La Consejería de Sanidad de Madrid ha anunciado que destinará 200 millones de euros a lo largo de los próximos dos años para la atención primaria y que potenciará la autogestión en los centros para que se adapten a su situación y demanda. Los sindicatos siguen siendo muy escépticos con el plan e incluso critican que la autogestión en realidad es una dejación de funciones por parte de la consejería.
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, y el equipo de la gerencia de atención primaria han expuesto hoy las grandes líneas del plan ante los directores de área y coordinadores de centros de salud en una reunión semipresencial. De la inversión anunciada, unos 100 millones irán para infraestructuras, 80 millones serán para recursos humanos y 16 para mejorar los equipamientos y tecnologías de la información.
El consejero ha prometido "más profesionales y mejor remunerados". Entre otras medidas, se contempla la incorporación de 1.222 trabajadores, como ya se había anunciado, y una remuneración más justa para aquellos que tengan más demanda y los que trabajen en centros rurales. El "Es vital que la financiación repercuta en el profesional", ha comentando Ruiz Escudero al inicio del encuentro, señalando que las mejoras salariales y en otros aspectos como la conciliación se pondrán en marcha en 2022.
Las líneas anunciadas por Madrid, similares a las anunciadas en otras comunidades, se centran en compensar a los centros con más carga asistencial, la desburocratización, potenciar el papel de enfermería y los auxiliares administrativos y aprovechar algunos recursos puestos en marcha durante la pandemia para aliviar la demanda en los centros de salud.
A nivel salarial, Sonia Martínez Machucha, gerente de atención primaria, ha señalado que, por una parte, se reajustará el complemento de productividad fija (las TIS) con nuevos tramos de edad que tendrán en cuenta también la frecuentación y la demanda. Por otra, se tendrán en cuenta condicionantes asistenciales especiales como la ruralidad (que en principio se contempla para 33 centros), el porcentaje de población atendida en el centro y la población atendida secundaria por las ausencias de larga duración.
La consejería también está trabajando en diferentes proyectos para que se implanten en los centros en función de sus necesidades, como el de la potenciación de la unidad de atención al usuario o el de la demanda enfermera, que establecerá en qué procesos agudos estas profesionales son competentes para asumirlos y se generarán guías para la toma de decisiones.
También habrá soluciones centralizadas nacidas a raíz de la covid que Sanidad espera que puedan ir asumiendo otras competencias, como las unidades de apoyo a las residencias o las de realización de pruebas diagnósticas. Además, se creará un centro de atención telefónica (CAT) que resolverá trámites y consultas de carácter administrativo que planteen los paciente y para que puedan citarse directamente con odontólogo, matrona y trabajador social.
Otro de los objetivos es potenciar la telemedicina, en primer lugar la teledermatología; mejorar el módulo de prescripción para incluir alertas y facilitar que la información y documentación de las incapacidades laborales (IT) esté en la carpeta de salud del usuario.
¿Autogestión o dejación de funciones?
Ana Giménez, portavoz de atención primaria de Amyts, se muestra visiblemente frustrada por lo anunciado ante la mesa sectorial de este martes. Cree que Sanidad mantiene medidas que no permiten abordar los problemas de atención primaria, dilatando en el tiempo el proceso y anunciando inversiones en centros de salud pendientes de apertura desde hace más de una década.
"No encontramos médicos para cubrir ni las ausencias de corta duración. Es un plan urgente; estamos en octubre del año siguiente al de cuando anunciaron que iban a poner en marcha el plan. No son conscientes de que hay partidas más prioritarias", lamenta. "¿Dónde están las medidas de desburocratización? ¿Y la gestión de la demanda? Los problemas de los que se haría cargo enfermería no suponen ni un 5%; lo que necesitamos es que se ponga a hacer un triaje".
"Se están atrincherando en que los equipos se las arreglen como puedan. Bajo el epígrafe de microgestión lo que hay en realidad es una dejación de funciones por incompetencia de la Administración. Microgestión es que Sanidad dé un presupuesto suficiente y cada centro se hace un plan...", valora Giménez.
Mariano Martín-Maestro, secretario general de Sanidad de CCOO en Madrid, se muestra igual de pesimista: "Si dejan en manos de los centros la autoorganización, para, por ejemplo, cerrar a las 18 horas, ¿para qué existe la gerencia de atención primaria que ponga unos criterios comunes?"
Lamenta que a la mesa sectorial no se ha llevado el debate sobre las nuevas funciones para otros colectivos, ni la creación de nuevas categorías, ni se está abordado la mejora del pago por doblaje. "Nos han dejado muy claro que van a poner en marcha estas medidas haya o no acuerdo con las organizaciones sindicales".
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