El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en colaboración con el Centro Tecnológico Idonial, ha diseñado un nuevo sistema de fabricación de corsés para el tratamiento de la escoliosis idiopática que aúna artesanía y vanguardia, incorporando la sensorización del dispositivo donde se realiza la toma de molde para la definición de medidas y presiones y del propio corsé, así como la impresión en 3D del mismo.
La escoliosis idiopática es una alteración tridimensional e irreversible de la columna que afecta a los tres planos del espacio, que se suele diagnosticar en la adolescencia (entre los 10 y los 18 años) aunque la mayor parte de los casos se identifican en torno a los 12 o 13 años de edad, afectando más a la población femenina.
La sospecha sobre esta enfermedad suele ser realizada por los Pediatras de Atención Primaria, en ocasiones tras consulta de los padres por apreciar alguna asimetría en la espalda, y que ante la observación de una posible desviación de la columna deriva al paciente al Servicio de Rehabilitación. Una vez allí, de acuerdo con criterios clínicos de exploración y radiológicos, se establece el diagnóstico definitivo.
Y en función del caso se establece el tratamiento que puede ir desde observación y seguimiento hasta cirugía, pasando por ejercicio terapéutico o la colocación de un corsé, así como combinación de las distintas alternativas.
La indicación de un corsé tiene como objetivo frenar la progresión de la escoliosis. Cuando se usa a tiempo completo, puede evitar la cirugía hasta en el 90% de los casos, según explica José Antonio Fidalgo, jefe de sección de Infantil y Prótesis del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Central de Asturias, e impulsor de este innovador proyecto, quien matiza que “entre un 5 y un 8% de las curvas son rebeldes, no responden adecuadamente y hay que recurrir al tratamiento quirúrgico”.
Para la realización del corsé, el sistema empleado hasta ahora en el HUCA es la utilización de una mesa marco de Cotrel, que mediante tracción y elongación del paciente permite proceder a la toma de molde. “El problema que objetivamos está en que dicho dispositivo tenía un impacto estético importante para los pacientes y en el que la posición que debía de ser mantenida no era bien tolerada bien tolerada”, explica José Antonio Fidalgo, “motivo por el que comenzamos a introducir modificaciones innovadoras en el mismo”.
Con el apoyo de la Dirección-Gerencia del HUCA además de la Fundación para la Investigación e Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (Finba) y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA), se ha ido mejorando el dispositivo donde se coloca el paciente para realizar el corsé. Además, se ha hecho un proyecto que ha sido seleccionado dentro del programa Misiones Científicas del Principado (propuesta e-Health) en la convocatoria realizada por la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación, para impulsar la innovación y la investigación en la comunidad.
Rectificado informático del corsé
En este proyecto piloto trabajan varias empresas e incorpora, una vez que el paciente se baja del dispositivo con el molde adaptado, el uso de un escáner corporal y un posterior rectificado informático del corsé, la robótica asistencial en el proceso de toma de molde y el seguimiento posterior del paciente con una plataforma de telemedicina, un asistente virtual para la realización de ejercicio terapéutico e incluso gamificación.
Con todo esto “conseguimos un sistema de interacción directa con el paciente que nos permite definir con precisión la tolerancia que soporta el paciente y también realizar un abordaje integral de todo el proceso, que es una cuestión clave”, señala Fidalgo. “Con la sensorización sabemos qué presión estamos aplicando en cada brazo del dispositivo, lo que nos permite analizar de manera óptima todos los datos del patrón de curva”, explica este experto.
Impresión en 3D
Al final “disponemos de un archivo digital mediante el cual generamos por impresión en 3D el corsé HUCA”. Siempre buscando la mejor opción terapéutica para el paciente, que junto con su familia son los protagonistas de todo el proceso. Nosotros tratamos de que dispongan de la mejor herramienta terapéutica.
El trabajo con datos cuantitativos medibles permite una mejor evaluación de los resultados conseguidos con el tratamiento, explica David González, director de Desarrollo de Negocio y Estrategia de Idonial, quien destaca además todo el potencial de explotación de los datos obtenidos
“La gran ventaja de este sistema es que seguimos trabajando con lo que tenemos y sabemos que clínicamente funciona, pero a la vez tratamos de innovar e integrar nuevas tecnologías que mejoran el producto final”, indica José Antonio Fidalgo.
Las ventajas del archivo digital
En la misma línea se pronuncia David González quien destaca que “cuando tenemos un archivo digital las posibilidades son infinitas, podemos modificar cada elemento en función de las necesidades de cada caso, con lo que el producto final se individualiza al máximo”.
Además, la definición del proyecto permite que la medicina y la ingeniería, aún sin hablar el mismo idioma, puedan comunicarse fácilmente y trabajar de una forma integrada.
También están trabajando ya en la sensorización del propio corsé, lo que permitirá obtener información sobre la utilización del mismo. “Esto facilitará saber cuántas horas realmente lo ha utilizado el paciente y con que presión, lo cual es clave para evaluar la efectividad del tratamiento”, precisa David González.
Ahorro de costes
Con el nuevo sistema se consigue además un ahorro importante de costes, dado que “conseguimos fabricar el corsé con el mejor material disponible en el mercado y con un ahorro del 50% respecto al proceso que suelen realizar habitualmente otros Facultativos (prescripción de una receta de acuerdo con el catálogo de material ortoprotésico), explica José Antonio Fidalgo.
Además, la obtención del producto final a través de la impresión en 3D reduce significativamente los tiempos de fabricación. “Podemos pasar de unos 10 días desde que obtenemos los datos y entregamos el corsé a hacerlo todo en 2-3 días”.
Todos estos datos son posibles dado que se trata de un tratamiento personalizado, en el que la obtención del corsé final debe ser individualizado en función de las características de cada paciente.
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