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domingo, 9 de enero de 2022

Más de 1.000 kilómetros en un día para dispensar test de antígenos covid a tiempo

Farmacia Comunitaria
carmentorrente
Dom, 09/01/2022 - 08:00
Crisis sanitaria
Test de antígenos covid en una cubeta llegada a una farmacia, como los que recogió el farmacéutico Alfredo Ocaña Rodríguez, de Motril (Granada), en Madrid. /C. Torrente.
Test de antígenos covid en una cubeta llegada a una farmacia, como los que recogió el farmacéutico Alfredo Ocaña Rodríguez, de Motril (Granada), en Madrid. /C. Torrente.

"Yo no construyo para tener clientes. Quiero clientes par poder construir [...]. Aun siendo arquitecto, trabajaré de peón si es necesario". Alfredo Ocaña Rodríguez no es el arquitecto Howard Roark, interpretado por Gary Cooper en El manantial, sino un farmacéutico de Motril (Granada), pero esta película le da ánimos cada vez que flaquea. A él, que rehúsa salir en los medios (y menos con foto), no le han faltado ánimos para alquilar una furgoneta, reservar a veces un hotel en Madrid y recoger en persona más de 17.000 test de antígenos de autodiagnóstico covid para que que sus clientes pudieran tenerlos antes de las cenas de Nochebuena y Fin de Año. No sólo eso, sino que los dispensa con muy poco margen, aunque él no se reconoce ningún mérito.

Esto no es una película, sino la realidad con un protagonista, la pandemia, al que el mundo entero desea ver ya convertido en actor secundario. "Mi única satisfacción al volver a Motril con mi furgoneta, muerto de sueño, era saber que llevaba más de 10.000 test para cortar transmisiones, que es lo mismo que cortar muertes".

El improvisado protagonista de nuestra historia, Ocaña Rodríguez, se ha visto obligado a subir ligeramente el precio de los test desde los 2,50 euros de este verano, aunque aún los vende a 2,95 euros. Eso sí, logró bajarlo para el 24 de diciembre a 2,20 euros, ya que, al comprar bastante cantidad, se lo repercutieron en el precio y él, a su vez, lo repercutió en el precio final de venta al público. Aunque ya avanza que el siguiente pedido subirá ligeramente a 3,30 euros. "Me niego a meter un 70-80% de margen. Con la pandemia yo no trabajo por el margen", sostiene quien tiene la botica junto a barrios muy humildes: "Mi intención es hacerles asequibles los test", apunta.

"No me imaginaba que vendería 5.000 test en un día y medio. Y el día 31 vendí casi 9.000"

Su periplo de viajes para conseguir test a tiempo de cara a las Navidades comenzó con la llamada que recibió un día de diciembre de su importador autorizado, Stratton, en cuya profesionalidad confía plenamente, al ser un proveedor habitual de material médico y productos sanitarios a hospitales: "Me dijo que los test estaban atrapados en Madrid y que no sabía cuándo me los podrían enviar".

Ahí fue cuando decidió ir a recogerlos en persona. Ni corto ni perezoso, el 17 de diciembre alquiló una furgoneta en Motril por la mañana, cargó los test a última hora de la tarde y aprovechó para acercarle su pedido a una cliente de Madrid (al principio dispensaba también a a través de la web de su farmacia): "Cuando salí de Madrid y pude enfilar la A-4 eran las 12 de la noche", detalla. Paró en Málaga a las 4:30 de la madrugada, donde dejó unos 1.000 test a una compañera farmacéutica, y llegó a Motril a las 6:10 de la mañana. "Así mi pueblo ya tenía test para el día 24", comenta el titular de una de las 20 farmacias de la localidad.

De cara al 31 de diciembre tuvo que hacer un segundo viaje, porque los test que trajo para el día 24, "volaron". Con el aprendizaje del primer viaje, este segundo tuvo alguna variación, ya con alojamiento incluido: "Ya no quise meterme 17 horas conduciendo, aunque fue casi lo mismo. El día 29 me fui a Madrid, que era el día en el que aterrizaba el avión con los test, alquilando otra vez una furgoneta. Si yo no iba en persona a recogerlos, la mercancía no salía hasta dos días después". Y es que, según llegan los test al aeropuerto, el importador los lleva a un almacén, y al día siguiente los recoge la empresa que los distribuye y, al siguiente día, ya le llega al farmacéutico: "Son dos días que pierdo. Y, si no hubiera ido, no hubiera tenido los test hasta después del 31". En resumen, con calculadora en mano, se gastó en su segundo viaje 540 euros (más de 300 euros en el alquiler de la furgoneta, más de 180 en carburante y 60 en alojamiento).

En su segundo viaje se gastó 540 euros (más de 300 euros en el alquiler de la furgoneta, más de 180 en carburante y 60 en alojamiento)

¿Por qué ha dejado de dispensar test por su web? "Era tal la cantidad de pedidos que nos entraba que se nos colapsó la web. Vendimos unos 10.000 test en cuestión de 8 horas. Y me quedé con 5.000 y pico para mi farmacia. Lo que no me imaginaba es que esos 5.000 me iban a durar un día y medio. Y el día 31 vendí casi 9.000 en el mostrador", indica. Por ello, ahora da prioridad a la venta presencial.

¿Precio máximo para los test?

Ocaña Rodríguez no es partidario de limitar el precio de los test, y explica por qué: "Si se pone un precio máximo, muchos no arriesgarán su dinero o no podrán comprarlos". En lugar de ello, propone como posible solución que los compre el Estado. Y añade que si este verano se hubiera puesto un límite a, por ejemplo, 2,50 euros, ahora mismo no habría test en España.

Es más, este farmacéutico ve con buenos ojos buscar una solución para que los test se dispensaran de forma gratuita, "igual que las farmacias dispensan de forma gratuita las tiras reactivas, los pañales, la alimentación enteral... donde no tenemos prácticamente margen".

Ocaña Rodríguez subraya el mensaje de que desde el principio de la pandemia las farmacias han querido ayudar de alguna forma, "pero el Estado nos ha ninguneado totalmente. Esto es debido a quelas farmacias no nos hemos puesto en valor".

Su regla es explicar el uso del medicamento y que el paciente no se vaya de la farmacia con ninguna duda

Sobre el valor asistencial de la farmacia, y en relación con la dispensación de test, este farmacéutico de Motril comenta que en cada uno de los mostradores de su botica tiene una caja con muestra donde explican paso por paso cómo utilizarlo cada vez que los dispensan: "Nosotros no despachamos como si fueran pipas. Aquí se explica todo", sostiene.

Ocaña Rodríguez añade que su máxima es que debe explicarse el uso del medicamento y que el paciente no se vaya de la farmacia con ninguna duda: "Por ejemplo, el uso de la atorvastatina. Siempre hay que explicar que debe tomársela por la noche y, si se la toma por la mañana, no hace efecto". Y explica otros casos: "La azitromicina, si no se toma en ayunas, no te cura. El ciprofloxacino, si te lo tomas con lácteos, tampoco se absorbe, y vuelves a tener al mes siguiente la misma infección de orina; o si te da el sol en mucha superficie del cuerpo, te mareas y te caes redondo. Es decir, si un albañil se lo toma por una infección de orina, luego se sube a un andamio y se quita la camiseta, se cae redondo y se muere".

Y entona un mea culpa de la profesión farmacéutica, al señalar que gran parte del trabajo cualificado, "que es nuestra responsabilidad, lo realizan personas no cualificadas [refiriéndose a auxiliares], lo que resta aún más valor a nuestra profesión".

Responsabilidad del Gobierno

Eso sí, se muestra indignado por la actitud del Gobierno, a quien culpa directamente de la rápida transmisión por ómicron: "No se da la información adecuada ni de la forma adecuada. No se transmite a los ciudadanos que no se deben meter en un ascensor con una mascarilla quirúrgica mal puesta, ni meter a niños pequeños que no llevan mascarillas en sitios cerrados como las farmacias, adonde acude mucha gente con coronavirus. Y, sobre todo, dejen ya de hablar de mascarilla de forma genérica: nadie compara una reja de una ventana con una mosquitera".

En ese sentido critica las mascarillas estampadas que lleva Fernando Simón, director desde 2012 del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES), o la forma que tiene el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de quitarse la mascarilla, tocándola por el centro.

Así son los viajes de Alfredo Ocaña, farmacéutico en Motril (Granada), para que sus clientes tengan pruebas estas Navidades. coronavirus Off Carmen Torrente Villacampa Profesión Medicina Preventiva y Salud Pública Off

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