El presidente de Satse, Manuel Cascos, ha comparecido este lunes en el Congreso de los Diputados -dentro del Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública en el marco de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica- donde ha planteado un total de 50 medidas para mejorar y fortalecer el SNS, incluidas las condiciones laborales de sus profesionales, tras la Covid-19.
“Hay que aprender sobre lo que ha pasado, que hacen falta más recursos humanos, técnicos y de protección a los sanitarios, así como más camas UCI. Esta crisis sanitaria tiene que ayudarnos a todos a reflexionar y aprender de errores cometidos para no volver a cometerlos nunca más”, ha asegurado.
Hoja de ruta
Durante su comparecencia, Cascos ha planteado la hoja de ruta que deberían seguir el Gobierno y las consejerías de Sanidad autonómicas durante los próximos meses para fortalecer y mejorar el SNS tras la grave crisis sanitaria y social originada por la expansión de la Covid-19.
Entre sus propuestas, el responsable sindical ha subrayado la necesidad de aumentar el gasto anual en Sanidad un 1% hasta alcanzar el 10% del PIB en 2023, “así como implantar presupuestos sanitarios con carácter finalista, medidas para disminuir el gasto farmacéutico y orientar el gasto a políticas de prevención de la salud”.
También ha propuesto reformar el modelo de financiación autonómica “para destinar más dinero a Sanidad, aumentar el número de camas y camas UCI e impulsar una gestión de compras centralizadas con la participación de las comunidades autónomas”.
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Una salud pública fuerte
Durante su intervención, el presidente de Satse ha defendido una política en materia de salud pública “liderada y cohesionada por el Ministerio de Sanidad”.
En este aspecto, ha explicado que hay que tener como referente la Ley 33/2011 de Salud Pública y la Ley de Cohesión y Calidad del SNS, “e impulsar eficaces políticas de prevención y promoción de la salud, insistiendo en la necesidad de implantar la figura de la enfermera escolar -que traerá beneficios en salud y gasto sanitario- en todos los centros educativos de nuestro país”.
En este aspecto, muchos de los portavoces políticos han mostrado interés por la figura de la enfermera escolar, “que está dedicada de manera selectiva y exclusiva a los centros escolares, y que es muy importante en la prevención y educación en salud”.
Lamentablemente, se trata de una figura que apenas existe en las autonomías y que, según el presidente sindical, es muy necesaria: “El coste de poner un enfermero escolar en cada colegio sería de 18 euros por habitante y año”.
Reformar la atención primaria
El presidente de Satse también ha hecho especial hincapié en la necesidad de propiciar una reforma profunda de la atención primaria, “destinando, al menos el 20-25% del gasto a este nivel, y estableciendo nuevas competencias para las enfermeras, como la posibilidad de realizar cirugías menores y triajes no urgentes ni demorables, entre otras opciones”.
También ha señalado la posibilidad de potenciar la atención de los fisioterapeutas, los programas de atención a la cronicidad, una mayor coordinación con atención especializada, y una mejor dotación de recursos y medios de diagnóstico en los centros de salud, como RX, EKC, ECO, así como garantizar que las mujeres embarazadas cuente con una matrona.
“Es necesario que se respete el equipo sanitario de un médico y un enfermero, y que se dé luz verde a la prescripción enfermera este año”, ha recordado.
Asimismo, ha reclamado la integración de la sanidad penitenciaria en el SNS antes del fin de 2020. “Se trata de una población que tiene derecho a recibir sanidad en igualdad de condiciones”.
Profesionales de la gestión de los cuidados
En lo que respecta a los profesionales sanitarios, el responsable del Sindicato ha demandado la aprobación de la Ley de Seguridad del Paciente; la unificación básica de sus condiciones laborales y retributivas en el conjunto del Estado; la implantación de un Itinerario laboral; aprobar sendas normas estatales sobre bioseguridad y medicamentos peligrosos y agresiones; regular la indicación y uso de medicamentos y productos sanitarios para los fisioterapeutas, y crear un Observatorio de la Imagen de la Mujer con poder sancionador en el ámbito sanitario.
“Sería necesario facilitar la conciliación con la creación de guarderías en los centros hospitalarios, crear una ley contra las agresiones a los profesionales sanitarios y definir los puestos de trabajo de los enfermeros especialistas”.
Fortalecimiento del Ministerio de sanidad
En el ámbito institucional y administrativo, Cascos ha abogado por el fortalecimiento integral del Ministerio de Sanidad, “dotándolo de mayores recursos y medios económicos, materiales y humanos, sin menoscabo de la capacidad de gestión de las autonomías”.
También ha dicho que es necesario dotar de carácter vinculante a las decisiones acordadas en el seno del Consejo Interterritorial, profesionalizar la gestión y dirección en la sanidad pública y crear una Dirección General de Cuidados, liderada por una enfermera, en el Ministerio de Sanidad y en las consejerías autonómicas.
“Hace falta incrementar la presencia de enfermeras en puestos de alta dirección y responsabilidad sanitaria, política e institucional”.
Liderar los centros sociosanitarios
Cascos también ha manifestado su preocupación por la precaria situación que sufren los centros sociosanitarios en España y ha pedido realizar una auditoría independiente a estos recursos asistenciales, ya sean públicos, privados y concertados, “así como una dotación adecuada de personal sanitario cualificado que garantice la atención y cuidados las 24 horas del día, y el establecimiento de protocolos y normas básicas de obligado cumplimiento determinadas por la autoridad ministerial correspondiente”.
En su opinión, los centros sociosanitarios deben estar liderados por profesionales de enfermería, "que son los líderes en cuidados, que es lo que más necesitan esto pacientes".
Investigación y formación
Para Cascos es necesario potenciar la investigación y formación de los profesionales por el bien del paciente. Precisamente por ello, durante su comparecencia ha reclamado un incremento del presupuesto destinado a investigación y formación de los profesionales sanitarios, a través de los Presupuestos Generales del Estado, “y la creación en cada comunidad autónoma de un Comité Científico que regule y gestione los recursos destinados a la investigación y donde se garantice la participación efectiva de la profesión enfermera”.
Hacen falta 87.000 enfermeros
Por último, el presidente del sindicato enfermero ha confiado en que los compromisos con el SNS se hagan realidad porque “nuestra sanidad pública, los ciudadanos y nuestros profesionales sanitarios no merecen que se les ponga nuevamente al límite de sus posibilidades y capacidades físicas, profesionales y psíquicas”.
También ha recordado que el SNS “está al límite desde hace lustros”, y que, en caso de rebrote, hay que tener en cuenta que hay que aumentar la dotación de camas de agudos y de UCI, tener un stock de EPI e incrementar el número de enfermeras en el SNS.
“Hacen falta 87.000 enfermeras más en España. Su coste sería de 55 euros por habitante/año”, ha concluido Cascos.
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