La pandemia del coronavirus ha mostrado dos caras totalmente opuestas: la de los miles de contagios y muertes y la de un planeta más limpio por haber reducido la actividad industrial y los desplazamientos. Otra cara negativa es que ya se está empezando a ver en los océanos mascarillas y guantes que no han sido eliminados de la forma correcta.
Con este panorama como telón de fondo se celebró ayer el Día Mundial del Medio Ambiente y el lunes, 8 de junio, el Día Mundial de los Océanos, dos fechas que no pasan desapercibidas por la industria cosmética, que desde hace años piensa en verde y desarrolla productos sostenibles y respetuosos con la naturaleza.
Ya lo dice la patronal del sector Stanpa, que asegura que el sector ha eliminado de manera voluntaria el 97,6% de las microesferas plásticas en productos que se aclaran, lo que representa más de 4.250 toneladas de microesferas de plástico sustituidas y eliminadas.
La patronal añade que en los últimos dos años se han reajustado cerca de uno de cada tres productos y más de la mitad de las empresas han generado nuevas fórmulas. Esto ha permitido que la industria cosmética cumpla con creces y se haya anticipado al anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobado el pasado 2 de junio, que prohíbe la comercialización de cosméticos que contengan microesferas de plásticos añadidas intencionalmente, a partir del 3 de julio de 2021.
'Ecoenvases'
Otro gesto mediombiental por parte de las empresas cosméticas es el lanzamiento de productos con evases eco. De hecho, dos de cada tres están reduciendo los residuos de sus productos a través de esta medida y desarrollando productos biodegradables más sostenibles con el medio ambiente. Y para ayudarles, Stanpa y Ecoembes elaboraron el año pasado la Guía Declaración de Envases de Productos de Perfumería y Cosmética 2019, que contribuye a identificar y clasificar los diferentes elementos que componen un envase a la hora de realizar la Declaración Anual de Envases, y la Guía de mejora de la reciclabilidad, que facilita a las empresas el diseño de productos más sostenibles.
Con alma botánica
Una de las empresa con alma botánica es Pierre Fabre, cuyo Botanical Expertise cuenta con un el certificado EFQM, para el desarrollo responsable de principios activos vegetales innovadores, seguros y eficaces.
Además, Cristina Alcoriza, farmacéutica y product manager de Eau Thermale Avène, menciona la gama solar de la compañía, "que es totalmente respetuosa con el medio marino". De hecho, "nuestros cuidados solares son formulados desde 2013 con un mínimo de filtros y no contienen siliconas para una biodegradabilidad óptima y el menor impacto". Esta declaración se apoya en diversos estudios que ha realizado la empresa. "En 2019, un primer estudio llevado a cabo por un observatorio científico independiente demostró la inocuidad de nuestro sistema filtrante sobre los corales. Pero el coral es solo un eslabón de la cadena y no es representativo de la biodiversidad marina en su globalidad, por ello, nos hemos interesado por el impacto de nuestros filtros en el plancton, el pulmón verde del planeta". Según otra investigación solicitada por Pierre Fabre, su "sistema filtrante no tiene impacto alguno ni sobre el fitoplancton ni sobre el zooplancton".
Lo más temido para los océanos
Además, sus solares no contienen oxibenzona ni octinoxato dos de las sustancias más tóxicas para los océanos y totalmente prohibidas por la normativa de Hawai para preservar sus corales. "Nuestro sistema filtrante está compuesto por cuatro filtros totalmente seguros para la piel incluso la más sensible y para el medio ambiente".
Respecto a estas dos sutancias, Pía Recarte Olaran, responsable de Formación y Marketing medico de La Roche-Posay, afirma que hay mucha controversia en las comunidades científicas, "ya que los estudios que alertan de sus efectos negativos sobre el fondo marino no están hechos en condiciones replicables a la vida real".
La experta recuerda que ambos son filtros UV ampliamente utilizados y autorizados para su uso en la UE por legislaciones específicas que cuidan también del medioambiente. "La oxibenzona (benzophenone-3) filtra principalmente radiaciones UVB y UVA de longitud de onda corta. El octinoxato (ethylhexyl methoxycinnamate) es un filtro UVB", detalla.
También subraya que la comunidad científica "está de acuerdo en que el blanqueamiento de los corales se debe al calentamiento global, no a una sola molécula".
El compromiso de La Roche-Posay con el cuidado del medio ambiente está demostrado con estudios. Como explica Recarte, trabajan con un laboratorio de investigación independiente: el Centro Científico de Mónaco para evaluar el impacto de ciertos filtros incluidos en las fórmulas. "Medimos diversos parámetros -continúa- como biodegradabilidad, impacto de la vida acuática, renovabilidad y uso de la química verde". Así, han comprobado que los principales filtros utilizados en Anthelios "son respetuosos y no tienen impacto negativo". "Hemos podido medir y demostrar ya en 14 referencias que son respetuosas, y lo reivindicamos con un logo que lo indica, y esperamos que para 2025 todas las fórmulas terminadas de Anthelios sean respetuosas con el medio marino".
Una de las bondades de los solares Anthelios, de La Roche-Posay, es que incorporan un nuevo polímero inteligente NetlockTM, patente del grupo L’Oréal y filtros Mexoryl SX y XL. Con esto, "podemos conseguir fórmulas eficaces con un reducido número de ingredientes que protegen y respetan no solo las pieles más sensibles sino también el medio marino".
La gama Sunissime, de Lierac, tiene el lema de "embellecer a las mujeres utilizando fórmulas que apuestan por la seguridad y el respeto con los entornos acuáticos naturales", afirma Pilar Pérez, directora de Formación del laboratorio. "El complejo filtrante de la gama está exento de filtros controvertidos como el octocrileno oxibenzona y octinoxate, respetando, así, incluso las reglamentaciones más estrictas con la seguridad de los océanos como es la de Hawai", continúa.
Acuerdos varios y acreditaciones
Otras empresas han optado por buscar alianzas con entidades volcadas en la protección del medio ambiente, como es el caso de Stada, que cuenta con la gama Ladival de productos para el cuidado de la piel. Así, Ladival ha firmado un convenio con el Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM) para estudiar el impacto de los plásticos y microplásticos en el ecosistema marino. En esta investigación participan cinco instituciones científicas de cinco países europeos: Francia, España, Portugal, Italia y Grecia. Las conclusiones se presentará en 2021. "El apoyo a este proyecto europeo, llamado Inidict, significa un paso más en la iniciativa Water Conscience, de Ladival, el compromiso de la marca por preservar los mares y océanos, gracias a sus fórmulas respetuosas con la piel y el medioambiente, que no incorporan filtros solares, como oxibenzona y octinoxato, ni siliconas ni microplásticos", proclaman desde la compañía.
Enric Sendil, CEO de Safe Care, pone en valor que la gama Safe Sea haya sido acreditada por la ONG Friend of the Sea, "como respetuosa con el medio ambiente, porque limita enormemente el porcentaje de activos que se liberan en el mar". Según sus datos, "la mayoría de cremas solares del mercado liberan hasta un 25-30% de su fórmula en los mares y océanos, mientras que Safe Sea, menos del 5%". Esa acreditación también se ha conseguido porque no contiene oxibenzona.
Saber vender
El esfuerzo que hace la industria cosmética por no dañar el medio ambiente también debe llegar a la población y desde la farmacia son muchos los argumentos de venta que puede usar el profesional para darlos a conocer y recomendarlos, contribuyendo, así, a cuidar entre todos la naturaleza.
Algunos de los argumentos que se pueden dar son los siguientes:
- "No todos los fotoprotectores son iguales. No nos protegerán igual ni tendrán la misma huella medioambiental", propone Recarte Olaran. Y continúa el relato de la siguiente forma: "Un fotoprotector debe ser capaz de protegernos eficazmente frente a las radiaciones solares y de la polución. Además, se sabe además que hay que protegerse durante todo el año. Todo ello se tiene que poder conseguir con un producto que se haya formulado para minimizar el impacto en el medioambiente y que asegure que es respetuoso con el medio marino".
- "Es importante, y cada vez más, que nos preocupemos por nuestro planeta. La crisis sanitaria que estamos viviendo nos tiene que hacer reflexionar sobre la importancia de cuidar y respetar lo que hoy tenemos para que nuestro planeta sea un lugar mejor mañana. Así pues, el uso de productos en general y de cosméticos en particular respetuosos con el medio ambiente es cada vez más esencial". Este el argumento que expone Cristina Alcoriza.
- "Protege tu salud y la salud del medioambiente al mismo tiempo". Esta es la idea de Enric Sendil, que la completa facilitando a pie de mostrador los siguientes datos: "Cada año se desprenden 6.000 toneladas de crema solar en mares y océanos y en concreto en zonas como El Caribe, al menos el 80% de los arrecifes de coral ya han desaparecido".
- "Los filtros químicos presentes en los protectores solares que nuestro cuerpo no absorbe van a parar al agua, donde causan serios daños en los ecosistemas marinos de todo el mundo. Y, actualmente, unas 700 especies de organismos marinos se ven afectados por la contaminación plástica en los océanos. Cada año, más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos mueren como consecuencia de todos los plásticos que llegan al mar". "¿Puede haber mejor argumento que hacer ver a los clientes el daño ambiental que estamos causando?", se pregunta Pilar Pérez.
Todos los expertos consultados coinciden en señalar en que, aunque a las compañías les supone una inversión económica crear productos respetuosos con el medio ambiente, eso no se traduce en un encarecimiento de los precios de los cosméticos y, por tanto, afectar al bolsillo de los clientes. Así pues, el precio no supondrán problema alguno para venderlos.
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