En 2021, por ahora (septiembre), las reclamaciones contra médicos siguen por debajo de las registradas en 2019 (ejercicio anterior a la pandemia) en Cataluña, ha explicado Josep Arimany, director del Área de Praxis del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), que es la segunda corporación provincial por volumen de colegiados (la primera es Madrid).
Tal y como informó ayer este diario, en 2020, primer año de la crisis sanitaria por la covid-19, el número de reclamaciones contra médicos disminuyó en Cataluña en un 31% respecto a las registradas en 2019, y fue el año con menos reclamaciones desde 2003, según destaca la Memoria de 2020 del COMB sobre datos del Servicio de Responsabilidad Profesional (SRP) del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC), adscrito al Área de Praxis del COMB.
Arimany, que considera difícil valorar lo sucedido en 2020, especialmente durante las primeras olas de la pandemia, cree que una de las causas del descenso de las denuncias contra profesionales de la medicina se debe en primer lugar a que en 2020 y en 2021 se han realizado menos actos médicos y menos intervenciones quirúrgicas, reduciendo así el riesgo de reclamaciones. Apunta que, además, en el caso de pacientes ingresados en planta o en UCI por covid-19 que hayan fallecido, la mayoría de familiares entiende que se hizo todo lo posible.
Una tercera causa del descenso, a juicio de Arimany, estaría en la labor de prevención que desde el COMB y la Cátedra de Responsabilidad Professional Médica i Medicina Legal, adscrita a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y ubicada en la Unidad docente del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y en la sede del COMB, se ha realizado para concienciar a los médicos y sociedades científicas. Aspectos fundamentales para evitar denuncias de pacientes, recuerda, son el consentimiento informado, el cumplimientos de protocolos y guías de práctica clínica y el ‘check list’ quirúrgico.
El descenso en las reclamaciones contra médicos registradas por los cuatro colegios catalanes contrasta con dos estudios realizados por las Gerencias Territoriales Metropolitana Norte y Cataluña Central del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y el Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES) de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, que dirige Guillem López Casasnovas, que analizan el efecto de la covid-19 sobre la actividad asistencial de la atención primaria en Cataluña. El análisis en la frecuencia de visitas para diagnóstico revela, entre otros: una disminución media del 31,1% en los nuevos diagnósticos, siendo las neoplasias los tipos de códigos que experimentan el mayor descenso (49,7%). En cuanto a la frecuencia de visitas, se observan reducciones importantes en las visitas relacionadas con hipertensión arterial (-32,73%) y la diabetes mellitus (-21,13%), así como obesidad (-48,58%) y lesiones corporales (-33,70%).
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