"Los pacientes con dermatitis atópica leve requieren muchos consejos sobre los productos dermocosméticos más adecuados para prevenir la xerosis, mejorar el prurito y reparar la epidermis. Además, con ellos realizamos una educación sanitaria, les indicamos las medidas higiénico dietéticas y les hacemos un seguimiento mediante nuestros protocolos de actuación farmacéutica en dermofarmacia. El paciente con dermatitis atópica moderada o severa es un paciente muy consciente de la enfermedad que padece, que busca el seguimiento terapéutico de la medicación que está tomando mediante nuestro servicio de atención farmacéutica y el consejo profesional de tratamientos coadyuvantes que le ayuden a paliar los síntomas de la enfermedad". Esta es la visión que tiene Tomás Muret, vocal de Dermofarmacia del Consejo General de COF, relacionada con todo lo que puede hacer el farmacéutico por ayudar a estos pacientes.
En una entrevista concedida a este medio con motivo del Día Mundial de la Dermatitis Atópica, que se celebra hoy martes, Muret afirma que el seguimiento farmacoterapéutico y la actuación farmacéutica en dermofarmacia "son las acciones que más ayudan a los pacientes con patología cutánea como la dermatitis atópica".
El vocal nacional no se olvida de las campañas de concienciación "sobre la importancia de la adherencia a los tratamientos prescritos por el médico, que se hacen en farmacia, al igual de la necesidad de utilizar productos cosméticos específicos para dermatitis atópica, que no dañen la barrera cutánea y ayuden a aliviar los síntomas de esta enfermedad". A esto se añaden, dicen, las campañas para dar visibilidad a esta enfermedad a la vez que se recuerdan los consejos básicos que deben seguir los pacientes para paliar los efectos de la dermatitis atópica. "En ocasiones estas campañas se realizan junto a asociaciones de pacientes, ya que su trabajo es fundamental en muchos aspectos, pero, principalmente, en el apoyo moral y psicológico a los pacientes de esta enfermedad".
El farmacéutico también juega un papel esencial en la derivación de casos al médico para su diagnóstico. "En las farmacias comunitarias -declara- solemos detectar muchos posibles casos de dermatitis atópica que derivamos a los centros de Atención Primaria o a dermatólogos para que los diagnostiquen".
Virginia Barrau, vocal de Dermofarmacia del COF de Zaragoza, es de la misma opinión que Muret y cree que la información sobre hábitos saludables y sobre los nuevos dermocosméticos que salen al mercado, además de resolver todas las dudas que les plantean los pacientes son acciones con un gran impacto en la vida de este colectivo de personas.
El valor del tratamiento dermocosmético
Sobre la idoneidad de utilizar cosméticos para tener un mejor control de la patología, Muret afirma que "todos los pacientes con dermatitis atópica deberían usar productos cosméticos específicos que no sean agresivos con su piel y que ayuden a aliviar los síntomas de esta enfermedad. A medida que los pacientes van utilizando estos productos, sobre todo en dermatitis atópicas leves o moderadas, ven como aumenta el espacio entre brotes y estos son de menor intensidad, por lo que cada vez son más demandados estos tratamientos y los farmacéuticos los recomendamos al tener evidencia científica de su eficacia".
Según Barrau, los cuidados dermofarmacéuticos clave para los pacientes con dermatitis atópica es "la utilización de un jabón syndet, la aplicación de una buena crema emoliente y los esprays que cambian rápidamente el picor, que evitan el rascado y la sobreinfección de la piel".
Eso sí, Muret también reconoce que no siempre estos cuidados se siguen con constancia sobre todo "cuando un paciente se encuentra en un periodo interbrote largo". En estas ocasiones se olvida o se cansa de seguir utilizando los productos cosméticos específicos para dermatitis atópica".
Barrau añade, además, que al principio cuesta llevarlos a cabo, por eso es necesario dedicar al paciente el tiempo necesario para explicar bien las rutinas y el por qué de cada una.
Para Muret, la hidratación es uno de los cuidados cosméticos que más le cuesta cumplir al paciente. "La piel del paciente con dermatitis atópica -recuerda- necesita estar muy bien hidratada con productos cosméticos específicos, ya que está demostrado que, además de ayudar reducir los síntomas de esta enfermedad, alargan el periodo entre brotes". De la misma opinión es Barrau, quien argumenta que echarse crema después de la ducha "da pereza a muchos pacientes y todos vamos siempre con mucha prisa".
El precio de estos productos también influye en que el paciente no los adquiera y cumpla los consejos relacionados con el cuidado de la piel. "Todos los farmacéuticos sabemos el sobrecoste que representa la higiene e hidratación de un paciente con dermatitis atópica. Esto sucede en muchos pacientes con patología cutánea como psoriasis, lupus,… que necesitan productos cosméticos específicos a nivel diario como coadyuvante al tratamiento farmacológico".
Precisamente, Muret constata que la industria realiza muchas campañas, colaboraciones con hospitales, dermatólogos y farmacéuticos y donaciones a asociaciones de pacientes. "Pero la solución no se encuentra en la industria, la solución es política. Necesitamos que las administraciones comprendan que el tratamiento con productos cosméticos especifico es fundamental para prevenir el empeoramiento de la patología".
Por otra parte, Barrau considera que ahora los cosméticos destinados a la piel atópica han bajado los precios y sus formatos permiten que su uso se prolonguen meses.
Grandes avances
Según Muret, cada vez se investiga más sobre esta enfermedad y en los últimos años ha habido un gran avance, sobre todo para los pacientes con dermatitis atópica moderada o severa. "El gran avance terapéutico es la aparición de los anticuerpos monoclonales. El dupilumab bloquea los receptores de la IL-4 y IL-13, reduciendo la inflamación de la piel, aliviando los síntomas de la enfermedad y mejorando mucho la calidad de vida de estos pacientes", explica el vocal nacional, quien está convencido de "en un futuro cercano veremos la aparición de más armas terapéuticas".
Otro de los avances para Barrau tiene que ver con la preparación del farmacéutico. "Los farmacéuticos en los últimos quince años nos hemos especializado en dermofarmacia y cosmetología y esto ayuda a dar una solución más directa al paciente".
Por otra parte, sostiene que los laboratorios farmacéuticos, con sus innovaciones, "han hecho que el acceso a la información sea más directo y trasladan esta información al farmacéutico a través de cursos y de materiales técnicos y al paciente, mediante folletos".
La vocal de Zaragoza pone en valor otro gran avance y es que "los pacientes entienden cada vez más su enfermedad y son conscientes de que es una carrera de fondo, que es una patología que cursa con brotes, y que con consejos dermosaludables esos brotes se espacian".
En lo que respecta a los cosméticos, asegura que se han mejorado mucho: "Ya no son desagradables de aplicar, se ha mejorado la galénica y sus propiedades, pues las cremas específicas para esta patología, además de hidratar la piel, la reparan y tienen acción antinflamatoria".
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