Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Castilla y León... La mecha que han encendido los residentes madrileños con la huelga indefinida que empezó el pasado lunes amenaza con prender hogueras -de mayor o menor virulencia- en varias comunidades. Al calor del levantamiento madrileño, el malestar del colectivo se está canalizando públicamente en varias autonomías estos días, y en otras permanece aún latente, pero amenaza también con aflorar.
A la convocatoria oficial de Madrid -concretada el 2 de julio-, le siguió, el pasado viernes, la presentación formal de otra huelga indefinida, ésta en la Comunidad Valenciana, a la que están llamados, a partir del próximo 21 de julio, unos 2.000 especialistas en formación. Casi una semana después de la convocatoria oficial, el departamento de Barceló aún no ha movido ficha, y ayer mismo el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) instaba, de nuevo, a la Administración a sentarse a negociar, y advertía de la tentación de "imponer servicios mínimos abusivos a este personal, como ha sucedido en la Comunidad de Madrid, porque los recurriremos ante la justicia".
CESM-CV alerta a la consejera contra la tentación de "imponer servicios mínimos abusivos"
Días después de que estallarán los residentes valencianos, sus colegas de Cataluña, agrupados en torno a la llamada Assemblea de Metges Residents ICS, remitieron sendas cartas a la Gerencia del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y a la Consejería de Salud, en las que pedían "soluciones y mejoras concretas" para el colectivo, dejando claro que, de no iniciarse una negociación, convocarían una huelga indefinida. La tercera en la frente del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Y aprovechando que la ola empieza a crecer y cobra altura, hoy mismo el Sindicato Médico de Castilla y León se ha sumado al conflicto con una carta dirigida a su consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la que le pide el "inicio formal de negociaciones sobre la situación de los MIR en la mesa sectorial". El sindicato profesional autonómico tiene claro que el contexto actual, "en el que están surgiendo conflictos relacionados con este personal en varias comunidades, es el momento adecuado para dar solución a las justas demandas de este colectivo de profesionales".
Con ligeros matices, las demandas retributivas y formativas son idénticas en todas las CCAA
Las "justas demandas" a las que se refiere el sindicato castellano-leonés son, por cierto, muy similares en todas las comunidades (las que ya se han alzado y las que aún no): respeto de la libranza obligatoria después de una guardia, respeto al descanso semanal de 36 horas ininterrumpidas, revisión del precio de la hora de guardia y los complementos salariales de formación; cobrar el prorrateo en los periodos de vacaciones, baja médica o laboral y rotación externa; supervisión obligatoria y presencial de los MIR de primer año, limitación del número de residentes por cada adjunto, cumplimiento del programa formativo, lugares de descanso dignos...
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Tanto y con tanto eco suenan ya los tambores de guerra, que la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) se ha sumado hoy oficialmente a las muestras de apoyo que los residentes de Madrid -en huelga indefinida desde el pasado lunes- están recibiendo desde distintas organizaciones y vocalías MIR de colegios de médicos y sociedades científicas, y lo ha hecho con un comunicado en el que insta a las autoridades "a que reconozcan la extraordinaria labor" de este colectivo, y lo haga "a la vista de las próximas huelgas convocadas ya en diferentes autonomías".
"No hay trasfondo político"
Precisamente en Madrid, el Comité de Huelga MIR ha salido hoy al paso de las acusaciones del consejero autonómico de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, de que la huelga del colectivo tiene un "trasfondo político". El comité aclara que "éste es un movimiento hecho por residentes y para residentes, sin ningún tipo de orientación política, de forma que no vamos a permitir que ninguna formación o partido se apropie del movimiento o de nuestro discurso".
"En Madrid, sólo hemos sido la primera autonomía en dar un golpe sobre la mesa"
El comité añade que los convocantes de la huelga son un grupo de 87 residentes de todos los hospitales del Servicio Madrileño de Salud, y que, de los 12 que integran el Comité de Huelga, "sólo 4 pertenecen a algún sindicato. Por ello, queremos dejar patente la ausencia de intenciones, más allá de las reivindicaciones de mejora del colectivo que hemos expuesto reiteradamente".
Como síntoma del generalizado malestar existente en el SNS, el comité madrileño añade que "esto no es algo exclusivo de Madrid, ni es un ataque contra un grupo político concreto; sólo hemos sido la primera comunidad en dar un golpe en la mesa, pero en Cataluña y en la Comunidad Valenciana están organizándose igual que nosotros y se movilizarán si no se escuchan sus demandas, a pesar de que sus gobiernos autonómicos están dirigidos por otros partidos".
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