De los aproximadamente 20.000 médicos que ejercen actualmente en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), "prácticamente el 40% se jubilará en los próximos 5 ó 10 años, y yo no tengo 8.000 facultativos para garantizar su relevo, pero tampoco los tienen Galicia, Murcia, Madrid, Cataluña... ni ninguna comunidad". El lamento, habitual entre los sindicatos y organizaciones profesionales, cobra aún más relevancia cuando viene de un alto cargo de la administración sanitaria, concretamente de Miguel Ángel Guzmán, director gerente del SAS, que tiene entre sus responsabilidades la de garantizar el relevo a corto y medio plazo de la plantilla sanitaria andaluza.
Guzmán, que ha intervenido en un coloquio virtual organizado por Executive Forum, con el patrocinio de Lilly y Pfizer, alerta, además, de que el ritmo de jubilaciones médicas previsto para Andalucía -"y la alarmante falta de relevo generacional"- es similar para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS), "que verá como a corto plazo, en esos 5, 7 ó 10 años, se jubilará nada menos que entre el 30 y el 50% de los médicos que ejercen en la actualidad, dependiendo de cada servicio de salud".
A la "evidente gravedad" de este dato se suma lo que el gerente del SAS ha definido como la "progresiva descapitalización de talento médico" que sufre España por el "efecto parasitario" que ejercen algunos países de nuestro entorno. "Formamos tan bien a nuestros médicos, con un sistema formativo MIR que es admirado en todo el mundo, que otros países, aquejados del mismo problema de falta de médicos, se fijan en los nuestros y nos los compran".
En sintonía con los responsables sanitarios de otras autonomías, el gerente del SAS advierte de que este problema "debe atajarse a nivel nacional y con el consenso de todos los actores implicados, porque las autonomías solas no podemos, entre otras cosas porque no tenemos competencias en algunos aspectos básicos para abordar el problema".
De ahí, asegura Guzmán, "que ésta sea una petición recurrente de la Administración sanitaria andaluza cada vez que llamamos a la puerta del Ministerio de Sanidad". Un ministerio, por cierto, con el que el gerente andaluz asegura tener "una interlocución positiva y una relación constructiva. Somos críticos con determinadas cosas, pero siempre con visión positiva y desde la debida lealtad institucional. No en vano, la secretaria de Estado de Sanidad era hasta hace poco compañera nuestra", en referencia a Silvia Calzón, que antes de formar parte del equipo de la ministra Carolina Darias fue gerente de las Áreas de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba y Sur de Sevilla.
Y entre esos consensos que habrá que adoptar, Guzmán cita la "necesaria evolución del modelo sanitario actual, y no sólo en atención primaria, de forma que, guste más o menos a determinados colectivos, Enfermería tiene que tomar mucho más protagonismo en el SNS". De hecho, el responsable del SAS ha apuntado que "entre las enfermeras, el problema de falta de personal no es tan acuciante, porque ahí sí hay relevo generacional, pese a que la ratio de enfermera por habitante sigue estando en España por debajo de otros países de nuestro entorno.
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Precisamente una de las críticas en la que coinciden sociedades médicas y sindicatos es que algunas comunidades están supliendo la falta de médicos de Familia y pediatras, sobre todo en determinadas áreas, con la contratación de personal de Enfermería y la asunción por parte de este colectivo de competencias propias del médico.
La parte positiva de esa carencia de médicos, al menos a corto plazo, es que todos los que hay en Andalucía están trabajando. "De 2020 a 2021 hemos agotado las bolsas de empleo tanto de facultativos como de enfermeros, de forma que, ahora mismo, podemos asegurar que en el SAS hay pleno empleo entre ambos colectivos". Y esa tendencia al incremento de la plantilla sanitaria del SAS, asegura Guzmán, ha sido generalizada "y especialmente acusada" desde el inicio de la pandemia. Según los datos que ha hecho públicos, la plantilla sanitaria andaluza ha crecido de forma constante desde 2016, y sólo en 2021 ese crecimiento ha sido del 8,79%, hasta llegar a los 120.203 profesionales sanitarios que tiene actualmente la sanidad pública.
Inversión creciente
El crecimiento de plantilla ha sido parejo al paulatino incremento de presupuesto que la Junta de Andalucía ha destinado a su servicio de salud desde 2018. Concretamente, desde ese ejercicio hasta 2021, la inversión sanitaria ha aumentado en 2.500 millones de euros, según Guzmán, y sólo en 2021 el porcentaje de aumento ha sido del 1,22%.
Aunque el porcentaje del PIB que Andalucía dedica a su sanidad pública está ya por encima del 7%, Guzmán asegura que, a su juicio, el "indicador más fiable" de la apuesta que hace una administración por su sector sanitario es el volumen de gasto por habitante, "y ahí los datos también nos avalan". Entre 2018 y 2021, el gasto sanitario por habitante y año ha pasado en Andalucía de 1.090 a 1.390 euros, "es decir, un incremento del 30%, que habla bien a las claras del compromiso de esta administración con la sanidad en los momentos más crudos de la pandemia".
Y ese compromiso, asegura el responsable político, tiene "una clara vocación de continuidad" en los presupuestos andaluces para 2022. "De hecho, hoy mismo me reuno con el consejero de Hacienda para ultimar las partidas que Andalucía destinará el próximo ejercicio a sanidad, e insisto en que la apuesta sigue siendo por el crecimiento".
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