Oficina Virtual GRATIS 2 MESES

Oficina Virtual GRATIS 2 MESES
CONSIGUE TU OFICINA VIRTUAL GRATIS

martes, 29 de octubre de 2019

El desequilibrio del sueño produce monstruos

Gastamos un tercio de la vida durmiendo sin que se sepa muy bien la razón evolutiva de ese desperdicio vital; en realidad, según los antropólogos y sus estimaciones comparativas con otros simios, deberíamos dormir incluso más, unas nueve horas, en lugar de las siete-ocho que se aconsejan, y que la vida moderna, con sus luces, televisores, móviles y turnos nocturnos, las reduce a seis o siete.

Marginado por la ciencia hasta hace unas décadas, el interés por el cerebro y los adelantos en imagen y neurológicos están reconociendo cada vez más la importancia del sueño en la salud: para la consolidación de la memoria, para la limpieza sináptica, para la fortaleza inmune, para la salud cardiovascular, para la protección neuronal, para el equilibrio endocrino, para la productividad laboral y para no levantarse con un humor de perros.

Aunque ahora se duerma sobre colchones confortables en habitaciones climatizadas y no en chozas o cuevas rodeados de insectos y del humo de las hogueras, y con un ojo abierto por temor a los depredadores o enemigos, los trastornos del sueño, incluido su déficit, no dejan de aumentar, avivados por todos esos interruptores de la sociedad actual, desde demasiadas horas de trabajo o la proliferación de series televisivas que acortan las horas de sueño a los ruidos de coches y bares o de los bebés llorones, más omnipresentes seguramente en las cuevas prehistóricas o en las precarias viviendas africanas que en los entornos desarrollados.

Encontrar el equilibrio del descanso es por tanto una tarea colectiva e individual. En los extremos de la curva de Gauss del sueño, hay búhos y alondras, personas que se conforman con pocas horas y otras que necesitan más de las normales. Sin embargo, para la mayoría de la población diversos estudios recientes están coincidiendo en que tan malo es dormir poco como demasiado: algo fallaría en los ritmos circadianos y homeostáticos.

De todos modos, tanto entre los médicos como entre los pacientes se concede aún más relevancia a la dieta o al ejercicio que al sueño, salvo para despachar con pastillas a los más insomnes. Si las investigaciones van confirmando la influencia de esta desconexión nocturna -o hasta el beneficio de la siesta- en las disfunciones cardiovasculares o neurológicas, el cuidado del sueño, en especial para los niños hiperconectados, debería cobrar tanta importancia para la salud pública como la dieta sana o el ejercicio físico.  

The post El desequilibrio del sueño produce monstruos appeared first on Diariomedico.com.



via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2BUD7r2

No hay comentarios:

Publicar un comentario