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Vencer al examen MIR, EIR y FIR puede ser una empresa complicada, sobre todo si no se es constante. Los esfuerzos por lograr una plaza en el hospital y la especialidad deseadas son enormes y después de meses e incluso años de preparación, que un error frustre todo el tiempo dedicado puede ser frustrante. Por eso, varios expertos y exaspirantes han desvelado cuáles pueden ser estos errores y qué cosas hay que tener en consideración durante la preparación del MIR antes de que sea demasiado tarde.
No estudiar durante el último año de la carrera
Por ejemplo, durante el último curso de Medicina, muchos estudiantes, al encontrarse con pocas asignaturas teóricas y muchas prácticas, deciden aparcar el estudio del examen MIR y dejarlo para cuando concluya el año lectivo, algo que es un error, según relata Pablo Mateo, médico de Familia. Algo que él mismo vivió, “aunque el último año no fue muy relajado, ya que tuve exámenes finales y entrega del TFG, pero relajarme me atrajo. Lo mejor es avanzar, sin pegarse maratones de estudio tampoco. Esto será una ventaja frente a muchos opositores”, explica Mateo.
Son muchos los conceptos que hay que memorizar de cara a la prueba, con la necesidad de reforzarlos en la memoria a largo plazo, por lo que cuanto antes se empiece, mejor rendimiento se obtendrá. El éxito en esta prueba no depende de la suerte, sino del esfuerzo y la preparación.
No revisar los simulacros
Las academias suelen hacer hincapié en que no hay que obsesionarse con los resultados de los simulacros, pero tampoco no darles la importancia que requieren. No sólo son un entrenamiento, siendo lo ideal realizarlos en un ambiente lo más parecido a lo que se encontrarán los opositores el día del examen oficial, también pueden ser una pista de los temas que se tienen menos seguros.
La cantidad es igual de importante que el revisar cada uno de los simulacros, corregirlos y analizar cada uno de los fallos. Para este entrenamiento, las academias recomiendan también tener en cuenta los últimos avances científicos, las tendencias de los últimos exámenes y las preguntas de la convocatoria anterior.
“Algunos alumnos creen que saber la respuesta de esa pregunta rara que no sabe casi nadie más, le va a marcar la diferencia con respecto a otros opositores, algo que no es verdad”, afirma Fernando de Teresa, director académico del grupo CTO. Además, insiste en que durante las últimas semanas de estudio, hay que evitar repasar cosas extrañas o no ensayadas previamente. “Esta es una vuelta de síntesis y no una vuelta para innovar”, añade de Teresa.
Gestionar mal el tiempo durante el examen
Este es quizá uno de los aspectos más complicados de afrontar, ya que los exámenes de formación sanitaria especializada no tienen un temario concreto. Entrenar la gestión del tiempo mediante los simulacros es clave para llegar al examen con confianza y poder completarlo con éxito. Este examen de larga duración también es bastante extenso, por lo que otro aspecto importante es detenerse demasiado en una pregunta que se atasque, algo que ralentizará el ritmo de contestación y mermará las probabilidades de terminar la prueba a tiempo.
Un buen truco es cronometrar durante los simulacros, el tiempo que dedicas a una pregunta que se te resiste, para así conocer exactamente cuanto tiempo te lleva y marcarte un máximo de minutos dedicados a este tipo de cuestiones.
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No priorizar el contenido
Cada persona tiene una capacidad de estudio y retentiva, al igual que cada opositor lleva el temario avanzado a su ritmo. No todos somos iguales, por eso es clave priorizar contenido en función al temario de las preguntas que se están fallando en los simulacros, por ejemplo. Otro truco es aparcar, en un principio, el contenido apenas preguntado en anteriores convocatorias, priorizando el que suele caer con asiduidad.
Es fundamental también apoyarse en resúmenes y esquemas que ayudarán a retener y relacionar conceptos, teniendo siempre presente que es imposible dominar al 100% todo el temario. “Para mí es fundamental hacer mis propios resúmenes, apoyándome, eso sí, en el material que facilitan las academias. Nadie mejor que tú sabe cómo ordenar toda la información que estás intentando retener”, comenta Natalia Justo, alumna de AMIR.
“Querer estudiar todo lo que cae en sus manos, incluso los últimos artículos publicados sobre un determinado concepto o patología, y acumular cantidades ingentes de información, sólo genera una sensación de inseguridad muy grande, además de frustración por no poder abarcarlo todo”, asegura Miguel Castillo, director Científico de PROMIR.
Sacrificar descanso y ocio
“Un error grave sería organizar jornadas de estudio maratonianas, apenas sin descanso, de 16 o 18 horas de estudio”, subraya Antonio Martín Conejero, director del claustro de profesores de CTO medicina. Algo con lo que coinciden desde PROMIR, que insisten en la importancia de descansar, de hacer deporte y de salir con amigos.
“Es un error modificar la disciplina de repaso habitual e improvisar. Esta fase final conlleva un estudio más práctico y pragmático, y para ello tienen que contar con el apoyo de resúmenes, puntos clave de los distintos temas y otras herramientas, para evitar la tentación de volver a pasar por temas completos”, asegura Elisa Lucas, coordinadora académica de PROMIR.
Compararse con los compañeros
Es muy habitual entre los estudiantes recurrir a la comparación de resultados en los simulacros. Esto provoca frustración, ya que cada opositor tiene un ritmo y unas capacidades. Además, las preguntas que al final van a aparecer en el examen MIR no se conocen, por lo que, si coinciden con el temario que mejor lleva un candidato, a pesar de no ser de los primeros en los simulacros, al final le colocará por delante del resto.
Además, esta frustración por comparación influye directamente en la seguridad en uno mismo de cara a realizar el examen MIR, EIR y FIR. “Estaba constantemente frustrado con los percentiles y netas de los compañeros, dejando de aprovechar el tiempo para centrarme en mi progreso y mejora, que es lo importante”, apunta Mateo.
Una experiencia en la que coincide Justo: "Con el examen a la vuelta de la esquina he logrado centrarme en mi propia progresión, por eso lamento el haber desperdiciado tanto tiempo obsesionándome con los resultados de mis compañeros”, añade la alumna de AMIR.
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