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jueves, 11 de junio de 2020

País Vasco y Navarra, los destinos mejor pagados para hacer el MIR

MIR
franciscogoiri
11/ 06 / 2020
Acusadas diferencias retributivas por autonomías

Cuando aún no se ha acallado la polémica levantada por el sistema de elección de plazas MIR decretado por el Ministerio de Sanidad, la publicación, hoy, en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la resolución de la Dirección de Ordenación Profesional abre una nueva etapa que conduce directamente al día 25 de junio, fecha de inicio del proceso de adjudicación de plazas. La especialidad propiamente dicha o el prestigio de la unidad docente que la imparte suelen pesar más en la decisión de los futuros residentes que la cercanía a su domicilio habitual o las retribuciones que percibirán durante su periodo formativo.

Aun así, un mero análisis comparativo de las retribuciones que los residentes percibieron a lo largo de 2019 evidencia que las diferencias de salario entre autonomías se mantienen -e incluso agudizan- con respecto a ejercicios previos, y que esas diferencias pueden ser muy acusadas entre las comunidades mejor pagadoras y las más cicateras. El País Vasco y Navarra se revelaron en 2019 como los mejores destinos -al menos, salarialmente- para cursar una especialidad sanitaria, tanto para los residentes de primer año -que este curso no se incorporarán a sus unidades docentes hasta septiembre- como para los de último año (4º o 5º, según la duración de la especialidad).

Un estudio retributivo del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada, que coordina Vicente Matas, cifra en 1.734 euros mensuales la retribución neta media de los residentes de primer año en las 17 comunidades autónomas (excluidas Ceuta y Melilla, que pagan un complemento especial de residencia y ofrecen condiciones fiscales más favorables a sus MIR). El País Vasco elevó esa media en 180 euros y pagó en 2019 a los R1 de sus especialidades 1.914 euros netos al mes (el cálculo del estudio se hace añadiendo a las retribuciones básicas una estimación de 80 horas mensuales de guardia). Tras las unidades docentes de Osakidetza, las comunidades mejor pagadoras fueron Baleares (1.894 euros netos mensuales), Castilla La-Mancha (1.874) y la propia Navarra (1.833 euros mensuales).

En el extremo opuesto, las comunidades que peor pagaron a los residentes recién incorporados en 2019 a las unidades docentes de sus hospitales y centros de salud fueron Castilla y León (1.632 euros netos mensuales), Canarias (1.634, pese a la existencia de un plus especial de insularidad), Madrid (la comunidad que más residentes recibe en cada convocatoria, pagó a sus R1 en 2019 1.637 euros al mes), La Rioja (1.679) y Andalucía, que les retribuyó con 1.680 euros al mes. Todas por debajo de la media.

La Comunidad Foral asciende automáticamente al primer puesto de los mejores pagadores si el cómputo se hace atendiendo a las retribuciones netas anuales. Los R1 de Navarra fueron, con 24.955 euros al año, los mejor pagados de España el año pasado, y elevaron ligeramente la media retributiva de las 17 autonomías, que tampoco fue especialmente boyante (22.540 euros). El segundo puesto en cómputo anual lo ocupa, precisamente, el País Vasco (24.327 euros al año).

Madrid, con un sueldo anual de 20.877 euros, fue la comunidad que peor trató retributivamente a sus residentes de primer año en 2019, seguida de cerca por Extremadura, con 21.717 euros. 

El ranking se mantiene en términos muy parecidos

 

 

Diferencias retributivas

Entre el año 2009 y el 2019, los residentes que en su jornada ordinaria (sin guardias), han sufrido unos recortes que se traducen directamente en la perdida de entre 594 euros/año (en La Rioja) y una subida de 391 euros/año, precisamente en el País Vasco. En el caso de los residentes de último año, también es en el País Vasco, con una ganancia anual de 540 euros respecto a 2019. Los R5 de Castilla-La Mancha son los que salen peor parados, con un descenso medio anual de su retribución básica de 819 euros

 

(el 2,4 %) muy por encima de profesionales de otras categorías de su mismo nivel retributivo, grupo E que ya han superado levemente el nivel retributivo del año 2009.

A estos importes hay que sumar un incremento de jornada de 2,5 horas/semanales, aún vigente en algunos Servicios de Salud, que económicamente tienen un valor aproximado del 6,70 % de las retribuciones brutas, entre 900 € brutos anuales mínimos para los residentes de primer año y los 1.500 € brutos anuales máximos para los residentes de quinto año.

En resumen, en 2019 se ven obligados a trabajar más horas por una retribución menor que en el año 2009. En definitiva la pérdida directa en los residentes por su jornada ordinaria, sin guardias (mileuristas o poco más) puede llegar al 10 % en muchos casos.

En el año 2010 y 2012 los recortes fueron progresivos, media del 5% pero que llegó a superar el 9‐ 10% en el grupo A. Sin embargo ahora las subidas son lineales (1% en 2016, 1% en 2017, 1,75% en 2018 y 2,5% en 2019) por lo que los MIR nunca recuperarán su poder adquisitivo del año 2009. En 2020 el incremento es del 2% con relación a los importe de 2019, pero no aún no se está aplicando en todas las CCAA.

Off Off

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