Enfermería Familiar y Comunitaria es una de las más demandadas en la elección d eplazas EIR. Para conocer a fondo esta especialidad, el tutor de residentes Santiago González, Coordinador de Enfermería del Centro de Salud EL Llano en Gijón Asturias, y la residente de segundo año Natalia Palicio, dan las claves.
Perfil de una enfermera familiar y comunitaria
Palicio define a la enfermera comunitaria como aquella que "promueve y preserva la salud integral tanto del individuo, como de la familia y la comunidad, capacitando a las personas en su autocuidado durante toda su vida". En su opinión, una enfermera especialista, así como una generalista, debe "tener buenas habilidades de comunicación tanto con el paciente como con los demás profesionales sanitarios, ser capaz de apoyar y escuchar, tener la capacidad de motivar al individuo para que actué en beneficio de su salud, ser docente, investigadora, servir de coordinadora de recursos y servicios".
Por su parte, el tutor añade como valores de este especialista el "compromiso y orientación de personas, familia y comunidad, el compromiso con la sociedad, la equidad y la eficiente gestión de los recursos, con la mejora continua de la calidad, con la ética, con la seguridad de los usuarios y pacientes y con el desarrollo profesional".
¿Es difícil obtener plaza EIR?
"Es necesario dedicarle un gran esfuerzo y tiempo de estudio. Se debe ser constante y organizado. Cada vez hay más plazas EIR y la posibilidad de escoger la especialidad que más te gusta en la comunidad autónoma que prefieras es mayor", reconoce la residente.
González comenta que "la necesidad evidente de especialización en campo de esta profesión ha hecho que en los últimos años haya habido un gran aumento de aspirantes para el acceso a la Formación Sanitaria Especializada. Supone una gran demanda y más competencia y esto aumenta la dificultad para el acceso a una plaza EIR".
Horario
Según apunta Palicio, el horario habitual es de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 horas, "sumándole las guardias de tardes, noches y/o festivos".
Guardias
El número de guardias dependerá de lo que tenga regulado cada comunidad autónoma. "Las guardias se realizar en ambos niveles asistenciales y se planificarán teniendo en cuenta el cumplimiento de los objetivos del programa formativo", asegura González. Y añade que "en el programa formativo se aconseja la realización de entre dos y cuatro guardias mensuales y dependiendo del cada unidad docente puede ser diferente, pero oscila en ese rango.".
Rotaciones
El tutor explica que "durante los dos años de formación, los residentes pasan por distintas estancias formativas en Atención Primaria, mayoritariamente, Atención Hospitalaria, Salud Pública, dispositivos de Salud Mental. Se realizan guardias en ambos niveles asistenciales. Desde la Unidad Docente se programan actividades formativas, cursos teórico-prácticos que refuerzan la adquisición de habilidades y competencias que debe poseer un especialista. Al finalizar su formación tienen que realizar un proyecto de investigación vinculado al ámbito de Enfermería Familiar y Comunitario. Son dos años intensos de formación que pasan muy rápido y tienen como resultados profesionales altamente cualificados para prestar cuidados de calidad".
¿Qué tipo de pacientes trata?
"El paciente habitual de la consulta de enfermería familiar y comunitaria es pluripatológico, con enfermedades crónicas o úlceras/heridas tanto crónicas como agudas que necesitan un seguimiento en el tiempo", explica la residente.
Carga emocional
"En la consulta de primaria es habitual tener una serie de pacientes que consultan de forma sucesiva, y con el tiempo suele haber algún tipo de apego tanto por parte del paciente como de la enfermera", dice Palicio. En esa línea, González reconoce que conocer a los pacientes desde hace tanto tiempo, incluso desde que nacen o su círculo familiar crea "un vinculo muy importante que tiene aspectos positivos, como saber más de su hábitos o favorecer la comunicación, pero otros negativos y ver cómo sufren con enfermedades o defunciones de ellos mismos o de su familia".
Perspectivas laborales
"En Asturias actualmente la enfermera especialista en familia y comunitaria tiene buenas salidas laborales en el ámbito público, es probable que al poco de terminar la residencia consigan contratos en primaria", cuenta Palicio.
Sobre la subespecialización, la mayoría de las CCAA han establecido la creación de la categoría de especialista y "eso es un paso muy importante", según González, aunque afirma que a nivel de creación de puestos reales con contratación como especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria, es un proceso más lento. "En otras comunidades se ha establecido prioridad para trabajar en AP, siendo este un punto intermedio. En otros casos, pese al esfuerzo en formar a especialista el proceso se consolidación va más lento, pero afortunadamente esta situación está cambiando".
Asegura que en estos meses de pandemia "se ha puesto en evidencia, más aun si cabe, el gran peso que tiene la Atención Primaria dentro del sistema sanitario. Es preciso dotarla de recursos materiales y humanos. La especialidad aporta una capacitación avanzada y orientada formalmente y en unos años, si la Administración dota a la Atención Primaria de los profesionales más cualificados y asegura su estabilidad, se aportará eficiencia, unidad y mejora en la calidad de los cuidados".
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