El Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido como cada jueves en el Congreso de los Diputado para dar cuenta de la evolución de la epidemia ante los grupos parlamentarios. Y lo ha hecho entre críticas de todos los partidos por anunciar que esta misma tarde se comunicarán los datos de la segunda oleada del estudio de seroprevalencia, pero no informar sobre estos resultados a los diputados con carácter previo.
Illa sí ha anunciado que el Gobierno está trabajando para que la nueva normalidad comience con una reserva estratégica de material, pruebas y medicamentos que permita aguantar al sistema sanitario “entre 6 semanas y 2 meses” ante un posible rebrote.
Reserva de macarillas, EPI y test diagnósticos
Según ha detallado, “el Gobierno está trabajando en una reserva estratégica de mascarillas, EPI, productos diagnósticos y medicamentos, para evitar depender del comercio internacional. Estamos trabajando en un planteamiento que tiene en cuenta que la reserva debe dar cobertura en base a la situación vivida en esta pandemia en nuestro país, porque no hay precedentes y no podemos calcular el número de pacientes si hay una segunda oleada. Por eso la reserva será de 6 semanas-2 meses”.
En este sentido ha explicado que en el Consejo Interterritorial de Salud celebrado la semana pasada, se instó ya a las comunidades autónomas mantener en activos los procesos de compra para poder nutrir esa reserva estratégica.
¿Una reserva estratégica también de profesionales sanitarios?
Desde Ciudadanos se ha reclamado a Illa que además de esa reserva estratégica de material se tenga una reserva estable de profesionales médicos que pueda movilizarse en cualquier momento si se produce un rebrote del coronavirus en septiembre u octubre. Sobre esta cuestión Illa ha reconocido que “esa movilización de profesionales fue posible gracias al estado de alarma y una vez acabe no va a ser tan sencilla. Los contratos que están en marcha continuarán, pero lo estamos viendo todavía porque no es tan fácil”.
Illa ha explicado que el decreto que se publicará el martes para regular cuestiones legales que deben mantenerse una vez se acabe el estado de alarma, se analizará previamente con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud.
Pero ha avanzado ya que el día 8 las autonomías que pasen a fase 3 pueden solicitar movilidad dentro de su propia autonomía y podrán de forma autónoma decidir pasar a una nueva normalidad al ritmo y con las precauciones que decida y eso implica no tener limitaciones de movilidad, incluso si la deciden desde esa nueva normalidad entre autonomías limítrofes que estén en la misma situación.
Más de 13.000 personas han acudido al teléfono de ayuda psicológica
El Ministro ha aprovechado su comparecencia para avanzar cifras del servicio telefónico de atención psicológica que se puso en marcha a finales del mes de marzo de la mano del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos de España: hasta 13.000 personas ha acudido a este servicio de atención psicológica, de los que un 70 % fue población general, un 21 % a familiares de pacientes o de víctimas del coronavirus y un 9 % a los propios profesionales sanitarios.
Y ha combatido las críticas a haberse reunido con capitanes de equipos de fútbol en lugar de priorizar otras cuestiones explicando que “me reuní con capitanes de fútbol porque necesitamos referentes sociales; lo decidí el día que vi el botellón de Tomelloso. Mis referentes son los los que ha recibido el premio princesa de Asturias, los sanitarios, pero a quien escuchan los jóvenes es a quien escuchan”.
- Matesanz: “La sociedad civil debe saber que puede confiar en sus sanitarios pero muy poco en sus políticos”
- El INE estima en 43.945 las muertes extra que se han producido frente a los 27.940 fallecimientos oficiales por coronavirus
- Afloran otros 12.000 fallecidos y el exceso de mortalidad durante la epidemia llega ya a las 43.000 víctimas
Falta de transparencia en los datos
Illa ha tenido también que sortear enormes críticas de todos los partidos por la falta de transparencia y cambios en los datos de evolución de la epidemia, desde los continuos cambios de criterio hasta la discrepancia notable entre los datos oficiales de fallecidos y los recogidos por el INE, el estudio de mortalidad MoMo o los notificados a la OMS y el ECDC.
“Al principio entre el inicio de síntomas y la notificación pasaban unos 10 días. Es decir, los datos que nos notificaban un 8 de marzo eran la foto de lo que estaba ocurriendo a finales de febrero. Lo que se intenta ahora en esta fase en el que ha bajado el momento álgido de la epidemia (porque en el momento cumbre el objetivo es otro) es hacer un análisis más preciso de los datos. El 11 de mayo se publicó una orden que decidieron los técnicos y yo lo avalé, para que no se nos dé el agregado de los datos sino el dato individualizado. Y por eso pasamos de la fecha de notificación del caso que habíamos estado utilizando hasta entonces hasta la fecha de inicio de síntomas [que se utiliza ahora]”, ha explicado el ministro.
Según Illa, el cambio en los datos se debe a que la detección precoz exige fijarse ahora en los datos de inicio de síntomas en los últimos 7 días, que antes era un dato del que no se disponía.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/2Y6NGCm
No hay comentarios:
Publicar un comentario