La edición 56º de la reunión anual de ASCO no verá a congresistas de medio mundo recorriendo los largos pasillos del McCormick Place Convention Center, el centro de congresos en Chicago que desde 2009 acoge como sede fija este encuentro.
La cita con ASCO tampoco se ha librado de la amenaza de la Covid-19. "A medida que se extienden las medidas de seguridad de salud pública relacionadas con la Covid-19, la junta de ASCO ha concluido que la reunión anual, programada del 29 de mayo al 2 de junio en Chicago, no puede ocurrir en persona como se planeó", anunció la sociedad en un comunicado a finales de marzo. En abril, por cierto, el Centro McCormick se convertía en uno de los hospitales de campaña de Estados Unidos, hasta que lo desmantelaron hace unas semanas.
Tampoco se ha librado el programa científico del coronavirus. Entre los primeros estudios que se harán públicos durante el congreso, se encuentran los que analizan el impacto de la pandemia en el riesgo de mortalidad de los pacientes oncológicos, con datos aportados, entre otros países, por centros españoles; específicamente, también se expondrán resultados sobre la influencia del coronavirus en enfermos con tumores torácicos.
Un año, más habrá avances en la inmunoterapia y en las terapias dirigidas. La sociedad científica estadounidense destaca que esos avances pueden tener un impacto futuro en las pautas del tratamiento del cáncer de pulmón, colorrectal, ovario y vejiga.
Entre los resultados más esperados, de los cerca de 2.215 estudios aceptados para su presentación telemática, se encuentran los que acercan la inmunoterapia a la primera línea de tratamiento en pacientes con cáncer de colon, así como antes de la cirugía en el tumor de vejiga. También se hablará de biopsia líquida en determinados tipos de cáncer y de los resultados con nuevas moléculas inmunoterápicas en el cáncer de pulmón, donde esta estrategia terapéutica se está consolidando.
La oncología española, un año más, estará bien representada. Tres de los cinco estudios que se presentan en la sesión plenaria del congreso tienen como protagonistas a médicos de nuestros hospitales, lo que da cuenta del peso de la investigación española, “no sólo en el reclutamiento de pacientes sino también en el diseño y coordinación de los estudios clínicos, a nivel mundial”, destacan desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
La contribución española en concreto se plasma en un estudio sobre pacientes con cáncer de pulmón operado y mutación EGFR; otro con enfermos con cáncer colorrectal metastásico e inestabilidad de microsatélites, y un ensayo en cáncer de vejiga metastásico candidatos a un tratamiento de mantenimiento.
Además, oncólogos españoles serán los encargados de presentar los resultados de otros estudios relevantes para el tratamiento de pacientes con cáncer. Así, Luis Paz Ares, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, compartirá los resultados de un ensayo sobre el tratamiento del carcinoma microcítico de pulmón avanzado, mientras que Delvys Rodríguez-Abreu, oncólogo médico del Centro Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Gran Canaria, presentará resultados de un trabajo en cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) metastásico positivo para la PD-L1.
Además, también hay participación española destacada en casi la mitad de las presentaciones. En cáncer de mama, Javier Cortés, jefe de la Unidad de Mama y Ginecología del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, y Antonio Llombart, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Vilanova, presentarán dos estudios con Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic de Barcelona, como discusor de ambas presentaciones.
Por su parte, Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center de Madrid, presentará los resultados del estudio que coordina, pionero en el tratamiento neoadyuvante de los pacientes con cáncer de vejiga.
Contactos y debate ‘en vivo’
Lo que no será posible este año es afianzar los contactos con los colegas de otros países para profundizar en investigaciones en marcha o planear nuevos proyectos multicéntricos internacionales, algo esencial en el hallazgo de nuevos tratamientos del cáncer.
“La organización ha dispuesto una red interna para que podamos chatear, y de esta forma no perder totalmente el componente social del congreso, pero, claro, no es lo mismo”, comenta desde Boston Joaquín Bellmunt, director del programa del Cáncer de Vejiga del Hospital Beth Israel Deaconess, y profesor de la Universidad de Harvard.
En ello coinciden muchos de sus colegas. Elena Élez, oncóloga médico del Hospital Universitario Vall D’Hebrón, -que entre otros trabajos va a presentar una comunicación sobre el síndrome de burnout entre los jóvenes oncólogos españoles, un proyecto becado por la SEOM- confiesa sentir algo de melancolía –“desde que terminé la residencia, acudo a este congreso; hoy pensaba que estaría viajando a Chicago”- y considera que se notará la falta de interacción con los compañeros, por ejemplo, en el debate “en vivo”, y por la ausencia de reuniones paralelas a las presentaciones. No obstante, ve con buenos ojos que la inscripción sea completamente gratuita, “algo positivo para la ciencia”.
via Noticias de diariomedico.... https://ift.tt/36DKkdD
No hay comentarios:
Publicar un comentario