Como todo el mundo sabe, Aspirina (con mayúscula inicial, por tratarse de un nombre propio) es una marca comercial propiedad de los laboratorios Bayer, que es una multinacional farmacéutica alemana.
Durante el siglo XX, las relaciones entre Alemania y los Estados Unidos fueron, por decirlo suavemente, «complicadas». En 1917, coincidiendo con la tardía entrada de los Estados Unidos en la I Guerra Mundial, el gobierno estadounidense confiscó todos los activos de Bayer ―tanto materiales como inmateriales― en los Estados Unidos. En 1919, concluida la guerra, se ofreció en subasta pública la marca Bayer (y, con ella, también la marca Aspirin), que fue adquirida por los laboratorios Sterling. De este modo, Bayer perdió la patente y el derecho a hacer uso de sus propias marcas en los Estados Unidos. Emprendió una batalla legal para recuperarlos, pero la II Guerra Mundial primero, la división de Alemania por el Telón de Acero y la Guerra Fría con el bloque comunista luego, no facilitaron las cosas. En 1994, tras la caída del Muro de Berlín y la reunificación alemana, Bayer recobró por fin los derechos a usar su logotipo y la marca Aspirin en los Estados Unidos, pero no de forma exclusiva.
Algo parecido sucedió también en las dos grandes potencias aliadas europeas, donde, como consecuencia de las dos guerras mundiales, Bayer perdió los derechos de la marca Aspirin en el Reino Unido y de la marca Aspirine en Francia.
Muy distinta fue la historia en España y otros países de habla hispana (también en el Canadá), que se mantuvieron neutrales en las dos guerras mundiales, no entraron en guerra con Alemania ni confiscaron jamás la propiedad industrial ni intelectual de los laboratorios farmacéuticos alemanes.
Como resultado de todo ello, aspirin es hoy una denominación oficial común ―esto es, de libre uso― incluida en las farmacopeas estadounidense y británica. En España, en cambio, Aspirina es una marca comercial registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas como propiedad exclusiva de Bayer; y su principio activo no se llama *aspirina*, sino ácido acetilsalicílico, que es la denominación oficial recogida en la Farmacopea Europea.
Fernando A. Navarro
Si en inglés dice 'Aspirin', en español corresponde decir "Aspirina", ¿no? Pues no: el mundo de las marcas comerciales está sometido a patentes, normativa y legislación específicas que pueden cambiar mucho de un país a otro. Off Fernando A. Navarro Offvia Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/3ySjM54
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