El XLI Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), que se celebra entre hoy y el sábado en Palma de Mallorca, ha puesto de manifiesto que la atención primaria (AP) se encuentra en una situación "crítica" y, por ello, el proyecto de reforma y mejora de la misma que está promoviendo la Administración debe tener de forma inmediata una dotación de presupuesto y acciones concretas. Además, resulta prioritario hacer "más atractiva" la especialidad, un aspecto que según ha señalado Salvador Tranche Iparraguirre, presidente de la Semfyc, en la rueda de prensa de presentación, no pasa por posibles reformas del programa MIR, sino incentivando la elección de la especialidad o el trabajar en ese ámbito con mejoras retributivas y laborales.
El Ministerio de Sanidad abrió recientemente una consulta pública acerca de cómo reformar el programa MIR de Medicina de Familia. Una de las cuestiones que se habría barajado durante el Consejo Interterritorial de atención primaria sería la posibilidad de modificarlo de modo que disminuyera el peso de las rotaciones hospitalarias en favor del primer nivel. Al respecto, Tranche ha señalado durante la presentación del congreso que “el programa de formación en nuestro país es muy heterogéneo y no creo que la forma de hacer más atractiva la especialidad sea ese cambio".
En su opinión, “aunque sí se tiene que hacer un análisis del ámbito donde hay que adquirir las habilidades, que a veces no tiene que ser necesariamente en un servicio hospitalario, lo importante es que el médico de Familia rote por las especialidades hospitalarias” y, sobre todo, habría que poner en énfasis y transmitir a Sanidad y a la dirección general de Ordenación Sanitaria esa necesidad imperiosa de que la especialidad sea más visible y atractiva. Para Tranche, ello pasa por una mejora general "de las condiciones laborales" de los médicos de Familia e incluso "incentivando de manera retributiva" esa elección, "como se hace en otros países".
Respecto al encaje con un posible reconocimiento de la especialidad de Urgencias, el presidente de Semfyc ha reiterado que "apoyamos más una área de capacitación específica que una especialidad". En palabras de Tranche, "pensamos que la atención a las urgencias es transversal, ya que todas las especialidades tenemos" y, en este escenario, "nos parece que Medicina de Familia es la que mejor responde a la atención de urgencias, la posibilidad de dar continuidad asistencial entre primaria y hospitalaria, y la que mejor aborda problemas de los pacientes por su abordaje integral". Además, ese enfoque permite al profesional "desplazarse entre los diversos niveles asistenciales" y a la Administración, disponer de un recurso "polivalente", como se ha visto durante la pandemia.
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En esta línea, Elena Muñoz Seco, presidenta de la Sociedad Balear de Medicina Familiar y Comunitaria (Ibamfic), ha reclamado “más recursos humanos y materiales” para el primer nivel asistencial, reiterando que su capacidad resolutiva es innegable y va ligada al propio sostenimiento del sistema.
A modo de ejemplo, ha apuntado Muñoz Seca, "el 90% de los pacientes covid han sido atendidos por atención primaria", lo cual ha supuesto un incremento del "30-40% de volumen de trabajo" del nivel asistencial. Sin embargo, ello contrasta con una "invisibilización" del colectivo durante este periodo, ya que se ha puesto más el foco y el énfasis en las UCI o la atención hospitalaria, ha lamentado Tranche. Ambos han coincidido en lo negativo que resulta que lecciones y experiencias aprendidas durante esta etapa, como las ventajas que tiene en muchas ocasiones la atención no presencial, se estén desmantelando con el retorno a una cierta normalidad.
2.500 inscritos
María del Mar Guillén Castillo, coordinadora del comité organizador, ha destacado que "más de la mitad" de los 2.500 médicos de familia inscritos "son residentes", mientras que Bernardino Oliva Fanlo, coordinador del comité científico, ha apuntado que los temas a tratar se pueden enmarcar en tres líneas de contenidos: versatilidad del médico de Familia, tanto a nivel de conocimientos como de ámbitos de actuación; desigualdades en salud; y el día a día en la consulta. Además, y evidentemente, también es inevitable la presencia de la covid, con análisis y enfoques a nivel médico, ético y organizativo.
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