"Las enfermedades autoinflamatorias sistémicas son un reto para la Farmacia Hospitalaria por el abordaje molecular de su tratamiento, lo que conlleva a que sean indicaciones no contempladas en ficha técnica y se requiera un abordaje multidisciplinar, tener una visión conjunta y romper la tradicional secuencia de solicitud y aprobación posterior. Para su abordaje se requiere constituir unidades de Enfermedades Inflamatorias Sistémicas, pues sólo compartiendo conocimiento podremos compartir los objetivos terapéuticos y resultados en los pacientes". Con estas palabras ha defendido Olga Delgado, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), la apuesta de esta institución por crear unas unidades que, a su juicio, permitirían optimizar la atención que reciben los pacientes con estas patologías.
Esta propuesta que defiende Delgado se ha enmarcado dentro de una sesión on line titulada Más que una fiebre. El reto de las enfermedades autoinflamatorias, en la que se han abordado los últimos avances farmacoterapéuticos al respecto desde una perspectiva multidisciplinar, incluyendo la visión de la Farmacia Hospitalaria y los servicios de Medicina interna. Dicha sesión ha contado con la colaboración de Novartis.
Concretando más sobre la propuesta, Delgado ha explicado a este periódico que los pacientes con estas enfermedades "son complejos" y "precisan la atención de distintas especialidades". Por ello, asegura que "en lugar de ingresarlos en una unidad o en otra, y recibir atención interconsulta por parte del resto de especialistas, lo mejor sería hacerlo en estas unidades, donde recibirían una atención más global".
Mejora terapéutica
Junto a esto, asegura que los tratamientos que reciben estos pacientes "requieren valoración y consenso" por parte de los distintos especialistas. "En estas unidades, esa colaboración y puesta en común de criterios sería más precisa y redundaría en beneficio del paciente", afirma.
Por supuesto, dentro de todo este planteamiento multidisciplinar, debe estar muy presente la Farmacia Hospitalaria. "La terapéutica es muy importante en estos pacientes y ahí la presencia del farmacéutico de hospital es esencial. Debe ser un agente sanitario más integrado dentro de estas unidades", concluye Delgado.
Además de Delgado, también participó en la sesión on line José Luis Poveda, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital La Fe de Valencia y coordinador del Grupo de Enfermedades Raras de la SEFH (Orphar-SEFH), quien lanzó la siguiente reflexión: “Nos encontramos en un cambio de escenario en el abordaje de las enfermedades autoinflamatorias raras, con una orientación a dianas terapéuticas que pueden y debe cambiar el sentido de una medicina cada vez más personalizada. De hecho, el concepto de no hay enfermedades sino enfermos adquiere su máxima dimensión desde la perspectiva de un diagnóstico temprano y un acceso rápido a los tratamientos que garanticen la disminución de la morbimortalidad y la garantía de calidad de vida de estos pacientes".
"Los farmacéuticos de hospital, integrados en los equipos multidisciplinares, hemos aprendido a seleccionar históricamente los medicamentos de forma individual casi siempre desde el papel. Ahora, con el enfoque más clínico, somos capaces también de avanzar en la óptima selección de los tratamientos incluyendo la piel que siente del paciente con enfermedades raras”, apostilló Poveda.
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Por último, participó en la jornada virtual Lucio Pallares, médico internista y coordinador de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas del Hospital Universitario Son Espases (Palma de Mallorca). En este foro, explicó que “los avances científicos en la medicina, y en concreto el conocimiento actual de las biomoléculas y las respuestas celulares en el desarrollo de las enfermedades, obligan a compartir el conocimiento de las diferentes especialidades y de aquellos profesionales" que en un momento dado atienden a estos pacientes. "En este sentido, la Farmacia Hospitalaria es un protagonista de primera línea que debe formar parte de estos equipos multidisciplinares”, apuntó.
“Solo desde una visión multidisciplinar, continuó Pallares, se pueden tomar decisiones y elaborar estrategias para el control y tratamiento de estas enfermedades autoinflamatorias, que de otra manera no siempre encajan en la visión clásica de enfermedad, pues no siempre se cumplen los criterios clínicos necesarios; y tampoco en las indicaciones de las fichas técnicas, enfocadas a enfermedades y no a patología molecular”.
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