Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, secretario general de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), repite como un mantra que "7 de cada 10 genéricos que se consumen se fabrican en nuestro país". Sin embargo, ¿qué porcentaje de principio activo se fabrica dentro de nuestras fronteras? "Una de las lecciones aprendidas de la pandemia es la necesidad de promocionar la reindustralización, tanto europea como española, de la industria farmacéutica y de las compañías de genéricos en particular, para no depender tanto de terceros países. Nosotros apostamos por que haya un plan de la industria de genéricos", sintetiza.
En concreto, España cuenta con 13 plantas de fabricación de genéricos en España y cree que un plan de incentivos podría generar un efecto llamada: "Nuestra inversión fundamental es en sistemas productivos. Pero esta pandemia, que es global, puede conllevar problemas con los principios activos, ya que hay tensiones de peticiones de otros países. La pandemia ha demostrado que es mejor tener plantas de fabricación en Europa y en España, muchas más de las que tenemos ahora".
El caso del paracetamol
Rodríguez de la Cuerda admite esa alta dependencia de ingredientes farmacéuticos activos (API) procedentes de países asiáticos, como ha sucedido con el paracetamol, que en el mes de marzo vio multiplicada por siete su demanda: "Es verdad que el paracetamol, tanto en marcas como en genéricos, tiene un porcentaje muy elevado que viene de los países asiáticos. No dependamos tanto de terceros países y potenciemos nuestro sector industrial, que ya es muy robusto", señala.
En ese sentido, añade: "En un medicamento hay que diferenciar tres partes: el principio activo, el producto intermedio y el terminado. El principio activo puede tener una procedencia muy alta de terceros países y, una vez que se reciben en las plantas de Europa, ya se fabrica el producto terminado", aclara.
El secretario general de Aseg considera que si España entrara en un plan de activación para el desarrollo industrial, las empresas harían estas inversiones. "Pero tenemos que tener un marco jurídico seguro y un marco industrial predecible que las compañías se animen a hacer estas inversiones", comenta.
Es más, explica que tras 22 años -Aeseg se constituyó en 1998- han demostrado estar muy comprometidos en España con la producción, con el empleo y el PIB en general, y ser un sector muy potente desde el punto de vista industrial. "Estamos asegurando el abastecimiento de productos muy coste eficientes, como los genéricos, pero tendría que venir acompañado de un plan de estímulos o incentivos que animen a hacer este tipo de inversiones", reivindica.
Costes directos e indirectos de la pandemia
A estas dificultades se suma que la pandemia ha generado costes directos e indirectos a la industria del medicamento. Rodríguez de la Cuerda sostiene que la relación de productos esenciales para la Covid-19 ha sido muy amplia. "Incluía más de 110 productos distintos, lo que representaba 400 presentaciones. El 70% de estos productos esenciales marcados por la Aemps tienen genérico, lo cual da idea que tenemos para todo tipo de patologías, crónicas y agudas, y tanto para hospitales como oficinas de farmacia", afirma.
Sin embargo, el coste-eficiencia de estos genéricos, según el secretario general de la patronal, ha chocado con unos precios fijos y regulados por el Estado, a niveles muy bajos que comprometen su rentabilidad. "Hasta el 90% de los productos esenciales estaría por debajo de los 10 euros. Incluso el 68%, por debajo de los 3 euros. Es decir, la aportación del genérico en el impacto coste eficiencia ha sido importante". Por ello, cree que habría que revisar el sistema de precios de referencia, sus umbrales mínimos, ya que se fijan unos niveles muy bajos, " con lo cual hay también tensiones y se pueden producir tensiones en productos que, aun siendo muy coste eficientes, ponen en peligro su continuidad".
Principios activos y fletes de mercancías más caros
Algunos de los costes que los laboratorios de genéricos han debido asumir durante la pandemia han tenido que ver con el encarecimiento de la materia prima -principios activos- y del transporte de la misma.
"Es importante regular estos sistemas, porque hemos tenido un incremento de costes sobrevenidos bestial, tanto de costes directos como indirectos. Por la ley de la oferta y la demanda, el precio del principio activo se ha incrementado; también se ha incrementado el recurso humano, porque hemos tenido que coger equipos adicionales -al haber sufrido bajas-; ha habido que trabajar a presión, ante el incremento de demanda que nos ha exigido la propia Aemps y hemos cumplido. Pero eso supone inversión extraordinaria".
A su vez, se refiere a los costes indirectos, como el coste de los equipos de protección individual (EPI) para los operarios, así como "al precio de los transportes para traer productos semiterminados, porque el precio de los fletes de las cargas aéreas ha aumentado al haber pocos vuelos... Estos costes han impactado sobre un elemento que no se ha movido: el precio".
El sinsentido de las subastas
Por ello, Rodríguez de la Cuerda considera que ha quedado más patente que nunca la invalidez de sistemas como el de la subasta andaluza, ya en vías de extinción. "Habría que erradicar medidas que van encaminadas a la exclusividad de comercialización de una sola compañía, como las subastas. Ya que tenemos la suerte de contar con muchas empresas suministradoras, demos concurso a todas. Medidas como las subastas esperamos que ya se olviden para un futuro", sostiene.
En este sentido, no se olvida de la importante labor de las oficinas de farmacia y de herramientas como el Centro de Infomación del Suministro del Medicamento (Cismed), del Consejo General de COF, gracias a la cual, según Rodríguez de la Cuerda, "se conoce el grado de desabastecimiento de productos reales, no de de principios activos", tanto el ocasionado por las subastas en Andalucía -"demostró que el 70% de los desabastecimientos en España se producían en Andalucía-, como durante la pandemia, complementando los datos del Ministerio de Sanidad.
"Desde hace un año que Andalucía permite la libre participación en el suministro de las compañías de genéricos, el Cismed refleja cómo se ha reducido el desabastecimiento, hasta los mismos niveles que otras comunidades autónomas", resume y zanja el asunto afirmando que no quiere ni imaginar qué hubiera ocurrido durante la pandemia si las subastas siguieran en auge en Andalucía.
"Gracias a las farmacias, el suministro de medicamentos se ha hecho de una manera ordenada", señala. A su vez, pone en valor su comunicación tanto con el Consejo General de COF como con la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp): "Hicimos con ambas un acuerdo en mayo para marcar el marco de seguridad de actividades relacionadas con la actividad laboral de los delegados de laboratorios farmacéuticos a las oficinas de farmacia. Para ello hicimos un documento consenso con condiciones de seguridad hasta la nueva normalidad (visitas concertadas, servicios telemáticos...), con competencias de cada autonomía.
Interlocución con la Administración
Pese a todas estas reivindicaciones del secretario general de Aeseg, reconoce aspectos positivos durante la gestión de la pandemia, como la "interlocución fluida" mantenida con el Ministerio de Sanidad, con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), así como con otras entidades -Consejo General de COF y distribución- para mantener a raya los desabastecimientos. "Desde el primer momento hemos colaborado con el Gobierno y las administraciones públicas, fundamentalmente para asegurar el suministro de los medicamentos. Y en particular, los esenciales y los del Covid", resume.
Por ello, destaca esas reuniones periódicas semanales que ha mantenido la industria farmacéutica, los farmacéuticos, la distribución y la Aemps. "Los objetivos han sido tres: controlar los picos de demanda, que sabíamos se iban a producir, asegurar el suministro de los productos esenciales en UCI y hospitales. Gracias a esta colaboración, el resultado ha sido positivo", señala.
A su vez, explica que también ha tenido mucho contacto con el Ministerio de Industria, "para asegurar todo el suministro de EPI, que han sido fundamentales, y con la Dirección General de Aduana".
Menos medicamentos esenciales
Sobre la gestión de los medicamentos considerados esenciales en la gestión de la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, Rodríguez de la Cuerda indica que "la relación ha sido muy amplia. Incluía más de 110 productos distintos, lo que representaba 400 presentaciones. Estas presentaciones se han ido reportando diariamente desde la industria farmacéutica en cuanto a la situación actual de los stocks, las necesidades...".
Sin embargo, ha habido cambios desde el 19 de junio, cuando el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó una resolución en la que limitaba tanto la lista de medicamentos como la periodicidad de esas reuniones para controlar los stocks, que pasan de ser diarias a semanales (en concreto, los miércoles): "Esta nueva orden, que se publica coincidiendo con el fin del Estado de Alarma, recoge algunas de nuestras solicitudes. Una de ellas era reducir la lista de medicamentos a reportar, que no fuera tan numerosa -el número se ha reducido considerablemente, en torno a un 60%-, porque trabajar reportando 400 presentaciones todos los días puede suponer un esfuerzo muy importante de recursos humanos y tiempo. Además, les dijimos que estas comunicaciones fueran semanales, no diarias. Y la orden recoge ambas solicitudes".
Dicho ésto, el secretario general de Aeseg sólo tiene palabras de agradecimiento hacia la Aemps, "que ha sido sensible a la situación de la industria farmacéutica y ha visto que ha habido una colaboración".
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