La oferta de productos para mejorar la salud bucal ha proliferado mucho: cepillos eléctricos, colutorios, irrigadores, dentífricos enriquecidos, tabletas limpiadoras… Y en esta amplia oferta el farmacéutico juega un papel fundamental, especialmente, en el caso de los mayores con problemas bucales asociados al envejecimiento y a enfermedades concomitantes.
Y es que, los dientes también envejecen. Cambian de tamaño, de forma y de color, aumenta la sensibilidad y la retracción de las encías, se produce menos saliva y hay un mayor riesgo de lesiones en los tejidos blandos (labios, lengua y mejillas), entre otros. Preservar la salud bucal va a repercutir directamente en la salud general de la persona y, sobre todo, en su calidad de vida y su autoestima.
Aunque son diversos los factores que influyen a la hora de mantener una buena dentadura, una correcta higiene dental y las visitas periódicas al odontólogo son fundamentales, asegura José Mª Martínez-González, presidente de la Sociedad Española de Gerodontología (SEGER).
Pero si hay que fijarse en las principales complicaciones bucales que afectan a las personas mayores, el también profesor de Cirugía de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense señala dos grandes grupos: los que tienen que ver con los dientes y su soporte y los relacionados con las mucosas de la cavidad oral.
Las caries, la periodontitis y la ausencia de piezas dentales son los problemas más frecuentes en los mayores
En lo que se refiere a los dientes, las caries, la periodontitis y la ausencia de piezas dentales son los problemas más frecuentes en los mayores, por lo que Martínez-González apuesta por la prevención como la mejor medida. En cuanto a las mucosas, la sequedad bucal o xerostomía, la aparición de lesiones varias y el desarrollo de un cáncer oral son las patologías que generan más consultas.
No hay que olvidar las enfermedades concomitantes que también afectan directamente a la boca. Es el caso de los diabéticos o quienes padecen artritis, demencia o Parkinson, que deben extremar aún más su higiene bucal.
“La interrelación entre las enfermedades sistémicas es muy amplia y su repercusión en la cavidad oral es muy alta. Destacan las enfermedades neurodegenerativas, metabólicas, endocrinológicas, hematológicas, cardiovasculares, digestivas, nefrológicas, óseas y autoinmunes, entre otras”, añade el presidente de Seger.
También el uso de bisfosfonatos y anticuerpos monoclonales, “cuya prescripción se ha generalizado en pacientes con osteoporosis, pueden terminar causando una osteonecrosis donde, aunque el riesgo es bajo, las repercusiones son importantes”, indica.
Las prótesis removibles, de quita y pon, deben ser limpiadas a diario, y las fijas y los implantes también conllevan su propia limpieza
En lo que a la pérdida dentaria se refiere, la solución es bastante sencilla gracias al uso extendido de las prótesis dentales. En estos casos, se hace muy necesaria -explica Blanca González, vocal de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de La Coruña - mantener una buena higiene y realizar una vigilancia periódica. La buena noticia es que hoy en día hay muchas soluciones que ayudan en esta tarea.
Las prótesis removibles, de quita y pon, deben ser limpiadas a diario. “Para ello recomendamos las pastillas de limpieza, que son muy cómodas y rápidas y, además de limpiar, desinfectan. Hay muchas en el mercado de efecto muy parecido”, explica. Y son muy sencillas de usar: se sumerge la dentadura en un recipiente con agua al que se le añade la tableta. “Como refuerzo, es importante que después se froten con un cepillo de una dureza superior al que se utilice para el resto de la boca”.
También existen las prótesis fijas y los implantes, que conllevan su propia limpieza. De hecho, en la guía Salud bucodental en los mayores, elaborada por el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I Región (COEM) y su fundación, se indica que se deben limpiar después de cada comida con un cepillo de uñas y un poco de jabón y pasta dental. Además, recomiendan cepillarse los dientes sin la prótesis puesta, quitársela para dormir y conservarla en agua siempre que esté fuera de la boca.
‘Duchas bucales’ para la limpieza interdental
En cuanto a las prótesis fijas o fundas, Juan López-Quiles, vocal de la Junta de Gobierno del COEM, asegura que se deben higienizar igual que el resto de los dientes. “También se pueden utilizar irrigadores que ayuden a eliminar residuos de alimentos que queden adheridos alrededor de los dientes o coronas. Y, si la prótesis se mueve un poco, se puede usar una pasta adhesiva por indicación del dentista”.
Para Blanca González, “los irrigadores son maravillosos y están recomendados en las personas de más edad, siempre que tengan la habilidad para utilizarlo, dado que la limpieza interdental con estos aparatos es muy buena. Lo recomendamos especialmente para quienes tienen implantes, porque le van a durar más y evitan la aparición de otros problemas”.
Es esencial ir adaptando el cepillo dental a las necesidades de cada persona, sobre todo si es de edad avanzada
El uso de estas duchas bucales, al igual que el de los cepillos eléctricos, se ha popularizado y hoy se pueden encontrar en hipermercados y en internet. Sin embargo, todos los especialistas consultados son partidarios de adquirirlos en la farmacia, donde “le van a poder recomendar el producto que mejor le vaya y, sobre todo, el asesoramiento sobre su uso y la mejor manera de complementar el tratamiento. Sin olvidar que los productos que van a encontrar en la farmacia son todos de calidad”, asegura la vocal del COF gallego. En ese sentido, la farmacéutica remarca que es esencial ir adaptando el cepillo dental a las necesidades de cada persona, “más aún en el caso de las personas de edad avanzada”.
En líneas generales, señala que lo más adecuado es usar uno de cerdas blandas respetuoso con la dentina que les facilite la higiene. Y si son capaces de utilizar un cepillo eléctrico es mejor, porque va a remover mucha más placa, renovando siempre el cabezal cada tres o cuatro meses. Los eléctricos, además, son muy útiles para los mayores con cierto grado de deficiencia motora.
“Hoy hay una gran variedad de cepillos eléctricos. Los encontramos con sensor de presión para personas con las encías muy sensibles. Y con mangos inclinados que favorecen la limpieza en un ángulo de 45 grados. Aunque lo más importante es la dureza de las cerdas”, asegura.
En cuanto a la pasta dentífrica, también debe estar adaptada a la sensibilidad de quien la vaya a usar. Para López-Quiles, su elección va a depender del fin que se busque. “Para disminuir la hipersensibilidad dental, un dentífrico con nitrato potásico o cloruro de estroncio; para reducir el sarro, dentífricos con sales de zinc, y para ayudar en procesos gingivales inflamatorios, con clorhexidina o triclosán”.
Y el colutorio, mejor si contiene algún antiséptico en su composición y, en el caso de que existan llagas, González recomienda recurrir a un fluido oral con ácido hialurónico, “eficaz a la hora de regenerar las zonas dañadas de la boca”. Para los fumadores o consumidores de alcohol, “hay formulaciones con antinflamatorio o calmantes”, agrega la farmacéutica.
Saliva artificial para tratar la xerostomía
La xerostomía o sensación de boca seca es frecuente a medida que vamos cumpliendo años. Se trata de la sequedad de las mucosas cuyo origen, pese a ser multifactorial, tiene mucho que ver con la polimedicación de los pacientes, indica José Mª Martínez-González, presidente de la Sociedad Española de Gerodontología (SEGER). “Este cuadro es común y de difícil manejo sobre el que los especialistas en medicina bucal tienen una larga experiencia, por lo que se aconseja acudir a un odontólogo con esta capacitación”, incide.
Para los problemas de xerostomía menos graves, desde la farmacia se pueden ofrecer salivas artificiales como principales remedios. Son fluidos que se comercializan en forma de colutorio o de espray que el paciente puede llevar en el bolsillo y utilizar en cualquier momento. “Estos remedios suelen funcionar muy bien, especialmente en pacientes de edad avanzada que, por su situación y medicación, suelen tener xerostomía que puede llegar a ser, incluso, incapacitante”, indica Blanca González, vocal de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de La Coruña.
Las salivas artificiales propician la producción de la propia saliva de la persona
Las salivas artificiales propician la producción de la propia saliva de la persona, son afines a la mucosa bucal y se quedan en la boca, ofreciendo alivio, frescor y sensación de humedad, explica la experta. No obstante, algunos pacientes no quieren usarlo porque les recuerda a los compuestos para combatir el aliento. “En estos casos contamos con otro producto indicado para la boca seca que tiene muy buena aceptación: las láminas de xilitol”.
Como explica la farmacéutica, se trata de láminas de pequeño tamaño que se utilizan chupándolas como un caramelo. “El xilitol es un polialcohol que fomenta la generación de saliva y que ha demostrado que ayuda a prevenir la aparición de caries y disminuir la desmineralización de los dientes, y se está mostrando eficaz frente a cepas de cándida en la boca”, subraya González.
Además, al tener un índice glucémico muy bajo se puede utilizar en personas que tienen diabetes. “Son un buen aliado de la higiene bucal, sobre todo para personas que no se pueden lavar los dientes de manera adecuada, aunque nunca debe sustituir al cepillado”, concluye.
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