Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cáncer de Madrid, ha presentado esta tarde en el Congreso virtual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO) –que se desarrolla en Chicago (Estados Unidos)-, los datos del primer estudio mundial, el Dutreneo; un trabajo sobre biomarcadores de predicción de eficacia de inmunoterapia en cáncer de vejiga, alcanzados a través del “análisis de la firma génica de la expresión inmune, primera investigación independiente de estas características”, ha indicado Grande a DM, coordinador del citado ensayo, quien subraya que, en estos momentos, no existen biomarcadores para predecir qué pacientes van a responder mejor o peor a inmunoterapia”.
Este ha sido el objetivo prioritario del trabajo -del que aún no hay resultados definitivos, pues está en fase de reclutamiento de pacientes- que es el único español seleccionado entre las cuatro comunicaciones orales sobre cáncer de vejiga que se presentan en ASCO. En su desarrollo han participado 10 centros españoles, con la colaboración del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y promovido por la Fundación Cris contra el Cáncer.
Inmunoterapia neoadyuvante
El de vejiga es el cuarto tumor más frecuente entre la población mundial. El que invade la pared del músculo representa entre el 20-30% de todos los estadios y su terapia estándar suele ser quimioterapia neoadyuvante más cistectomía. No obstante, se sospecha que en menos del 50% de los casos no se siguen estas guías, recurriéndose directamente a la cirugía sin administrar quimioterapia.
En el Druteneo se ha seleccionado a pacientes con enfermedad músculo invasiva sin metástasis para recibir neoadyuvancia con inmunoterapia, “mediante la selección prospectiva de la firma génica de la expresión inmune del tumor. Esta es la innovación con la que se presenta este ensayo”, explica Grande.
Esta peculiar firma inmune se basa, señala el oncólogo, se basa en la división entre tumores ‘fríos’ y ‘calientes’. Así, la selección de pacientes permite separar a los pacientes en fríos y calientes con respecto a la actividad de la inmunoterapia. “Los pacientes con tumores ‘fríos’ reciben el tratamiento con quimioterapia antes de la cirugía y los pacientes con tumores ‘calientes’ son aleatorizados a recibir quimioterapia o un doblete de inmunoterapia antes de cirugía, basada en la administración de dos agentes inmunoterápicos: durvalumab, un anti-PDL1, y tremelimumab, un anti-CTLA4”.
La división persigue seleccionar pacientes que ‘a priori’ van a obtener mejores respuestas a inmunoterapia. Los datos preliminares, pero muy sugerentes de predicción de respuesta, señalan que en los tumores ‘fríos’ las respuestas completas a la quimioterapia fueron del 70%. En el grupo de tumores ‘calientes’, las respuestas con quimioterapia e inmunoterapia se situaron entre el 35 y el 36%, “lo que empieza a sugerir que es más beneficioso decantarse por la estrategia inmunoterápica al presentar tasas de eficacia muy similares, pero con menor toxicidad”.
El oncólogo considera que la firma de datos génica de la respuesta inmune permitiría reasegurar la selección de los pacientes para que obtengan los máximos beneficios, incluso en las dos modalidades terapéuticas, y someterse posteriormente a la cirugía radical sin complicaciones.
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