El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado el nuevo Plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales del sistema sanitario público andaluz, que ha sido publicado de manera oficial en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) a principios de julio.
El plan -que contempla la asistencia jurídica para el afectado y la reparación económica- incorporará una nueva figura para el acompañamiento al profesional agredido, con formación específica, “que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas, facilitando la asistencia sanitaria, psicológica, jurídica y administrativa que precise”, según la Junta de Andalucía.
Satse Andalucía ha valorado de forma positiva este plan, en el que ha participado activamente, y reitera que lo más destacado del documento es la incorporación de una nueva figura para el acompañamiento al profesional agredido.
“También contempla reforzar las medidas de seguridad en los centros sanitarios y las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo, así como la mejora de la coordinación entre los interlocutores policiales territoriales sanitarios, los interlocutores sanitarios, los directivos de los centros y las asesorías jurídicas provinciales que también se reforzarán”, explican desde el sindicato enfermero.
Medidas más contundentes
No obstante, Satse Andalucía añade que la Administración sanitaria tiene que seguir incorporando medidas más contundentes y de prevención frente a las agresiones a los sanitarios en el desempeño de su actividad.
La figura para el acompañamiento tendrá formación específica y facilitará al sanitario agredido la asistencia sanitaria, psicológica, jurídica y administrativa que precise
A juicio de la organización sindical, “el SAS debe tener en cuenta factores como la dotación de recursos humanos suficientes con respeto a las ratios recomendadas por las organizaciones internacionales para evitar situaciones de conflicto generadas por largas demoras en la atención, reducir listas y tiempos de espera, y disminuir la eventualidad del personal, ya que en muchos casos la inseguridad del profesional por el desconocimiento de un servicio deriva también en agresiones”, dice.
- Las agresiones a enfermeros crecen un 25% por la pandemia
- La AEC pide racionalizar las plantillas por criterios poblacionales, de necesidades de salud y vulnerabilidad
- Satse convoca huelga de los enfermeros de Urgencias del Distrito Sanitario Sevilla el 21 de julio
- Enfermería neurológica pide que se regule su formación
Los colegios profesionales, ninguneados
La aprobación de un plan para luchar contra las agresiones a profesionales sanitarios es siempre una buena noticia, “porque son medidas que van a ahorrar mucho sufrimiento, pero resulta triste, incompresible e injusto el hecho de que los colegios profesionales de enfermeras y médicos hayamos tenido conocimiento de este plan a través de los medios de comunicación”, lamenta Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE).
El presidente de los enfermeros explica que no puede entender que un plan que les afecta tan directamente se haya elaborado a espaldas de las organizaciones colegiales de enfermeras y médicos.
“Ambas llevamos dos décadas dejándonos la piel para erradicar las agresiones: conseguimos primero concienciar a toda la sociedad; después, que los fiscales calificasen las agresiones como un delito de atentado contra la autoridad y no una falta, y también logramos la creación de la figura del interlocutor policial”, recuerda Pérez Raya.
¿Y la sanidad privada?
En cuanto al contenido del plan, hay un factor que preocupa a Pérez Raya. “Tras los análisis de nuestros juristas todo parece indicar que creemos que no incluye a los profesionales de la sanidad privada, que sufren también agresiones y forman parte de la atención sanitaria. Esta circunstancia, de confirmarse, sería tremendamente injusta porque dejaríamos abandonada a la sanidad privada”.
CGE: "Este plan se ha elaborado a espaldas de las organizaciones colegiales de enfermeros y médicos"
Respecto a las medidas concretas establecidas en el plan, “valoramos muy positivamente la creación de la figura para el acompañamiento al profesional agredido, así como el trabajo realizado en coordinación con los interlocutores policiales sanitarios y el uso de la herramienta Alertcops, entre otros”, dice.
También considera absolutamente fundamental que este plan de agresiones se coordine con los colegios profesionales de enfermería de cada región.
“Estamos a tiempo de subsanar la injusticia de no haber contado con las organizaciones profesionales. Es, por tanto, necesario que los colegios puedan tener una participación activa en todas las medidas, tanto formativas como preventivas, para minimizar esta lacra social que sufren los sanitarios”.
Sin datos oficiales
A falta de datos oficiales de agresiones a sanitarios, Satse dice que la lógica hace pensar que durante el periodo de emergencia sanitaria el número de casos de agresiones físicas y verbales a los profesionales de enfermería se ha reducido en términos generales.
“Ello se debe a que la población estuvo confinada por la Covid-19 y la situación en los centros era muy diferente a la habitual, al anularse y retrasarse muchas citas y atenciones o restringirse las visitas y presencia de familiares”, explica Manuel Cascos, presidente del sindicato enfermero.
En Andalucía, por ejemplo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) sí ha proporcionado los datos de agresiones a profesionales sanitarios durante el primer semestre, y son más favorables que en años anteriores: entre enero y junio de 2020, han sido 494 las agresiones sufridas a sanitarios, 413 de ellas son físicas.
“Es coincidente con el periodo en el que la población ha estado confinada por la Covid-19”, indican desde Satse Andalucía.
En opinión de Cascos, esta situación es, lamentablemente, excepcional: “Con toda probabilidad, una vez que se recobre la normalidad en los centros, volverán a incrementarse las situaciones de violencia hacia los profesionales sanitarios, especialmente las enfermeras”, vaticina.
De hecho, desde Satse Andalucía también reconocen que en los últimos dos meses las cifras de agresiones “ya comienzan a repuntar”.
Hay que recordar que durante los primeros días del pasado mes de marzo, justo al inicio de la pandemia en España, las agresiones al personal sanitario, especialmente a los profesionales de enfermería, se incrementaron “hasta un 25% debido a la crisis de Salud Pública ocasionada por el brote de la Covid-19”, explicaba en esas fechas a este periódico Diego Ayuso, secretario general del CGE.
Agresiones que sufren 8 de cada 10 enfermeros
Por ello, desde el sindicato enfermero vuelven a reclamar al Gobierno que apruebe una norma estatal que luche contra las agresiones para dar una respuesta única, homogénea y coordinada en el conjunto del Estado a este grave problema.
“Ya presentamos una propuesta de texto normativo al Ministerio y a los diferentes partidos políticos para que la hiciesen suya si así lo entendían pertinente… Esperamos que, una vez se retome la actividad ordinaria, se impulse y apruebe de cara a acabar con un problema que sufren ocho de cada diez profesionales de enfermería a lo largo de su trayectoria profesional”.
No en vano, Satse insiste en la necesidad de regular por ley el reconocimiento de delito a la autoridad pública la agresión al personal sanitario.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/30cZWCk
No hay comentarios:
Publicar un comentario