Los hospitales catalanes suman una deuda conjunta de 2.876,8 millones de euros (la cifra supone el 40,6% de sus ingresos de explotación anuales), según destaca el informe relativo a 2019 (en catalán) de la Central de Balances económico-financieros, que recoge datos de centros de agudos públicos y privados concertados con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut). En los datos de endeudamiento no se incluye a los hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS), que por su carácter de administración pública no pueden acceder directamente a endeudamiento con entidades financieras.
La deuda acumulada por los hospitales públicos (no ICS) y privados concertados de esta comunidad autónoma fue en 2019 la menor de los últimos cinco años; respecto a 2018 había disminuido en -2,7 millones de euros, un -0,09% menos, asegura el documento relativo al último ejercicio antes de la pandemia de covid-19.
La mayor parte de la deuda pendiente era con entidades financieras, en cuyo caso ascendía a 931,6 millones de euros. A proveedores y otros se les debía, a 31 de diciembre de 2019, en total, 709,4 millones de euros, algo que aumentó en 58,7 millones de euros respecto a 2018.
A la Seguridad Social le debían entonces los centros analizados 131,2 millones de euros por remuneraciones pendientes de pago más otros 86 millones por provisiones.
"En 2019, la ratio de endeudamiento -que mide el pasivo sobre el total del patrimonio neto y pasivo- del conjunto de los hospitales concertados se situó en el 76,39%, igual a la del año anterior (76,29% en 2018). El peso del endeudamiento a corto plazo continúa aumentando, pasando del 50,67% del 2018 al 53,41% en 2019. Estos porcentajes demuestran un mantenimiento del endeudamiento pero la calidad de la deuda empeora", precisa el informe.
El documento relativo a todos los hospitales (ICS, no ICS y privados concertados) de uso público de Cataluña, que se basa en datos aportados de manera voluntaria por los propios centros, recoge que en el año analizado los ingresos de explotación de todos ellos, que ascendieron a 7.081,7 millones de euros, se incrementaron en un 5,67% respecto al año anterior. De esa partida, el 95,89% (6.791 millones) correspondió a ingresos por la prestación de servicios sanitarios y sociales, que aumentaron en un 5,74% respecto a 2018.
No obstante, los gastos de explotación ascendieron a 7.106,3 millones de euros; fueron un 6,22% superiores a 2018. Eso supone un desfase entre ingresos y gastos de más de 25 millones de euros.
Déficit financiero por endeudamiento
“2019 se aleja de la tendencia de recuperación de los resultados económicos iniciada en 2015. Los resultados de explotación, que habían llegado a ser positivos en los años 2017 y 2018, aunque insuficientes para cubrir los déficits financieros por endeudamiento, pasan a ser negativos en 2019”, reza el informe hecho público, con los datos agregados (que no por centros o comparados), por la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias (AQuAS) de la Generalitat de Cataluña.
“En 2019 el aumento de los ingresos de explotación, en un 5,67%, por debajo del incremento de los gastos, de un 6,22%, comportó un empeoramiento de -36,5 millones de euros del resultado de explotación de los hospitales de atención especializada y se sitúa en unas pérdidas de -24,6 millones de euros, lejos de los 11,9 millones de euros positivos de 2018”, añade.
Hay que tener en cuenta también que a 31 de diciembre de 2019, los centros de agudos concertados de Cataluña habían recibido subvenciones, donaciones y legados por valor de 936.713.946,10 euros (el 88,10%, subvenciones oficiales de capital), según indica el mismo informe.
El documento de la Central de Balances también revela que la medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria, con un peso en los ingresos procedentes del CatSalut del 17,39%, continuó aumentando en 2019 (5,45%), pero a un ritmo inferior al de los ejercicios anteriores.
Y que los gastos de personal, que supusieron el 54,67% del total de los gastos de explotación, aumentaron en 252,1 millones por varias causas, como por ejemplo aumentos retributivos recogidos en el convenio colectivo del sector concertado firmado a finales de 2018.
Más plantilla pero temporal
Las plantillas de los hospitales financiados públicamente en Cataluña sumaban en 2019 un total de 78.718,5 personas, 2.875,3 más que el año anterior (un 3,79% más); aunque la mayoría de nuevos puestos de trabajo fueron suplencias y eventuales. La temporalidad de las plantillas estructurales ascendía en 2019 al 23,88%, similar al año anterior.
Recortes, 'procés' y pandemia
2019, el último año analizado por la Central de Balances del CatSalut, fue el anterior al del inicio de la pandemia de covid-19 (2020), durante la cual es posible que la situación económico-financiera de los hospitales catalanes haya empeorado sustancialmente, lo cual se reflejaría en los datos de 2020 y 2021 de esta central, que es una experiencia de transparencia que se inició en 1990 y es única en el contexto del Sistema Nacional de Salud.
También habría que valorar el impacto en el gobierno y gestión de la sanidad pública catalana causado por el proceso soberanista, que empezó en 2012 y sigue en 2021. Así como el perjuicio provocado por lo que la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales denunció en un informe sobre la evolución del gasto social de las comunidades autónomas entre los años 2009 (en 2008 comenzó la crisis económica) y 2018: Cataluña disminuyó su presupuesto sanitario en 3.328 millones de euros entre esos años (un 27,5% menos).
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