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domingo, 26 de diciembre de 2021

"Si no hacemos nada, Medicina del Trabajo perderá en 2030 al 49% de sus especialistas"

Profesión
franciscogoiri
Dom, 26/12/2021 - 08:05
Teresa del Campo Balsa, secretaria de la Aeemt
La Aeemt alerta de la falta de relevo entre los médicos de Trabajo y pide un aumento de las plazas MIR, tanto las ofertadas como las acreditadas.
La Aeemt alerta de la falta de relevo entre los médicos de Trabajo y pide un aumento de las plazas MIR, tanto las ofertadas como las acreditadas.

La Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (Aeemt) hizo pública hace unos días una carta en la que llamaba la atención sobre el hecho de que Trabajo es una de las especialidades médicas "con peor pronóstico de déficit de profesionales a corto y medio plazo". La Asociación estima que en 2030 se habrá jubilado casi la mitad de los médicos del Trabajo actuales.

Pese a ello, la oferta de plazas MIR 2021-22 presenta "un aumento del 67% de variación entre plazas ofertadas y acreditadas respecto a la pasada convocatoria, cuando la media de todas las especialidades es de un 91%", proseguía la carta. La propia Aeemt y la Comisión Nacional de Medicina del Trabajo llevan años demandando en vano un aumento de plazas en una especialidad que en 2003 pasó del ya extinto régimen de formación en Escuela al sistema de residencia.

Teresa del Campo, secretaria general de la Aeemt y jefa del Servicio de Prevención del Hospital Fundación Jiménez Díaz.
Teresa del Campo, secretaria general de la Aeemt y jefa del Servicio de Prevención del Hospital Fundación Jiménez Díaz.

Teresa del Campo Balsa, secretaria general de la Aeemt, miembro de la Comisión Nacional de Medicina del Trabajo y profesora honoraria de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), argumenta que ese incremento de plazas de posgrado es vital para garantizar el relevo generacional en una de las especialidades más envejecidas del sistema, y que, además, tiene una enorme variabilidad de especialistas por comunidades. El objetivo último de esta petición -recuerda la secretaria de la Aeemt- es "preservar la salud y la seguridad" de los trabajadores y las empresas españolas.

Por si fuera poco, la situación derivada de la pandemia "ha puesto aún más de relieve la necesidad de especialistas y el desajuste que se produce entre la oferta y la demanda", concluía la carta.

Pregunta. En la carta que la Aeemt hacía pública hace unos días se decía que Medicina del Trabajo era una de las especialidades con peor pronóstico de déficit a corto plazo. ¿En qué parámetros nos movemos? ¿Cuántos especialistas en Medicina del Trabajo hay aproximadamente en España y cómo están distribuidos? 
Respuesta.
En esa carta nos basamos en un informe oficial, concretamente en la Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas. España 2018-2030del propio Ministerio de Sanidad, donde se recoge que en 2018 había 5.058 médicos del Trabajo en España. Actualmente se calcula que somos unos 4.000 médicos del Trabajo en activo en nuestro país, pero la distribución de estos especialistas es muy irregular entre las diferentes comunidades autónomas.

P. ¿Cuáles son las previsiones de jubilación a corto-medio plazo en la especialidad que manejan actualmente desde la Aeemt?
R.
Si nos remitimos de nuevo al informe demográfico del Ministerio de Sanidad, nada menos que un 72% de los médicos del Trabajo a los que hace referencia ese estudio tienen 50 años o más, de forma que las previsiones que hacemos es que en 2030 la especialidad perderá un 49% de sus efectivos.

"La ratio de médicos del Trabajo por habitante podría pasar de 22,8 en 2018 a 11,1 en 2030"

P. ¿Cómo definiría la cobertura de médicos del Trabajo en España en función del volumen de trabajadores españoles en activo? ¿Cuál es nuestra situación si la comparamos con los países de nuestro entorno?
R.
Se ha estimado que en 2018 existían 22,8 médicos del Trabajo por cada 100.000 habitantes en edad laboral (entre 16 y 64 años), y que en 2030 pasarán a ser algo menos de la mitad (11,1 especialistas por cada 100.00 habitantes en ese rango de edad), lo que sin duda es preocupante. La situación de los médicos del Trabajo es diversa en los países de la Unión Europea (UE). En algunos países, como Finlandia u Holanda, las ratios de médicos del Trabajo por habitante son mayores, mientras que en países como Bulgaria e Italia el nivel de envejecimiento de sus especialistas es parejo al que tenemos en España. 

P. En esa misma carta, se hablaba del escaso número de plazas MIR convocadas en la especialidad. ¿Qué número de plazas MIR se vienen convocando en los últimos años? ¿Cuánto debería incrementarse esa cantidad y durante cuánto tiempo aproximadamente para cubrir las necesidades de especialistas de los próximos años?
R.
Respecto a las plazas MIR ofertadas en Medicina del Trabajo, está habiendo una tendencia discreta al alza desde el año 2015, pero es eso, discreta [en la convocatoria 2021-2022 se han ofertado 107 puestos docentes]. Desde la Aeemt pensamos que, cuanto antes, se deberían ofertar todas las plazas docentes acreditadas, de tal forma que se puedan compensar las pérdidas de especialistas previstas en los próximos años debido a las jubilaciones de las que hablábamos.

P. Una de las quejas habituales, tanto de la Aeemt como de la comisión de la especialidad, es, de hecho, que no se convocan todas las plazas MIR acreditadas en las comunidades para impartir formación en Medicina del Trabajo. ¿Qué porcentaje de plazas se convoca actualmente? 
R.
Efectivamente, ese es uno de los problemas recurrentes de nuestra especialidad. En la última convocatoria, precisamente la que motivó la carta de la Aeemt de la que hablamos, se han ofertado sólo un 73,3% de todas la plazas acreditadas actualmente en España, que son 146. Como ve, es una significativa diferencia entre los puestos que se podrían convocar y los que efectivamente salen. En concreto, las comunidades que ofertan en la última convocatoria MIR menos de la mitad de las plazas que tienen acreditadas son Cantabria (1 de 4 plazas acreditadas), Cataluña (9 de 30 plazas), Galicia (3 de 9 puestos docentes), Islas Baleares (2 de 5) y Murcia, que sólo ha sacado 2 de las 6 plazas de Trabajo que tiene acreditadas. 

"En la última convocatoria MIR solo se han ofertado un 73,3% de las plazas acreditadas"

P. ¿Si se convocaran todas las plazas formativas acreditadas, podría estar en vías de solucionarse el déficit de especialistas de Trabajo a corto-medio plazo?
R. 
Si se convocaran todas las plazas acreditadas en la siguiente oferta MIR, la correspondiente a 2023, supondría 39 especialistas más para España, tras sus cuatro años de formación, e implicaría un aumento de 195 especialistas con respecto a las previsiones de 2030. Con este incremento de especialistas, podríamos llegar a 18,9 en el ratio de médicos del Trabajo respecto a la población en edad laboral, unos puntos por debajo de lo descrito para 2018 (22,8 especialistas por cada 100.000 trabajadores), pero muy distante del 11,1 inicialmente previsto para 2030. Por ello, también hemos solicitado aumentar la acreditación de más plazas docentes de manera progresiva.

P. Otra de las quejas habituales, tanto de la comisión de la especialidad como de las asociaciones científicas, es la enorme variabilidad de especialistas en Medicina del Trabajo por comunidades. ¿A qué se debe esa variabilidad?
R.
Sin duda un papel primordial en esta situación lo juega la diferente oferta de plazas MIR de Medicina del Trabajo por comunidades autónomas en las sucesivas convocatorias, y esto pasa desde hace ya muchos años.

P. ¿Qué comunidades están peor y cuáles mejor en cuanto al número de especialistas en Medicina del Trabajo? ¿Hay alguna comunidad que se acerque a los parámetros existentes en los países de nuestro entorno?
R.
En otro informe previo del Ministerio de Sanidad, Oferta y necesidades de especialistas médicos en España (2010-2025), al que también hacemos referencia en la carta de la Aeemt, se informa ya del número de médicos del Trabajo en red asistencial pública por habitantes en edad laboral. Las comunidades autónomas que ya entonces tenían una menor ratio de especialistas por potenciales trabajadores eran Andalucía, Canarias, la Comunidad Valenciana y Galicia. Por otra parte, las autonomías con mejores datos eran Aragón, Cantabria y Castilla León.

"Hay que convocar el 100% de las plazas MIR acreditadas, pero también acreditar más" 

P. Tradicionalmente, Extremadura era el ejemplo de farolillo rojo en Medicina del Trabajo, la única comunidad que no tenía ninguna unidad docente para formar a estos especialistas. ¿Ha cambiado la situación? ¿Hay alguna otra comunidad con carencias similares
R.
Afortunadamente esto ya no es así; existe ya una unidad docente de Medicina del Trabajo en Extremadura, que ha acreditado y ofertado una plaza de formación en esta última convocatoria. Con la incorporación de Extremadura, todas las comunidades tienen ya unidades docentes acreditadas.

P. En 2003, Medicina del Trabajo pasó del régimen de Escuela a la plena integración en el sistema MIR ¿Ha beneficiado o ha perjudicado el cambio a la especialidad?
R.
Unos años antes de esa fecha, concretamente en 1998, una orden ministerial desarrolló el Real Decreto 127/1984, sobre formación de especialidades médicas, que ya incluía la formación de Medicina del Trabajo, y posteriormente se reguló el acceso a la especialidad a través del examen MIR. Después, en 2005, se publicó otra orden ministerial, que actualmente sigue en vigor, y que regula el programa de la especialidad. Después de todos estos años, ha habido un periodo suficiente de tiempo para ver que la plena integración en el sistema ha sido lógica, al igual que ha ido sucediendo con la inmensa mayoría de especialidades médicas en España. No podemos olvidar que el MIR es el sistema de formación de especialistas en nuestro país, y que está avalado por una trayectoria larga y de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional.

P. Según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Medicina del Trabajo tiene hasta 5 áreas de competencia (preventiva, asistencial, gestora, pericial y docente e investigadora). ¿Hasta qué punto es eso real en España? ¿Están plenamente desarrolladas esas áreas?
R.
La orden ministerial de 2005 a la que antes me refería, que regula la formación de los especialistas en Medicina del Trabajo, contempla, en efecto, las cinco áreas que me comenta. Según los perfiles profesionales de cada uno de los médicos del Trabajo y su ámbito profesional, se desarrollan más o menos esas competencias. Ahora bien, en líneas generales, sí podemos afirmar que en España se desarrollan todas las áreas contempladas, con mayor o menor incidencia dependiendo del ámbito. Las facetas preventiva, asistencial, gestora, pericial, y docente e investigadora son, todas ellas, parte integrante de la Medicina del Trabajo española.

"Hay un problema general de financiación de plazas, sea la inversión pública o privada"

P. A diferencia de otras especialidades, cuyas plazas formativas se pagan íntegramente con dinero público, el que aportan las autonomías, Medicina del Trabajo tiene la peculiaridad de que sus puestos pueden ser sufragados con capital privado...
R.
Esta es una posibilidad que se puede dar en cualquier especialidad y, de hecho, así existen plazas acreditadas y ofertadas de financiación privada. La posibilidad de financiación privada existe siempre y cuando las plazas tengan la preceptiva acreditación del Ministerio de Sanidad.

P. ¿Qué porcentaje de las plazas docentes convocadas cada año son financiadas por mutuas y servicios de prevención?
R.
Actualmente, casi todas las plazas ofertadas son públicas. Hay algunas plazas formativas con un modelo mixto de financiación, pública y privada, en alguna unidad docente de Cataluña. Además, en los últimos años se ha acreditado el Servicio de Prevención de Acerinox, en Andalucía, para la formación de especialistas en Medicina del Trabajo.

P. ¿Han afectado las sucesivas crisis, primero la económica y ahora la sanitaria, a la financiación privada de estas plazas?
R.
El problema es más amplio, es de financiación en general. Con la crisis económica de 2009, las plazas ofertadas para cursar la especialidad sufrieron un importante descenso, llegando a un mínimo de 45 plazas en 2015 para toda España, que fue toda una cifra récord de mínimos.

P. A la hora de financiar las plazas formativas, los servicios públicos de salud ¿tienen en cuenta las necesidades reales de efectivos en Medicina y Enfermería del Trabajo o se centran sólo en las necesidades puntuales de sus hospitales y centros de salud?
R.
Ese es también un problema más general. La oferta de plazas MIR de cualquier especialidad en España se decide a nivel autonómico en base a las propuestas de las unidades docentes de las distintas especialidades. En la configuración final de cada una de las ofertas sí que apreciamos un desfase entre la oferta de puestos y la demanda de especialistas en Medicina del Trabajo que venimos haciendo en función de las necesidades previstas para los próximos años. Ahora bien, creo que ese desfase se da también en otras especialidades médicas.

P. ¿Cree que haría falta reorganizar el modelo de financiación de las plazas de Medicina del Trabajo? ¿Debería ser exclusivamente público?
R.
Como le decía antes, desde la Aeemt pensamos que la situación actual de número de especialistas de Medicina del Trabajo podría solucionarse, al menos en gran parte, ofertando todas las plazas acreditadas en el sistema para formar a los futuros especialistas. Además, sería posible y aconsejable acreditar más plazas de Trabajo, y éstas se pueden financiar con dinero público, con un modelo mixto o con financiación exclusivamente privada, como ya sucede en el actual modelo.

P. ¿Cómo ha afectado la pandemia y su evolución a la labor asistencial en Medicina del Trabajo? ¿En qué medida ha obligado la covid a reestructurar la asistencia?
R.
La covid ha supuesto un gran reto para los médicos del Trabajo, en su atención a las personas que trabajan, a las empresas y a distintas instituciones. Las dificultades han sido importantes y, en algunos casos, muy evidentes, como el enorme aumento de la demanda de nuestra asistencia, fruto del crecimiento exponencial de casos y contactos en las diferentes olas pandémicas. A esos picos asistenciales, hay que sumarles otras dificultades, como el elevado número de cambios de procedimientos de actuación, resultado del conocimiento científico limitado, y diferentes problemas organizativos. A día de hoy, podemos reafirmarnos en una idea clave: si algo ha puesto en valor esta crisis es la necesidad de la integración de la Medicina del Trabajo en las organizaciones.

Al déficit de médicos de Trabajo y la falta de relevo generacional, la Aeemt suma la desigual distribución de estos facultativos por comunidades. coronavirus Off Francisco Goiri. Madrid Profesión Profesión Política y Normativa Off

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