El Colegio de Médicos de Girona (COMG), Tecnoateneu Vilablareix, Soler & Palau, Prometal3D, Eurecat, Aira Robotics, BTwice, Stimulo, Artein Gaskets, Venfilter, Mini Pleat Filter, Tallers Jaume, Alzamora Packaging e Impremta Pagès han desarrollado una mascarilla reutilizable y reconfigurable mediante filtros intercambiables que permite conseguir los grados FFP3 y FFP2 de máxima protección frente al coronavirus, a fin de garantizar la seguridad de los profesionales ante posibles rebrotes de la Covid-19.
La mascarilla, llamada Aleu en honor a Dolors Aleu Riera, primera mujer licenciada en Medicina en todo el Estado español, está en proceso de homologación oficial por el laboratorio AITEX bajo la norma UNE-EN 1827. La primera producción ya se ha llevado a cabo y ha permitido la fabricación de 1.000 mascarillas, junto con 24.000 cartuchos de filtrado calidad FFP2 y 24.000 cartuchos de filtrado calidad FFP3. Las primeras remesas de este material se entregarán próximamente al COMG.
La finalidad “es ofrecer una solución reciclable y reutilizable para evitar la ruptura de la cadena de suministro en caso de que se produzca un rebrote”, con el objetivo “de garantizar el abastecimiento de EPIs con la máxima protección para los profesionales en entornos sanitarios e industriales”, explica el presidente del COMG, Josep Vilaplana.
La mascarilla “está basada en un diseño colaborativo y permite ofrecer una solución económicamente competitiva y más sostenible medioambientalmente. El diseño es polivalente, por lo que puede ser útil a diferentes colectivos, y ha aprovechado la capacidad productiva de la industria local”. Además, “se calcula que su implementación podría suponer un ahorro económico de hasta el 30 por ciento respecto a las mascarillas de un solo uso”, expone Esteve Farrés, del Tecnoateneu de Vilablareix.
Según Vilaplana: “El proyecto nace de diferentes iniciativas que surgen al mismo tiempo en el país, con el ánimo de ayudar y proteger al personal sanitario con un elemento de protección imprescindible para hacer frente a la Covid-19, y que tuvieron el acierto y la capacidad de sumarse para lograr desarrollar un proyecto de este tipo en un tiempo récord”.
Según destaca el director técnico y gerente de Aira Robotics, Xavier Jané, “el diseño ha priorizado la seguridad y la comodidad de los usuarios”. En este sentido, “los valores de respirabilidad alcanzados por Aleu son hasta seis veces los de las mascarillas convencionales en el caso de la protección FFP2 y del doble en el grado FFP3, de forma que reducen de manera importante el cansancio del usuario”, señala Farrés.
Asimismo, el director de Desarrollo de Negocio Industrial de Eurecat y gerente de Eurecat Girona, Guillem Quintana, subraya que “otro valor añadido es que la cadena de industrialización de la mascarilla Aleu es local, gracias a la suma de empresas de diferentes sectores que han colaborado desinteresadamente en su desarrollo y producción, para suplir esta necesidad social fuera de su ámbito de negocio”.
También supone “un ejemplo de trabajo colaborativo en red con código abierto compartido para todos, con la participación de grandes empresas, pymes, centros tecnológicos y voluntarios y el fomento de la capacidad industrial, a través del aprovechamiento de las capacidades existentes, así como la posibilidad de hacer una transferencia industrial desde Cataluña a otros países que quieran reproducirla”, añade el CEO de Prometal3D, Marc Montaner.
En este sentido, “ya se han iniciado contactos con países de Latinoamérica, África y de Europa para poner la mascarilla a su disposición frente la pandemia”, detalla el director de Laboratorios Transversales de Eurecat, Agustí Chico, quien pone de relieve que el diseño “ya se está empezando a implementar en Chile dentro de un proyecto hijo de Aleu, llamado FreeBreath”.
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