La especialidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora es una de las favoritas cada año para hacer el MIR. Eva López, tutora de residentes del Hospital La Fe, de Valencia y Laura Cabañas, vocal de residentes en el Hospital Universitario Cruces, en Bilbao, dan las claves sobre esta especialidad.
Perfil del cirujano plástico
Según Cabañas, un cirujano plástico un cirujano plástico debe ser "minucioso, perfeccionista y paciente", ya que es una especialidad que abarca prácticamente toda la anatomía y su labor "es llegar en la reconstrucción allá donde cada especialidad quirúrgica no es capaz de llegar". López, por su parte, destaca que la cirugía plástica requiere más imaginación que otras disciplinas para ofrecer diferentes soluciones para el mismo problema, igualmente válidas y teniendo en cuenta el resultado funcional y estético. "Idealmente sería alguien imaginativo, paciente, constante, perfeccionista y con una buena visión tridimensional".
¿Es difícil obtener plaza MIR?
Sí. Ambas coinciden en que no es fácil lograr plaza por la alta demanda y la escasa oferta. Estar entre los 1.000 primeros puestos puede garantizar la plaza, pero es difícil conseguirla en un hospital concreto, por lo que hay que tener diferentes opciones. "No es fácil conseguir plaza pero sí asequible".
Horario habitual
Normalmente de 8 a 15, pero varía en función del cada hospital. A eso hay que sumar las guardias y, como apunta López, la participación "en quirófanos de larga duración con prolongación de jornada y quirófanos de autoconcierto vespertinos".
Guardias
También depende del hospital en el que se esté. Las guardias, según Cabañas, "en comparación con otras especialidades, son buenas", aunque la actividad depende de las competencias que asume el servicio en cada hospital. "Si Cirugía Plástica asume la patología de la mano o los traumatismos faciales las guardias tendrán más actividad. Del mismo modo, aquellos residentes que estén de primera llamada tendrán un volumen mucho mayor que si están de segunda". López añade que "las guardias son más duras los fines de semana y durante las vacaciones, especialmente en servicios con Unidad de Quemados".
Rotaciones
"De manera obligatoria, se hacen en una Unidad de Quemados, Cirugía General, Cuidados Intensivos, Traumatología (unidad de mano) y Cirugía Estética", comenta López. "Como rotatorios optativos pueden elegir entre servicios como Dermatología, Cirugía Vascular, Cirugía Maxilofacial, Urología, Cirugía Pediátrica (en el caso de que no haya una unidad de cirugía plástica infantil), etc, dependiendo de las posibilidades de cada hospital y de los intereses de cada residente", añade.
Actividad del residente
"Su actividad asistencial se divide entre las consultas externas, revisión de los pacientes ingresados y asistencia al quirófano. El residente realiza sus tareas de manera supervisada, aumentando su autonomía y responsabilidad a medida que pasan los años", explica la tutora. "En quirófano comienzan actuando como ayudantes, para pasar a primer cirujano supervisado por un adjunto y con intervenciones de complejidad creciente".
En cuanto a la actividad docente deben "preparar y exponer sesiones, tanto en el servicio como hospitalarias, revisiones bibliográficas, participar en cursos y congresos, redactar publicaciones para diferentes revistas nacionales e internacionales y contribuir como investigador asociado o principal en los ensayos en los que esté implicado el Servicio", añade.
"Requiere muchas horas de estudio y de práctica quirúrgica. La curva de aprendizaje es más lenta que en otras cirugías", apunta Cabañas.
¿Qué tipo de pacientes trata?
"Por lo general, no tratamos pacientes crónicos", cuenta Cabañas. Tratan desde "pacientes grandes quemados y sus secuelas, pacientes con malformaciones congénitas, vasculares, y craneofaciales, todo tipo de pacientes que requieran reconstrucción de cualquier área del organismo tras extirpación de tumores o postraumática, pacientes de la unidad de mama, pacientes con disforia de género y pacientes que no están contentos con su aspecto y desean cambiar", explica López.
Carga emocional
La respuesta emocional dependerá de cada residente y cómo gestiones sus sentimientos. "El nivel de exigencia es alto y existe una mayor demanda en cuanto a perfección en los resultados, tanto por el paciente como por el propio cirujano y sistema sanitario", reconoce Cabañas.
"Siempre es difícil enfrentarse al dolor, a la pérdida, a la muerte… pero esto forma parte de lo que supone ser médico. A cambio yo creo que la integración en un equipo hace que no se sientan solos cuando tienen que superar esos momentos de angustia y aprender a manejar sus propios miedos e inseguridades.
En el otro extremo del espectro emocional tenemos la satisfacción de que, pacientes con patologías muy graves, salen adelante y están satisfechos, o cuando una cirugía extremadamente compleja funciona bien y sienten que todo el esfuerzo merecía la pena", dice López.
Perspectivas laborales
Según la tutora, "la situación laboral es más compleja que hace unos años, puesto que, en la Sanidad Pública el trabajo a veces depende del recambio generacional, al menos en mi experiencia, a pesar de que la cartera de servicios se amplíe. En cuanto a la Sanidad Privada, hay muchos más titulados y también competencia con los médicos estéticos, por lo que es algo más complicado, bien es cierto que, en las aseguradoras o mutuas laborales ahora se incluyen cirujanos plásticos reconstructivos , que es otro ámbito laboral".
Aunque no hay subespecialidades reconocidas como tal, estos especialistas se pueden dividir según los perfiles más enfocados a cirugía plástica pediátrica, quemados, reconstructiva, cirugía de la mano, disforia de género o cirugía estética.
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