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martes, 7 de septiembre de 2021

La convocatoria del examen de acceso a la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria sigue sin fecha

Política y Normativa
aliciaserrano
Mar, 07/09/2021 - 13:38
Especialidad
Una enfermera de atención domiciliaria curando una herida. FOTO: Ariadna Creus y Àngel García (Banc Imatges Infermeres).
Una enfermera de atención domiciliaria curando una herida. FOTO: Ariadna Creus y Àngel García (Banc Imatges Infermeres).

El pasado mes de mayo, el Ministerio de Universidades comunicó a la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC) y la Federación de Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria (Faecap) que el examen de acceso a la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria se convocaría en octubre. Lo cierto es que el proceso lleva alargándose más de una década y que la fecha de la prueba todavía no se ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE). Tampoco hay confirmación de si el examen será en formato on line, como estuvo barajando el Ministerio de Universidades a finales del año pasado.

“Hasta donde sabemos se mantiene el citado mes para la realización de la prueba, dado que no se nos ha trasladado nada en otro sentido. No se sabe el día, puesto que hasta la fecha no se ha llevado a cabo la convocatoria oficial en el BOE como resulta preceptivo hacer y tal como nos trasladaron en la última comunicación mantenida con el ministerio en este sentido”, explica José Ramón Martínez Riera, presidente de la AEC.

Añade que el Ministerio, y en concreto la Dirección General de Universidades, no dice nada. “Hemos sido nosotros quienes nos hemos dirigido siempre al ministerio solicitando información al respecto”.

Con motivo de la publicación en el BOE de 08 de julio de la Resolución de 30 de junio de la Secretaría General de Universidades, por la que se establecen las bases de la convocatoria de la prueba objetiva prevista en la disposición transitoria segunda del Real Decreto 450/2005, de 22 de abril, sobre especialidades de Enfermería, fue la última vez que estas sociedades científicas tuvieron contacto con el ministerio y, más concretamente, con la subdirectora general de Títulos María del Valle.

La UNED está gestionando el proceso de la prueba y está pendiente de presentar un presupuesto al ministerio

“Ante la citada publicación quisimos saber en qué punto se encontraba la convocatoria y se nos trasladó que dicha resolución era imprescindible como paso previo a la convocatoria oficial de la prueba de acceso a la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria, dado que en la misma se establecen los criterios de realización de la prueba y se contempla la posibilidad de realizarla de manera on line, como ya se había anunciado que se realizaría. La subdirectora nos trasladó que estaban pendientes del presupuesto solicitado a la UNED para la realización del examen. También nos informó de que ya habían sido firmadas las actas de aspirantes por parte de los ministerios de Sanidad y Universidades que próximamente se harían públicas y que el paso siguiente sería la convocatoria oficial del examen, cuya fecha nos confirmó seguía siendo la ya anunciada del mes de octubre”, explica.

En este sentido, la subdirectora se comprometió a informar a la AEC y Faecap de la convocatoria en cuanto esta fuese enviada al BOE para su publicación. “Desde entonces ya no hemos vuelto a tener noticias y estamos valorando dirigirnos de nuevo al ministerio, solicitando información al respecto dadas las fechas en que nos encontramos”.

En su momento, desde la AEC ya se planteó a Universidades nuestras reticencias a un examen on line, “aunque finalmente entendimos que dada la situación de pandemia y en aras a no retrasar más el proceso posiblemente era lo más razonable y así lo trasladamos y nos comprometimos a colaborar con el Ministerio en su realización”.

También explica que se desconoce el número exacto de solicitudes, que rondan las 40.000, “aunque todavía no se sabe cuántas de dichas solicitudes finalmente optarán a la realización de la prueba”.

Grave perjuicio para el SNS

Para el SNS supone un grave perjuicio que este proceso lleve alargándose más de una década “al no saber con cuántas especialistas reales cuenta y en base a ello poder establecer la necesaria planificación que permita regular y ordenas los diferentes puestos de trabajo en los equipos y su articulación entre especialistas y no especialistas”.

Añade que la no definición, en la mayoría de los servicios de salud de las autonomías, de los puestos específicos de especialistas es otro de los factores determinantes en cuanto a la falta de criterio para regular la especialidad. “Todo ello teniendo en cuenta que se siguen convocando plazas de formación al margen de la citada planificación, lo que provoca que las nuevas especialistas, en la mayoría de los casos, no puedan trabajar como tales al no estar definidas dichas plazas. Esto provoca insatisfacción y frustración en los profesionales y un claro fraude de ley por parte de las diferentes administraciones nacional y autonómicas al seguir utilizando recursos públicos para la formación especializada sin que posteriormente revierta en una aportación, no tanto al SNS como a la población a la que deberían prestar los cuidados propios de su especialidad, lo que supone finalmente una merma en la calidad de la atención”.

A todo ello hay que sumar el hecho de que existen profesionales que se han jubilado o fallecido sin haber podido optar a la especialidad a la que tienen derecho según lo establecido. “La formación y tutorización es otro de los aspectos en los que repercute negativamente dicho retraso, dado que hay enfermeras que están actuando como tutoras/es e incluso como subdirectoras de las Unidades Docentes de Enfermería Familiar y Comunitaria sin el preceptivo título de especialista”.

No es una cuestión económica

Para Martínez Riera, pensar o trasladar que las enfermeras quieren ser especialistas por una cuestión económica “es una clara y tendenciosa información, dado que el complemento que se paga por ser especialista es totalmente irrisorio, que sin duda es otro tema a analizar y que dice mucho sobre cuál es la valoración que las administraciones hacen de sus profesionales”.

En su opinión, las enfermeras quieren ser especialistas por cuestiones profesionales y de una lícita y necesaria necesidad de crecimiento, “que lamentablemente no se contempla por parte de quienes tienen la capacidad de hacerlo, pero no la voluntad política de hacerlo realidad”. Precisamente por ello, defiende que resulta imprescindible llevar a cabo un proceso de análisis y reflexión sobre la especialidad.

El Ministerio todavía no ha publicado la convocatoria del examen de evaluación de competencias de Enfermería Familiar y Comunitaria, que en teoría se celebrará en octubre. Off Alicia Serrano Off

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