Jesús Aguilar Santamaría, presidente del Consejo General de COF, ha inaugurado este lunes las comparecencias en el Congreso de los Diputados, dentro del Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública en el marco de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica. Éstas comenzaron ya la semana pasada, con intervenciones como la de Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC).
Tras presentar en la Cámara Baja las iniciativas desarrolladas durante la pandemia y las propuestas para la "nueva normalización", Aguilar se ha referido a temas candentes en el turno de preguntas de los portavoces políticos. Así, ha comentado el real decreto que el Gobierno prevé aprobar este martes: "Me llegó anoche y me he quedado asustado. No puede ser que a través de un real decreto y una disposición adicional queramos cambiar la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos, que fue aprobada por todos los grupos parlamentarios. No se puede trabajar a golpe de real decreto".
Los portavoces políticos, que han mostrado unanimidad en reconocer el papel de la farmacia, han puesto sobre la mesa otras cuestiones, como el desabastecimiento de fármacos. A este respecto, Aguilar ha negado que haya habido, gracias al esfuerzo coordinado con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), la industria y la distribución. Y ha puesto como ejemplo el paracetamol, que llegó a multiplicar por 7 sus ventas.
Aguilar se ha referido también al consumo de medicamentos, que ha ido descendiendo mes a mes: "En marzo hubo una demanda del 20% ; en abril, bajó a un menos 2%, y en mayo estará en torno a un menos 20%. El medicamento se toma cuando se necesita. Esto no son patatas fritas", ha recalcado.
También le han preguntado por la reserva estratégica de medicamentos, donde se ha comentado el correcto control de la hidroxicloroquina para garantizar el tratamiento para los pacientes crónicos.
El papel de la farmacia en la reconstrucción
En su intervención, Aguilar Santamaría se ha referido en primer lugar a todos los profesionales sanitarios, con un reconocimiento especial a los los 74.000 farmacéuticos que trabajan en diferentes ámbitos. No se ha olvidado de las farmacias comunitarias, donde han fallecido a causa del coronavirus 19 profesionales, de los cuales 17 eran farmacéuticos y 2 auxiliares.
Antes de desgranar las iniciativas emprendidas durante la pandemia, Aguilar ha recalcado que "no se puede reconstruir el sistema sanitario sin la farmacia" y ha lanzado una pregunta: ¿Sería lógico hacer esta reconstrucción sin contar con la red de 22.000 farmacias y de los 52.000 farmacéuticos españoles?. Acto seguido, ha añadido que los farmacéuticos no están solos en esta certeza, sino que les acompañan los 2.300.000 ciudadanos que les visitan cada día, a quienes han dedicado empatía, cercanía y dedicación. "No hemos abandonado a nadie", ha resumido.
En concreto, en el primer mes de confinamiento la farmacia ha prestado asistencia a más de 30 millones de personas, y más de 2 millones han recibido atención telefónica por parte de su farmacéutico. Además, 850.000 ciudadanos - en su mayoría personas mayores y vulnerables - han sido atendidos por el farmacéutico en su domicilio.
Desarrollos normativos
Con la vista puesta a la "nueva normalización", Aguilar ha puesto sobre la mesa la necesidad de realizar desarrollos normativos para que algunas de las iniciativas emprendidas durante la pandemia puedan perdurar, muchas de ellas con objeto de evitar desplazamientos innecesarios: atención farmacéutica domiciliaria, dispensación en las farmacias de medicamentos hospitalarios, concertación de servicios, participación en el desarrollo de la Ley de Salud Pública...
Aguilar ha aportado muchos datos en la Cámara Baja, como los 2.272 millones de ahorro que el farmacéutico ahorra al Sistema Nacional de Salud (SNS) con el seguimiento de los tratamientos a los pacientes. Esto supone, según Aguilar, más del 3% del gasto sanitario público total o cerca de un 20% del gasto ambulatorio en medicamentos.
Por ello, ante las preguntas surgidas en el debate, se ha referido a la necesidad de que haya complementariedad entre atención hospitalaria y primaria, puesto que hay estudios que evidencian que un 85% de los tratamientos presentaba incompatibilidades entre ambos niveles.
En ese sentido, ha destacado cómo han trabajado "codo con codo con las organizaciones colegiales de las profesiones sanitarias hermanas (médicos, dentistas y podólogos), haciendo un gran esfuerzo en un tiempo record para habilitar versiones simplificadas de receta electrónica privada y de las mutualidades". Por ello, ha insistido en la necesidad de que esta colabaoración permanezca, y ha abogado por "un modelo que haga posible compartir un historial farmacoterapéutico completo y único, de forma que médicos y farmacéuticos tengamos la información sobre toda la medicación del paciente".
Reconocimiento internacional
Aguilar se ha referido a reconocimientos internacionales, como el de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la semana pasada, en su informe Recomendaciones para reforzar la respuesta de los sistemas sanitarios al Covid-19, en el que reclama potenciar a los farmacéuticos comunitarios en su labor preventiva y la dispensación a domicilio para reducir el riesgo de transmisión del virus. O el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe 2020 sobre el potencial de la Atención Primaria, donde se destaca el rol del farmacéutico en detección precoz y prevención, y contribuyendo a hacer un mejor uso de los medicamentos.
Propuestas para la "nueva normalidad"
Aguilar ha desgranado las propuestas del Consejo General de COF en cuatro ejes clave:
- Reafirmar a los farmacéuticos de oficina de farmacia como la Farmacia de Atención Primaria, mejorando el Marco Estratégico para Atención Primaria de Salud.
- Integrar plenamente a los farmacéuticos y a la Farmacia en las Políticas de Salud Pública.
- Incluir a la farmacia en la Transformación Digital de la Sanidad para mejorar la eficiencia y de la calidad del Sistema Nacional de Salud.
- Garantizar la viabilidad de las farmacias por su labor sanitaria y social, en especial las situadas en zonas frágiles, despobladas y deprimidas.
En cuanto al eje de Atención Primaria, Aguilar no solo se ha referido a la AF domiciliaria, y al envío de fármacos hospitalarios, sino también a la necesidad de integrar a los farmacéuticos en los protocolos sociosanitarios.
Esa inclusión de los farmacéuticos en protocolos también la considera clave en estrategias de Salud Pública, de vacunación y en estudios epidemiológicos y en el sistema de vigilancia epidemiológica, así como en el de servicios sociales.
En cuanto al tercer eje, Aguilar se ha referido a la necesidad de integrar a la farmacia en la transformación digital de la sanidad , donde ha destacado la idoneidad de disponer de un historial farmacoterapéutico completo y único, además de promover un Plan Nacional para la seguridad del paciente en Internet.
En el cuarto eje, Aguilar se ha centrado en la urgencia de asegurar la viabilidad económica de las farmacias para que puedan seguir desarrollando una labor sanitaria esencial para la población. Aparte de destacar la necesaria inclusión de la farmacia también en los protocolos de servicios sociales, se ha referido a concertar servicios sociales y sanitarios a través de la farmacia comunitaria para colectivos vulnerables y a incluir a la farmacia en las políticas y programas de la Agenda 2030 de Naciones Unidas
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