El Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) está ultimando un convenio de colaboración con la dirección general de Emprendimiento y Cooperativismo de la Consejería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo valenciana, para la puesta en marcha de cooperativas enfermeras en la autonomía. De esta forma, se pretende favorecer la integración de las profesionales de enfermería, pero también generar un servicio de bienestar general en todas las personas. Y también teniendo en cuenta el contexto de la pandemia covid-19, que ha evidenciado que las plantillas se han quedado cortas y que la Administración valenciana no ha podido completarlas al no disponer de profesionales formadas para cubrirlas.
La idea de esta atención se basa en cuidados centrados en la persona tal como se realiza en el modelo Buurtzorg (Holanda), donde existe una fórmula de interacción entre la persona atendida y el profesional, fomentando el autocuidado y los objetivos en común. Según explica Almudéver, “se trata de modelo de atención domiciliaria realizado por enfermeras que funciona mediante equipos que tienen libertad profesional. Cada equipo está formado por 12 enfermeras y trabaja en un vecindario cuidando a las personas que necesitan apoyo y gestionando las atenciones”. Cada nuevo equipo busca su propio barrio que no esté cubierto por otro equipo y se presenta a la comunidad local y a los médicos de cabecera, los terapeutas y otros profesionales sociales y sanitarios. “El equipo decide cómo organizar el trabajo, compartir las responsabilidades y tomar las decisiones en función de las necesidades de los pacientes”, comenta.
Funcionamiento práctico
El citado convenio permitirá, a través de un cronograma fijado para enero, crear protocolo de colaboración laboral que favorecerá que las enfermeras valencianas puedan mejorar su integración en el tejido laboral a través del cooperativismo. Dichas cooperativas, que pueden complementar el trabajo habitual de las profesionales y que pueden asumirse como socia cooperativista (autónomo) o como empleada, permitirá a las profesionales de Enfermería crear agrupaciones societarias para prestar servicios sociosanitarios en las residencias -con las carencias actuales de personal cualificado-, en los propios domicilios y también puede encontrar aplicación en zonas rurales o con población dispersa.
La idea es crear un protocolo de colaboración laboral que favorecerá que las enfermeras valencianas puedan mejorar su integración en el tejido laboral a través del cooperativismo
Una de las principales ventajas del cooperativismo para las enfermeras se basa en la autonomía profesional porque favorece la conciliación de la vida laboral y la familiar, ya que serían las propias profesionales las que organizarían sus tareas de forma conjunta y coordinada.
“Las cooperativas son un tipo de compañía que pertenecen a las trabajadoras y permiten contratar proveedores y ofrecer servicios como cualquier clínica u hospital privado. Las enfermeras que las formen pueden involucrarse como socias y darse de alta el régimen de autónomo o ser contratadas por la cooperativa para servicios concretos”, expone Almudéver.
Además, su versatilidad pasa por realizar jornadas completas, medias jornadas o, simplemente, ser contratadas por horas. Un vínculo contractual que permitirá compatibilizar estos servicios con otros trabajos de Enfermería. Su forma de gobierno es como la de cualquier cooperativa: “Cualquier enfermera socia de la cooperativa puede ser elegida miembro del consejo rector y ocupar el cargo presidenta, directora, gerente o coordinadora. La capacidad que se requiere es la misma que para cualquier miembro del consejo rector, es decir, la capacidad de obrar plena, y no estar sometido a ninguna incompatibilidad”. En cuanto a la gestión, será igual que cualquier otra empresa que trabaje para la Administración. En este caso desde Sanidad o Igualdad se contratarán servicios que se abonarán y se repartirán entre las enfermeras trabajadoras.
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Cronograma
Las cooperativas enfermeras se iniciarán tras la realización de unos cursos que serán impartidos en el Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) y en las facultades y escuelas de Enfermería. Una vez se consolide en Valencia (como proyecto piloto) se aplicará en Alicante y Castellón y se podrá exportar al resto de España. Desde el COEV se ha previsto que a finales de enero se fijen los plazos para el periodo de formación que se desarrollará a lo largo de 2022.
“La intención es que las primeras cooperativas de enfermeras se pongan en marcha en 2023. Una vez se haya formado a las enfermeras interesadas, se puede iniciar la solicitud de inscripción en el Registro de Cooperativas de la Comunidad Valenciana, así como el otorgamiento de aquellos poderes o facultades que se produzcan en el mismo acto de la constitución”. El número mínimo de socios para constituir una cooperativa será de cinco, “excepto en las cooperativas de trabajo asociado, que será de dos, y en las cooperativas de segundo grado, en las que bastará con dos cooperativas fundadoras”.
Evolución
Las cooperativas resultantes serán impulsadas por otras parcelas de la Administración valenciana (tanto de la Consejería de Sanidad como la de Igualdad y Políticas Inclusivas) que contrataría sus servicios de prevención y promoción de la salud en las zonas donde existen más carencias asistenciales.
El desarrollo del proyecto del COEV contará también con firmas de extensa experiencia en la economía social, como Sercoval, y con las facultades y escuelas de Enfermería valencianas que participarán en la consolidación de los programas formativos. Para incentivar estas agrupaciones, se está estudiando la puesta en marcha de cursos, tanto desde el punto de vista de la gestión, como de idiomas en el extranjero (inglés y alemán gerontológico), para que las enfermeras interesadas en las cooperativas adquieran la formación necesaria para poner en marcha sus proyectos laborales. El convenio de cooperativas enfermeras ha previsto la implantación de la digitalización de los servicios, con la instalación de programas informáticos de gestión, que permitan la agilidad en el control de los cuidados.
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