Posteriormente, el concepto se extendió a las catástrofes naturales y accidentes, y, desde hace unos decenios, a cualquier ámbito sanitario para designar el proceso de clasificación y distribución de pacientes en virtud de una escala de prioridad. Según el contexto, pues, triage puede hacer referencia a los criterios para organizar la atención a los heridos según su gravedad, para evaluar la gravedad de una enfermedad, para realizar el diagnóstico diferencial, para descartar la existencia de una enfermedad o para decidir qué hacer con un paciente que acude a urgencias. Con frecuencia, es posible traducirlo al español por vocablos sencillos como clasificación, selección, priorización o prevaloración, pero la fuerza del inglés ha conseguido que la forma castellanizada triaje (¡nunca *triage*!) terminara por entrar con fuerza, sobre todo en el ámbito de los servicios de urgencias, para designar la tarea de distribuir a los pacientes en categorías según la urgencia del tratamiento. En los grandes hospitales, es frecuente habilitar en Urgencias un filtro o tamiz (cada vez más llamado ‘triaje’) encargado de despachar los casos más leves, derivar a consultas externas los casos sin auténtica urgencia, pasar al Servicio de Urgencias por la vía normal las urgencias menos graves, y pasar al Servicio de Urgencias por vía prioritaria las urgencias graves o vitales (p. ej., sospecha de infarto agudo de miocardio). En contextos formales, en el ámbito de la enfermería lo he visto traducir también por recepción, acogida y clasificación (de los pacientes, se sobrentiende).
¿Y qué dice a todo esto la Real Academia Española? Pues admite el verbo ‘triar’ desde 1899 con el mismo sentido del francés trier (escoger, seleccionar, separar, entresacar, clasificar), así como su sustantivo derivado ‘tría’. Apoyado en él y en el catalán triar (mucho más usado que su equivalente castellano), triaje se ha ido asentando en el lenguaje médico español, acabo de comentarlo, y la RAE lo admitió por fin en 2014. En la próxima edición del diccionario académico está previsto que se incorporen las dos acepciones médicas del término: «clasificación de los pacientes según el tipo y gravedad de su dolencia o lesión, para establecer el orden y el lugar en que deben ser atendidos» y «lugar donde se lleva a cabo el triaje».
Fernando A. Navarro
Introducido a finales del siglo XVIII por el cirujano castrense Dominique-Jean Larrey, 'triage' se ha convertido en un galicismo médico internacional; ¿hay otras formas de decir eso mismo en español? Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2AdBrfd
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