resultado un mayor número de muertes en los siguientes meses debido a afecciones crónicas que no se han controlado durante el pico de la pandemia. Por otro lado, “también es posible una disminución de la tasa de mortalidad atribuible a un efecto compensador o equilibrador, como se observa después de temporadas de gripe severas. La fuerza relativa de ambos fenómenos determinará si la disminución de la esperanza de vida que hemos estimado será más o menos intensa para fines de año”.
A su juicio, la monitorización de las tendencias en la esperanza de vida en Madrid y en todo el mundo proporcionará evidencia valiosa sobre el impacto total de la pandemia en la mortalidad.
Un análisis epidemiológico estima el impacto a largo plazo de la mortalidad y morbilidad en la comunidad madrileña. Off José R. Zárate Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3eiTak0
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