Unidas Podemos lo anunció antes, pero se adelantaron Más País y ERC en la presentación de sus propuesta de ley ante el Congreso para despenalizar el consumo de cannabis. Ha sido este miércoles cuando el partido morado ha registrado en el Congreso su Ley de Regulación Integral y Control del Cannabis en Personas Adultas, que permite la tenencia y consumo de productos en ámbito privado y espacios habilitados, así como su cultivo, distribución y venta, y que ordena la actividad de los clubes de consumidores.
Estas tres propuestas legislativas, que tendrán que recibir el respaldo mayoritario del Congreso de los Diputados para empezar su tramitación, han reabierto con fuerza el debate de la legalización del cannabis. A ellas se une, además, que a mediados de mayo la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso apoyó, a instancias del PNV, la creación de una subcomisión para estudiar la regulación del cannabis medicinal.
"Una cosa es el uso de la planta y sus derivados para uso terapéutico y otro es el uso recreativo", dice Goicoechea
Sin embargo, desde los defensores del uso terapéutico del cannabis quieren marcar una distinción clara entre las propuestas legislativas de Podemos, Más País y ERC y el trabajo de la subcomisión. "Una cosa es el uso de la planta y sus derivados para uso terapéutico y otro es el uso recreativo. Son dos abordajes completamente diferentes", apuntan Carlos Goicoechea, catedrático de Farmacología de la Universidad Rey Juan Carlos.
Sin pronunciarse sobre la legalización en el ámbito recreativo, el experto explica: "Nos metemos en cuestiones que mezclan posturas políticas con evidencias científicas. Es evidente que el cannabis tiene efectos psicoactivos, genera adicción y otros efectos adversos que consumidos sin control, a criterio del usuario puede ser peligroso. Pero eso está lejos de la regulación para un uso indicado, bajo supervisión y en casos clínicos tasados"
En este sentido, Goicoechea admite que en países como Canadá, donde está autorizado el cannabis medicinal, "se relaja su uso recreativo. Pero los médico en Canadá con experiencia en el uso terapéutico del cannabis no son partidarios de su uso recreativo. Es importante diferenciar una cosa de la otra".
Juan Pablo Leiva, presidente de la Secpal, también recuerda que los paliativistas ven bien una regulación del uso terapéutico del cannabis y sus derivados, aclarando que en estas cuestiones siempre debe prevalecer "la evidencia ciencia y no las inclinaciones políticas".
Carola Pérez preside el Observatorio Español para el Cannabis Medicinal, donde lleva trabajando desde 2015 para que ser regule y ha sido un impulso decisivo para la creación de la citada subcomisión del cannabis medicinal en el Congreso. "La subcomisión tiene que arrancar en breve y tienen que venir expertos de los 45 países donde el uso medicinal del cannabis está regulado para hablar de sus experiencias".
"El mejor ejemplo que podemos poner es el de la planta de la amapola, de donde se extrae la morfina y la heroína"
Aclara que "para nosotros es muy importante que se no se confundan los dos debates. Partimos de la misma planta, el cannabis, pero por un uso y una necesidad muy diferente y también con vías de administración diferentes. El mejor ejemplo que podemos poner es el de la planta de la amapola, de donde se extrae la morfina y la heroína, la problemática de cada una de esas sustancias se trata en comisiones parlamentarias distintas y así tiene que ser en el caso de la regulación del cannabis para su uso medicinal, que se debe de diferencias de su uso recreativo".
A pesar de que, desde el ámbito médico y científico ven claro que no se pueden mezclar los dos debates, desde la iniciativa política esa distinción parece que va a ser más difícil.
En la propuesta presentada este miércoles por Unidas Podemos se declara la intención de "abrir un debate sobre la necesidad de regular todos los usos del cannabis en España, tanto para consumo particular, como el profesional o medicinal".
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